Conexión Oscar 2025: Saoirse Ronan, un prestigio reconocido con sólo 30 años

Querido Teo:

Glenn Close (8 nominaciones) y Amy Adams (6 nominaciones) son los dos grandes nombres actuales que parecen atesorar una deuda histórica con los Oscar y que desde las redes siempre se reivindica como causa cuando forman parte de alguna temporada de premios. A ellas se está acercando, tanto en número de fieles seguidores como de candidaturas, una Saoirse Ronan que este año también parece tener todos los boletos para incrementar su leyenda negra a pesar de tener una doble baza ("The outrun" como protagonista y "Blitz" como secundaria). En todo caso sólo con conseguir una de las dos candidaturas será con 30 años la intérprete más joven en alcanzar esa cifra.

Saoirse Ronan se reveló al mundo con su papel de Briony Tallis en "Expiación" (2007), que le valió su primera candidatura al Oscar con sólo 13 años, llevándose para sí no sólo el arco del personaje que marcaba el detonante de la trama de la película (Romola Garai y Vanessa Redgrave le cogían el testigo durante el metraje sin llegar a su altura) sino también todos los focos de la misma en uno de esos casos que surgen de vez en cuando en los que no hay duda que ha nacido una estrella.

La actriz, que quizá debido a su oficio y a la inteligencia con la que lleva su carrera es confundida a veces como británica, nació en un lugar nada elitista como El Bronx (Nueva York) un 12 de abril de 1994, lo cual horrorizaría a algunas de las protagonistas de época que ha interpretado.

En todo caso la actriz superó con creces la transición a la edad adulta consiguiendo con 21 años la nominación por "Brooklyn" (2015) siendo una de las más jóvenes en optar al Oscar de actriz protagonista superando la edad que tenían nombres como Julia Roberts (23), Jennifer Lawrence (22) o Kate Winslet (22) cuando optaron por primera vez al Oscar como protagonistas.

Una carrera que desde entonces no ha hecho más que ir lanzada hacia arriba aunque, precisamente por su inteligencia a la hora de seleccionar sus trabajos, eso le haya convertido en una actriz muy de nicho para cinéfilos y amantes de propuestas “indies”. En más de una ocasión ha lamentado en alguna entrevista el estar encasillada en películas de perfil más de autor sin haber podido tener un buen empujón comercial a su carrera, algo que en cierta manera también le resta visibilidad y posibilidades de cara a los premios.

Y es que Saoirse Ronan (al igual que nombres como Carey Mulligan) han logrado conseguir un buen grupo de defensores que se dejan llevar por su carisma y talento pero que, precisamente ante su desbordante naturalidad y falta de efectismo grandilocuente a la hora de abordar sus trabajos, les hace quedar condicionadas para poder dominar las temporadas de premios frente a interpretaciones más de tripas hacia afuera. Así fue en el caso de sus dos primeras nominaciones perdiendo frente a Tilda Swinton (“Michael Clayton”) y, sobre todo, Brie Larson (“La habitación”).

También fue un gran año para consolidarse aquel en el que se unió su complejo papel de una joven a la hora de encarar su noche de bodas en la clasicista y desoladora “En la playa de Chesil” (2017) para luego convertirse en un icono “indie” reciente con “Lady Bird” (2017), valiéndole su tercera nominación al Oscar.

Su primera colaboración con Greta Gerwig le hizo convertirse en un símbolo de años de incertidumbre juvenil en los que, a punto de abandonar la adolescencia, llega el salto al vacío y el último intento de rebeldía antes de ya coger el rumbo definitivo de lo que queremos ser. Todo ello entre amores, amigos, sueños aparcados, la responsabilidad que uno se autoimpone y el respaldo y enfrentamientos a los que le lleva una familia tan insoportable como necesaria.

Con “Mujercitas” (2019) no sólo estuvo a la altura del personaje de Jo March (a pesar de ser interpretada en anteriores versiones por Katharine Hepburn o Winona Ryder) sino que, de nuevo junto a Greta Gerwig, logró imprimir a la adaptación de un espíritu de incertidumbre y desencanto “millennial” que resonaba con el público de hoy en día en una cinta fresca, luminosa y pertinente que no renunciaba en ningún momento a la esencia del clásico de Louisa May Alcott.

Otros trabajos con los que no ha hecho más que asentarse en el panorama cinematográfico actual fueron “The lovely bones” (2009), “Camino a la libertad” (2010), “Hanna” (2011), “The host (La huésped)” (2013), “Mi vida ahora” (2013), “El Gran Hotel Budapest” (2014), “La gaviota” (2018), “Ammonite” (2020), “Mira cómo corren” (2022) o “Intruso” (2023).

No obstante, entre todas ellas, seguro que ella destacaría especialmente “María, reina de Escocia” (2018) en la que conoció al actor Jack Lowden con el que ha contraído matrimonio en modo íntimo el pasado verano y al que acompañó en la reciente edición de los Emmy 2024 en la que él era candidato.

Tras despertar entusiastas críticas tras su paso por el Festival de Sundance y el Festival de Berlín parece que se han rebajado las opciones de estatuilla de Saoirse Ronan por "The outrun", cinta pequeña ambientada en las salvajes Islas Orcadas del norte de Escocia dando vida a una mujer que regresa a ese escenario tras estar en ingresada en rehabilitación por problemas de alcoholismo.

Sony Pictures Classics parece tener otras opciones interpretativas por las que apostar (especialmente las actrices de “La habitación de al lado”) y el pobre debut en taquilla este mismo mes de octubre tampoco parece que vaya a ayudar a pesar de estar ante un trabajo que sobre el papel siempre permite lucimiento.

En cambio quizá pueda emerger su opción en actriz de reparto por "Blitz", cinta de Steve McQueen que ha basado su recorrido festivalero en abrir la 68ª edición del BFI de Londres y clausurar el Festival de Nueva York 2024 con buenas críticas pero no arrebatadoras.

Un drama clásico que supone la gran apuesta de Apple TV+ para esta temporada en la que da vida a la madre de un niño mulato perdido entre los bombardeos que sufrió la población británica por parte de la Alemania nazi entre 1940 y 1941.

Una doble opción que en caso de materializarse en candidaturas (la quinta y la sexta de su carrera) supondría anotarse otro tanto. Ser la 10ª actriz en ser nominada el mismo año tanto como protagonista como secundaria.

Las otras 9 actrices que han tenido la misma circunstancia (4 de ellas se alzaron con uno de los Oscar) son Fay Bainter en 1939 ("White banners" y "Jezabel"), Teresa Wright en 1943 ("El orgullo de los yanquis" y "La señora Miniver"), Jessica Lange en 1983 ("Frances", "Tootsie"), Sigourney Weaver en 1989 ("Gorilas en la niebla" y "Armas de mujer"), Holly Hunter en 1994 ("El piano", "La tapadera"), Emma Thompson en 1994 ("Lo que queda del día" y "En el nombre del padre"), Julianne Moore en 2003 ("Lejos del cielo", "Las horas"), Cate Blanchett en 2008 ("Elizabeth: La edad de oro" y "I´m not there") y Scarlett Johansson en 2020 (“Historia de un matrimonio”, “Jojo Rabbit”).

En el caso de los hombres sólo ha ocurrido en tres ocasiones; Barry Fitzgerald en 1945 (ambas por “Siguiendo mi camino”), Al Pacino (“Esencia de mujer”, Glengarry Glen Ross”) y Jamie Foxx (“Ray”, “Collateral”).

En todo caso aunque Saoirse Ronan ya parece mentalizada de que el destino de esta carrera será para ella el mismo que en otras ocasiones (seguir los pasos de Glenn Close y Amy Adams como bien bromeaba con Jimmy Kimmel en una reciente entrevista) no hay duda de que estamos ante una de las actrices más prestigiosas y valoradas de su generación. Todo ello le hace estar por encima de cualquier premio ya que su filmografía con sólo 30 años es su mayor credencial y habla por ella más allá de si atesora o no galardones en sus vitrinas.

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Nacho Gonzalo