Conexión Oscar 2011: Actriz

Querido Teo:

La categoría de mejor actriz ha estado marcada desde el principio de la carrera por un duelo entre Natalie Portman y Annette Bening. La primera por la fuerza de su interpretación, la segunda por el cariño que se le tiene y por una deuda histórica que parece tener la Academia con ella tras tres nominaciones infructuosas. Lo demás era saber quien sería la quinta candidata que, finalmente, fue Michelle Williams. Tras la situación de igualdad pasamos a un dominio incontestable de la Portman ganando todos los premios previos importantes y también ser la preferida ante las Asociaciones de Críticos. Pero los Oscar tienen sus propias reglas y el caso Bening es uno de esos expedientes que la Academia tiene sin resolver. Nuestra favorita es Natalie Portman, no podemos decir otra cosa tras su bestial interpretación, pero el Oscar no lo tiene tan asegurado como muchos apuntan.

Las candidatas

Annette Bening (Los chicos están bien)

Tiene 52 años y es su cuarta nominación al Oscar. Ha sido candidata por “American beauty” (2000) y “Conociendo a Julia” (2005) como actriz protagonista y por “Los timadores” (1991) como actriz de reparto. Tras superar el trauma Hilary Swank (que se llevó los dos últimos Oscar en los que Bening era candidata), la actriz vuelve a los Oscar por un papel de madre liberal y familiar en la cinta “indie” de Lisa Cholodenko. Annette Bening y Julianne Moore son una pareja de lesbianas que, ante todo, anteponen la familia a cualquier otro interés. Eso hace que sus personajes acaben calando por su humanidad y sencillez quedando patente al espectador que una familia no tiene porque ser la convencional, sino que lo importante es el cariño, el amor, la admiración y el respeto. Lo mejor que le ha podido pasar a Bening es no compartir nominación a Moore. La pelirroja pecosa (otra actriz sin Oscar y con cuatro nominaciones infructuosas) está igual o mejor que la señora Beatty y, por ello, si hubieran competido en la categoría de actriz protagonista se habría producido la evidente división de votos. Bening logra dotar de humanidad y sencillez a Nic, su personaje, explorando la profundidad del mismo a través de su mirada. Bening consigue dejar atrás esos tics de diva grandilocuente histética que vimos en anteriores películas y la actriz confirma su talento ante sus fans y hace que se rindan ante ella los que no eran muy partidarios de su estilo. Una actriz que ya no sabe que más hacer para que le concedan el eunuco dorado. Se lo merece, sin duda, y “Los chicos están bien” sería una gran baza si no fuera candidata un auténtico prodigio de interpretación como es el que lleva a cabo Natalie Portman. Su principal baza es su prestigio, su peso en la industria americana, y las muchas simpatías que despierta en la Academia su condición de multiderrotada. Veremos hasta que punto la Academia es objetiva a la hora de votar en esta categoría. Si hubiera justicia, volvería a quedarse sin Oscar, pero cuando a la Academia le tocan su fibra sensible puede ocurrir cualquier cosa.

Nicole Kidman (Rabbit hole)

Tiene 43 años y es su tercera nominación al Oscar. Ganó por “Las horas” (2003) y fue candidata por “Moulin Rouge” (2002). Esta nominación supone una bombona de oxígeno importante para el prestigio y la carrera de Nicole Kidman. La actriz vuelve a ser candidata tras casi una década para olvidar. Ha sido cuando el botox se le ha derretido en sus facciones (se nota que están pasando los efectos de la cruel inyección) cuando hemos vuelto a ver la expresividad y el talento que la Kidman siempre ha tenido y que demostró con fuerza a finales de los 90 y principios de siglo. Nicole lleva sobre su rostro el dolor de la pérdida de un hijo que muere en un accidente a los ocho años. Vemos su sentimiento de culpa, sus continuos cambios de humor y como una vida se ha truncado ante sus ojos. “Rabbit hole” habría merecido más reconocimiento y nominaciones ya que tanto el guión como las interpretaciones de Aaron Eckhart y Dianne Wiest se elevan a gran altura. Si la película hubiera tenido más eco (y Nicole no tuviera un Oscar) le hubiera puesto las cosas muy difíciles tanto a Portman como a Bening ya que su interpretación es, sin duda, una de las mejores del año y no desmerece ante ellas. No ganará pero, por lo menos, este papel le ha devuelto a una órbita donde una actriz como Nicole Kidman siempre debería estar.

Jennifer Lawrence (Winter´s bone)

Tiene 20 años y es su primera nominación al Oscar. Es la segunda actriz más joven en ser candidata a esta categoría tras Keisha Castle-Hughes por “Whale rider” cuando contaba 13 años. Ya apuntaba maneras cuando la conocimos en “Lejos de la tierra quemada” y ahora confirma que puede ser una estrella de futuro. Jennifer Lawrence carga sobre su peso toda la película, la sensación indie del año y el mérito de su interpretación es la evolución que sufre de adolescente a adulta a la fuerza. Más que nada porque su violento y turbulento entorno le obliga a ello. Es una interpretación minimalista, de estas de ceño fruncido y hastío general que va explotando cuando llega el climax. Ha sido una de las favoritas de la crítica este año (después de Portman) y la nominación es una bienvenida para una actriz más que prometedora que cubre la cuota que habitualmente se abre a un nuevo nombre que despunta por una destacable interpretación.

Natalie Portman (Cisne negro)

Tiene 29 años y es su segunda nominación al Oscar. Fue candidata en la categoría de actriz de reparto por “Closer” (2005). Natalie Portman es una de esas actrices a las que hemos visto crecer en el cine. De ser la extrovertida pipiola de “León el profesional” o “Beautiful girls” se ha convertido en una actriz inteligente que no dudó en compaginar su carrera y sus estudios de psicología. Su concesión al cine comercial como la reina Amidala de “Star Wars” le hizo saltar al estrellato mientras se apuntaba interpretaciones más que notables en cintas como “La fuerza del amor”, “Cold Mountain”, “Algo en común”, “V de Vendetta”, “My blueberry nights”, la reciente “Brothers” o “Closer”, donde se quedó a las puertas del Oscar a la mejor actriz de reparto tras haber conseguido previamente el Globo de Oro. Este año parte como indiscutible favorita gracias a su ya icónico papel de la bailarina Nina Sayers en “Cisne negro". Darren Aronofsky sabe sacar lo mejor de sus actores y en el caso de Portman no fue una excepción. La vemos sufrir en cada poro de su piel y también vemos su turbadora evolución mientras se introduce en las miserias y sensaciones que le experimenta bucear en ella misma en busca del cisne negro. Es una interpretación intachable, perfecta, antológica y recordable para los anales del cine. No puede concebirse que no se le de el Oscar, aunque que “Cisne negro” haya recibido casi la mitad de las nominaciones que se esperaban tampoco es su mejor baza. En el hipotético caso que no ganara, se armaría polémica y entraría en la leyenda negra de los Oscar. La Portman subirá al escenario con el bombo de embarazada como otras actrices que ganaron el Oscar en esas circunstancias: Eva Marie Saint, Meryl Streep, Catherine Zeta Jones y Rachel Weisz.

Michelle Williams (Blue Valentine)

Tiene 30 años y es su segunda nominación al Oscar. Fue candidata en la categoría de actriz de reparto por “Brokeback Mountain” (2006). Williams es la que más ha despuntado de la serie “Dawson crece” y poco a poco ha ido haciendo carrera. La fragilaidad aparente de sus facciones nada tiene que ver con los papeles a los que nos tiene acostumbrados. Ya fue la mujer avergonzada de Ennis del Mar en “Brokeback Mountain” y ahora vuelve a sufrir en “Blue Valentine” los avatares de una relación amorosa frustrada en su declive. Williams ha ocupado finalmente la famosa vacilante quinta plaza de mejor actriz este año y como una hormiga siempre constante va proyectando una interesante carrera que despierta gran interés en el seno de la Academia.

El dictamen

Cerebro y corazón se cruza en la mente del académico. Objetivamente, pocos dudan de que Natalie Portman ofrece la mejor interpretación femenina del año. Un fuerte sector de la Academia no quiere seguir agigantando el drama de una de sus actrices más queridas, Annette Bening. A pesar de todo, y si los Oscar quieren mantener su prestigio, no se concibe que el Oscar no fuera para Natalie Portman. Una actriz dulce que ha pasado de ser una simpática adolescente a ser una de las mejores actrices de la actualidad.

La apuesta: Natalie Portman (Cisne negro)

La alternativa: Annette Bening (Los chicos están bien)

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Nacho Gonzalo (Coronado)