Venecia 2024: "La habitación de al lado" y "The brutalist" son elevadas a la categoría de acontecimiento

Querido primo Teo:

Ya hemos superado el ecuador de la 81ª edición de la Mostra de Venecia, y en esta fase hemos tenido la oportunidad de ver la película que podría catalogarse como el "mirlo blanco" de esta cosecha. Se trata de “The brutalist" de Brady Corbet, uno de esos ambiciosos proyectos que buscan reivindicar la experiencia cinematográfica tanto a nivel técnico como narrativo. Un tipo de propuesta que justifica la estancia de los acreditados en un certamen de clase A, consolidando su estatus a varios metros por encima del resto de los mortales. Compite con "The brutalist", al menos en cuanto a ser considerada una película evento, "La habitación de al lado", que marca el primer largometraje en inglés de Pedro Almodóvar.

El actor y director Brady Corbet presentó en Venecia "Vox Lux" (2018), en la que exploraba el reverso tenebroso del mundo de la fama a través de la historia de una estrella musical que ha tenido que pagar un alto precio para alcanzar la cima. Aunque protagonizada por Natalie Portman, la película no logró convencer del todo, ya que Corbet tenía un concepto demasiado elevado de sí mismo, aunque su imaginario visual fue ampliamente elogiado.

Con su nueva película como director, The brutalist", Corbet va muchísimo más allá. Filmada en 70 mm y rodada en VistaVision, un formato creado por Paramount en los años 50 para competir con la televisión y que fue utilizado en clásicos como "Vértigo" de Alfred Hitchcock, "Los diez mandamientos" de Cecil B. DeMille y "Centauros del desierto" de John Ford, "The brutalist" ofrece una experiencia cinematográfica de gran magnitud. El formato ha estado en desuso desde los años 70, aunque se ha seguido utilizando para secuencias de efectos especiales.

La película sigue a László Toth, un arquitecto judío húngaro interpretado por Adrien Brody, que, junto a su esposa, abandona Europa tras el final de la Segunda Guerra Mundial y se establece en Estados Unidos, donde su carrera como arquitecto florece gracias a un encuentro con un millonario. A lo largo de más de tres horas y media, somos testigos de la explosión de la América moderna a través de los ojos de un hombre que lucha por adaptarse a su nuevo país, que tiene conflictos con su mecenas y que incluso cae en el consumo de drogas.

Es una obra mastodóntica sobre la amargura del sueño americano, en la que Corbet rinde homenaje a los arquitectos europeos que encontraron refugio en Estados Unidos huyendo de la Segunda Guerra Mundial, colaborando estrechamente con el francés Jean-Louis Cohen. Corbet ha estado una década involucrado en este proyecto, considerado demasiado arriesgado en un momento en que la asistencia a las salas de cine ya no es la primera opción de consumo, y mucho menos para propuestas con ambiciones artísticas.

"The brutalist", distribuida en Estados Unidos por Focus Features, cuenta en su reparto con Felicity Jones, Guy Pearce, Joe Alwyn y Stacy Martin. De manera unánime, ha recibido una acogida entusiasta, no solo por su ambición visual y narrativa, sino también por el monumental trabajo interpretativo de Adrien Brody, quien se sumerge en un personaje sumamente complejo.

Desde 2020 Pedro Almodóvar ha coqueteado con el cine en inglés. Ese mismo año rodó y presentó en Venecia "La voz humana", una adaptación de la obra de Jean Cocteau protagonizada por Tilda Swinton, y el año pasado vimos el western gay "Extraña forma de vida". Tras varios proyectos, ha optado por "La habitación de al lado" como su primer largometraje en inglés.

Basada en la novela "Cuál es tu tormento" de Sigrid Nunez, Almodóvar ha reclutado a Tilda Swinton y Julianne Moore para interpretar a Martha e Ingrid, dos amigas escritoras que se reencuentran en un momento especialmente delicado, ya que Martha está sometiéndose a un tratamiento experimental contra el cáncer.

Almodóvar aborda el tema de la muerte, especialmente el derecho a una muerte digna, de manera cercana y respetuosa, sin regodearse en la tragedia. Consciente de que se encuentra en el tramo final de su vida, Almodóvar ya no siente la necesidad de demostrar que es el más transgresor, limitándose a contemplar lo que tiene a su alrededor.

"La habitación de al lado", que también cuenta con las actuaciones de John Turturro, Alessandro Nivola, Juan Diego Botto y Raúl Arévalo, ha tenido una extraordinaria acogida en la Biennale, demostrando que Almodóvar no ha perdido su esencia al dar el salto internacional, especialmente en su habilidad para extraer lo mejor de los personajes femeninos y de actrices tan excepcionales como Tilda Swinton y Julianne Moore.

La italiana Maura Delpero se ha sumado a la competición con "Vermiglio", un drama ambientado en el último año de la Segunda Guerra Mundial que nos presenta las consecuencias más íntimas del conflicto en una familia que vive en Vermiglio, una aldea en los Alpes. Los protagonistas son la familia del maestro del pueblo, encarnado por Tommaso Ragno, que lleva una vida muy modesta y que ve su tranquilidad amenazada por la llegada de un desertor.

Delpero ha querido homenajear a su padre, que podría ser uno de los niños que se ven en la película, y ha contado con actores profesionales y amateurs. "Vermiglio" ha causado una grata impresión por su capacidad de sumergirse en la vida de un pueblo en el que parece que el tiempo se ha detenido, de manera auténtica e incluso hipnótica.

El director brasileño Walter Salles, ganador del Oso de Oro en Berlín por "Estación central de Brasil", ha presentado a concurso “I’m still here", en la que revive la dictadura militar en su país. Está basada en la historia de Rubens Paiva, ex diputado federal destituido por la dictadura militar, quien el 20 de enero de 1971 fue detenido, torturado y asesinado. Su cuerpo nunca fue recuperado, y su hijo, Marcelo Rubens Paiva, ha relatado los hechos en un libro. La película cuenta con Fernanda Montenegro, premiada en Berlín y nominada al Oscar por "Estación central de Brasil", y también podrá verse en el Festival de San Sebastián.

"I’m still here" ha sido muy bien recibida en la Mostra de Venecia por la capacidad de Salles para emocionarnos con la vida íntima de una familia rota por la dictadura brasileña, y por mostrarnos el coraje de Eunice Paiva, quien en condiciones extremas tuvo que sacar adelante a sus cinco hijos, reinventar su vida y no rendirse en la búsqueda de justicia.

Gracias a la proyección fuera de concurso de "Wolfs" de John Watts, la prensa ha podido contentarse con la presencia de Brad Pitt y George Clooney, conscientes de que son de las últimas estrellas surgidas antes de la era de las redes sociales. "Wolfs" es una producción que llegará en las próximas semanas a Apple TV+ y que en Estados Unidos tendrá un estreno limitado; Sony finalmente no la exhibirá en salas españolas como se había planteado inicialmente.

Clooney y Pitt interpretan a dos facilitadores profesionales que se encargan de encubrir crímenes de alto nivel y que se ven obligados a aliarse porque una misión sale mal. Es el primer proyecto de Jon Watts tras su exitoso paso por la saga "Spider-Man" y, aunque todavía no se ha estrenado, Apple ya ha confirmado que está trabajando en su secuela. La acogida en Venecia no ha sido especialmente destacable, más allá de la química entre WonderBrad y Giorgio il Magnifico.

Y sin olvidar el homenaje con el León de Oro honorífico para el director Peter Weir: “Mi vida ha sido rica y extraña. No importa cuánto domines el oficio, hay una cosa que nunca puedes controlar: la inspiración: es algo misterioso. Una vez estaba soñando despierto y en ese sueño conocí a una especie de 'gurú del cine' que vivía en una alta montaña. Sólo se me permitió hacerle una pregunta: 'Como director, ¿cómo debería ser?'. Él dijo: 'Debes preocuparte y no preocuparte, todo al mismo tiempo'. Y así lo hice y no podría haberlo hecho sin mi equipo y mi elenco".

Mary Carmen Rodríguez