"Here, un hombre bueno"

La web oficial.

El argumento: Stefan, un obrero de la construcción rumano que vive en Bruselas, está a punto de regresar a su país. Cocina una gran olla de sopa con sobras que tiene en su nevera para repartirla como regalo de despedida entre amigos y familiares. Justo cuando está listo para irse, conoce a una joven chino-belga que está preparando un doctorado sobre musgos. Su atención hacia lo casi invisible le detiene en seco.

Conviene ver: “Here, un hombre bueno” es cine contemplativo y modesto a través de planos largos de ritmo pausado sacando belleza de lo cotidiano y, hasta por momentos, mínimo. Es lo que le ocurre a un obrero rumano que está a punto de dejar Bruselas para regresar a su país y que cocina una sopa como regalo de despedida. Ese es el plan hasta que conoce a una joven bióloga chino-belga que está estudiando en un bosque el proceso del musgo y las perturbaciones de su entorno. Una conexión imprevista entre dos inmigrantes que fruto de lo fortuito entran en contacto sugiriendo algo incipiente aunque sea tan perecedero como unas vidas que seguirán por separado tras esa coincidencia en el espacio-tiempo. La belleza de lo espontáneo y de lo cotidiano a través de la naturaleza y de dos personas solitarias y apasionadas, removidas por la soledad y el desarraigo, que transcurren en su caminar hacia no se sabe dónde entre apuntes en un cuaderno, galletas y observaciones a través de las fisuras entre las que se puede apreciar la riqueza interior del ecosistema que nos rodea. Contemplativa, onírica y sensible son una sutilidad poética que termina calando a través del detalle de sus imágenes y la simplicidad de una puesta en escena que no necesita de diálogos para crear su propia razón de ser en la que el tiempo deja de contar y se da pie a algo tan ingenuo y reparador como saber atender a lo que nos rodea. Cine que reconforta el alma en una premisa clásica y diminuta que saca poesía de ver más allá de la rutina urbanita para desde otro entorno, más conectado a la tierra y al origen de todo, poder conectar con nosotros mismos dando relevancia a lo que verdaderamente importa y no aquello que es lo construido entre muros de hormigón encerrándonos todavía más en una burbuja que nos hace perder esencia y capacidad de apreciar algo más que el estímulo vertiginoso que el día a día nos lleva a primer plano siendo capaz de jugar con el misterio y la sugerencia en un canto de integración y no perder de vista nuestra esencia más humana y sentida. Una delicia que no llega a la hora y media.

Conviene saber: La cinta dirigida y escrita por Bas Devos ganó en la sección Encounters del Festival de Berlín 2023.

La crítica le da un SEIS