Andrew Haigh, la sensibilidad del cine independiente británico
Querido Teo:
A sus 51 años Andrew Haigh es uno de los realizadores británicos que desde el sector independiente más notoriamente han irrumpido en el cine contemporáneo. Historias sensibles pero de hondo calado, hablando del amor más allá del género o de la edad y siempre con guiones sólidos y profundos por su universidad y aprovechándose del talento de sus intérpretes. “Desconocidos” es su nuevo trabajo partiendo de un encuentro fortuito vecinal, entre la pasión y el enigma, para derivar en temas mucho más existenciales, dolorosos y auténticos.
“Weekend” (2011) fue la película que puso en el mapa a un Andrew Haigh que no tardó en convertirse en uno de los realizadores de referencia para la comunidad gay. Un drama de gestos y miradas sobre la pulsión del amor contándolo con un realismo que impacta por su aspereza y cotidianidad.
Una historia de amor que va más allá de la condición sexual de su pareja protagonista (entre la aceptación del tiempo actual y el temor esquivo a dar el paso) siendo extrapolable a cualquier relación ante la necesidad de dos personas, con diferentes personalidades, que conectan tras pasar una noche juntos y vivir unas 48 horas intensas que serán claves para suponer un punto de inflexión en sus vidas.
La serie “Looking” (2014-2015) se convertiría en referencia de culto, no tanto su película del año siguiente, pero fue “45 años” (2015) el film que le puso en la órbita definitivamente como un director a tener muy en cuenta. Un conmovedor drama de pareja en el que lo más interesante es precisamente lo que no se ve ya que a lo que asistimos es al desencadenante emocional de una pareja a raíz de los recuerdos del pasado provocados por una noticia recibida, siendo cada vez más grande el iceberg que ha construido su relación más allá de la cúspide en forma de apariencia que se vislumbraba hasta ese momento.
Sutilidad y contención para una cinta digna heredera del cine de Bergman centrándolo todo en la mirada, los silencios, la complicidad y la introspección retrospectiva de una pareja marcada por los surcos y arrugas tanto físicas como anímicas que deja la pura vida en común. El matrimonio formado por Tom Courtenay y Charlotte Rampling dando todo un recital, con el que ganaron ambos el premio del Festival de Berlín, aunque sólo ella terminaría siendo candidata al Oscar.
Más escondida en la filmografía de Andrew Haigh es “Lean on Pete” (2017), una mirada a la USA suburbana de caravanas, barrios residenciales y desesperanza generalizada a través de una premisa casi dickensiana con un huérfano de 15 años abandonado por su padre que inicia un camino hacia la supervivencia y la motivación personal que le llevará, entre otros, al mundo de los rodeos y de la cría de caballos en búsqueda de su tía con la que buscará formar parte de un nuevo hogar en su eterna huida hacia ninguna parte.
Un tono mucho más duro y descarnado, con alguna escena realmente impactante, que resuelve con brillantez como suele hacer Haigh, ya que en anteriores trabajos como “Weekend” o “45 años” ya renunciaba a la pulsión emotiva más evidente optando por la austeridad del impacto ante la dureza de lo que cuenta. Un tono auténtico y veraz con reparto entregado en sus papeles; especialmente el joven Charlie Plummer, premio a la mejor estrella emergente en el Festival de Venecia 2017.
Hasta ahora su último trabajo había sido la notable serie “La sangre helada” (2021), adaptación de una novela de Ian McGuire que supone un thriller de supervivencia en el Ártico en el que un ex cirujano del ejército caído en desgracia y en busca de redención se inscribe como médico del barco en una expedición ballenera al Ártico. En su lugar se sube a bordo de un viaje nefasto con Henry Drax, un psicópata asesino que es uno de los tripulantes. 5 capítulos para los que contó con Colin Farrell, Jack O'Connell, Stephen Graham, Tom Courtenay y Peter Mullan.
En “Desconocidos” (2023) se cuenta la historia de Adam, un guionista que tiene un encuentro casual con Harry, su misterioso vecino, en el edificio casi vacío que comparten en el Londres contemporáneo y que termina rompiendo el ritmo de su rutinaria vida. A medida que Adam y Harry intiman, Adam es llevado de regreso a la casa de su infancia, donde descubre que sus padres, fallecidos hace mucho tiempo, viven y tienen la misma edad que el día en que murieron hace más de 30 años.
Andrew Scott, Paul Mescal, Claire Foy y Jamie Bell en una cinta ganadora de 7 premios en los BIFA del cine independiente británico pero que, sobre todo, ha supuesto el asentamiento y madurez de uno de esos realizadores que, sin hacer ruido, sorprenden y emocionan en cada proyecto convirtiéndose en imprescindibles y dando la impresión de estar ante una carrera todavía en sus inicios que todavía no ha terminado de tocar techo generando expectación y emoción por todo lo que pueda venir.
Nacho Gonzalo