"Una madre de Tokio"

"Una madre de Tokio"

1 Sarcofago2 Sarcofagos3 Sarcofagos4 Sarcofagos5 Sarcofagos (2 votos, media: 3,00 de 5)
Cargando...

Deja tu comentario >>

La web oficial.

El argumento: El trabajo de Akio Kanzaki como jefe de Recursos Humanos está acabando con sus nervios. Para colmo, está a punto de divorciarse de su mujer y la relación con su hija universitaria no es precisamente fluida. Un día, para relajarse, decide visitar a su madre en el barrio antiguo del centro de Tokio. Pero enseguida nota que algo ha cambiado y todo le parece un poco raro.

Conviene ver: “Una madre de Tokio” es una cinta tierna y amable que pretende defender esos valores que han quedado perdidos en la relación entre las personas propios de una sociedad deshumanizada, a lo cual no es ajeno un país como Japón que sufre el estrés del día a día y el abandono de nuestros mayores por unos hijos demasiado preocupados por no perder comba en la rueda de hámster que mueve sus vidas. La visita de un hijo a su madre anciana es el desencadenante de una propuesta clasicista pero moderna a la hora de interpelar sobre temas como el paso del tiempo, el choque generacional, el desempleo o la insatisfacción vital en una sociedad mucho menos del bienestar de lo que pretende ser. Un hombre perdido y solo, a pesar de su buena apariencia social por un trabajo como directivo, que necesita dar los pasos sobre sus referentes, sobre esa casa familiar que le hizo ser quién es para así sobrellevar el que haya tenido que despedir a su mejor amigo, estar al borde del divorcio y lidiar con una hija universitaria irreverente que se entiende más con la abuela que con él. Al menos quedan los consejos, buenas palabras, sabiduría, experiencia y pragmatismo de una anciana que a través del pasado parece querer iluminar el futuro lleno de sombras, estrés e incertidumbres de los suyos (especialmente su hijo) haciendo gala de una vida sencilla y rica entre un taller de costura, actividades humanitarias y un incipiente romance dejando atrás cualquier complicación o frustración haciendo gala de que el más rico no es el que más posee sino el que menos necesita y sabiendo trasladar a los suyos una sabiduría vital tan importante en la mochila abrazando la experiencia a la hora de afrontar lo que nos tenga preparado el destino. Un optimismo fabulado tan ilusorio como reconfortante con el que el director parece repetirse respecto a anteriores cintas, apostando por un intimismo que desarma y una cotidianidad pausada, quedando ésta algo descafeinada cuando trata temas serios más allá de la cotidianidad de la relación entre los personajes, pero enarbola su pureza argumental y sentimental como ese alumno aventajado de Yasujirõ Ozu que hace tiempo abrazó también a Ettore Scola con cine que tira de propuestas clásicas sobre valores tradicionales a través del peso y la influencia de la familia con espíritu conciliador y dejando de lado los conflictos sociales para abrazar aquellas cosas que terminan definiéndonos y dando razón de ser y que, en su buena medida, reconfortan el alma.

Conviene saber: El veterano Yôji Yamada sigue explorando con ternura y humanidad los lazos familiares y el contraste generacional tras cintas como "Una familia de Tokio" (2013), "La casa del tejado rojo" (2014), “Nagasaki, recuerdos de mi hijo” (2015), “Maravillosa familia de Tokio” (2016) y “Verano de una familia de Tokio” (2017).

La crítica le da un SEIS

¿Compartes?:
  • email
  • PDF
  • Print
  • RSS
  • Meneame
  • del.icio.us
  • Facebook
  • Google Bookmarks
  • Twitter
  • FriendFeed
  • LinkedIn

Comentarios

Suscríbete
Notificar
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Me encantaría conocer tu opinión, comenta.x
()
x