"Bitelchús Bitelchús"

La web oficial.

El argumento: Tras una inesperada tragedia familiar, tres generaciones de la familia Deetz regresan a Winter River. La vida de Lydia, todavía atormentada por Bitelchús, da un vuelco cuando su rebelde hija adolescente, Astrid, descubre la misteriosa maqueta de la ciudad en el desván y el portal al Más Allá se abre accidentalmente. Con los problemas que se avecinan en ambos reinos, es sólo cuestión de tiempo que alguien diga el nombre de Bitelchús tres veces y el travieso demonio regrese para desatar su propio caos.

Conviene ver: “Bitelchús Bitelchús” es una de esas secuelas tardías que tiran de la nostalgia pero que intentan por otra parte atraer al nuevo público aunque da la impresión de que el fenómeno de este espíritu es más localista que global ya que la película de Tim Burton tiene sobre todo predicamento en Estados Unidos siendo uno de sus primeros clásicos de culto. En todo caso es la oportunidad para volver a recuperar brío, cosa que logra en parte, en una carrera que parecía en punto muerto tras un hiato de cinco años. Volver a recuperar al personaje de Michael Keaton no es el colmo de la originalidad pero al menos sí que logra volver a sus orígenes, intereses y presentar una película efectiva entre la fantasía, el terror y el drama familiar sustentado en el conflicto generacional a través de las tres mujeres de la familia Deetz poniendo en el foco a los personajes de Catherine O’Hara, Winona Ryder y la nueva incorporación Jenna Ortega que parece encajar como un guante en el universo del director tras ser la protagonista de la serie “Miércoles”. Expresionismo transgresor de aire gótico con espíritu juguetón y humor negro que vuelve 36 años después para volver a presentarnos a Lydia, convertida en una popular parapsicóloga que lidia (nunca mejor dicho) con una hija rebelde y que parece ahora estar en sintonía con su madrastra volviéndose a reunir en la casa familiar tras la muerte del padre en la que todavía deambula ese demonio que intentó casarse con Lydia años atrás. En la cinta destaca sobre todo la energía y vitalidad que imprime Tim Burton en un ejercicio macabro, barraco y con más presencia de humor volviendo a recuperar sensaciones pasadas y homenajeando a clásicos aunque le lastre su exceso de subtramas que abandonan el núcleo principal de la historia y que llegan a agotar. Logra tener voz propia más allá del referente y ser una continuación agónica que no se percibe como un pegote innecesario, teniendo autoreferencias pero sin sonar repetitiva, contando con un reparto entregado en el que no sólo hay que mencionar al trío que regresa (con un Michael Keaton que pocas veces ha estado mejor) sino también la presencia de una sensual y enigmática Monica Bellucci y un divertido Willem Dafoe. Una propuesta hilarante, divertida y alocada tan lúcida como lúdica en la que se perciben brotes verdes en la carrera de Burton, sin ser reveladora tiene chispa e ingenio, y que logra que el espectador se lo pase bien contagiándose de un equipo que se nota que ha disfrutado haciendo la película.

Conviene saber: Inauguración en el Festival de Venecia 2024.

La crítica le da un SEIS