"El eco"
La web oficial.
El argumento: En un remoto y solitario valle de México, castigado por el invierno y la sequía, los niños aprenden a contemplar la muerte, la enfermedad y el amor. Una historia sobre sentir vértigo ante la vida, sobre crecer.
Conviene ver: “El eco” es un documental de Tatiana Huezo que explora la vida cotidiana de una modesta comunidad rural en su día a día situada en la zona de Puebla, abandonada y sin recursos. Un retrato de la desigualdad económica del México rural pero también un canto de dignidad a esa forma de subsistir que se encuentra en peligro de extinción pero que supone todo un ejercicio de resistencia viviendo del sector agrícola y el pastoreo a pesar de la fragilidad que supone el poder mantenerlo tan condicionado como está a factores externos. Todo ello a través del transcurrir de las estaciones y el tejido vertebral y emocional que se establece entre las distintas generaciones de una familia; desde los abuelos a los niños, pero poniendo el punto de vista en las mujeres que no quieren dejar de soñar pero que, sin ser sumisas dejando claro su fortaleza como meras supervivientes, también saben que forman parte de un engranaje del que no tienen muy difícil escapar tanto por su condición de clase como de mujer. La resignación de los mayores frente a la mirada vitalista e ilusionada de los que vienen por detrás y piensan que tienen el futuro por escribir antes de ser en verdad conscientes de que salir de esa rueda no será tan fácil. Un retrato colectivo de unas gentes y de un lugar frente al individualismo de las sociedades en progreso, los fenómenos climatológicos, la amenaza de la extinción de un modo de vida y la sombra de la muerte. Una cinta sugerente y sensorial sobre el hecho de cuidarnos no sólo los unos a los otros sino también al entorno y cuyo caldo poético se acentúa por su factor sonoro y por los recursos íntimos e inmersivos de una directora que juega entre la realidad y la ficción, sin ninguna pretensión lastimera a la hora de mostrar a esas gentes, contribuyendo a una atmósfera que respira, sobriedad, tierra, rito y tradición a través de una naturaleza humanística y cíclica bañando de poesía la dureza y desencanto de una juventud que pide paso sin garantías como un murmullo de aceptación y resiliencia condenado a resonar en ese escenario generación tras generación.
Conviene saber: Mejor documental en el Festival de Berlín 2023 y participante en la sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián 2023.
La crítica le da un SEIS