"Mamífera"

La web oficial.

El argumento: Lola disfruta de una vida feliz con su pareja, Bruno, hasta que un embarazo inesperado revoluciona todos sus planes. Aunque Lola siempre ha tenido claro que lo de ser madre no va con ella, ahora se siente cuestionada por las expectativas sociales y se enfrenta a sus temores internos. Durante los tres días que tienen que esperar hasta que llegue su cita en la clínica, Lola se acerca a sus amigas y su familia con la intención de reafirmar su decisión. Bruno tampoco se había imaginado nunca como padre. Hasta ahora.

Conviene ver: “Mamífera” es un drama de Liliana Torres en el que, tras hablar de la familia y de la pareja en sus dos primeros trabajos desde el punto de vista femenino, ahora se adentra en el papel de la mujer a día de hoy poniendo el foco en aquellas que deciden no ser madres a pesar de lo que emana de la presión social y el convencionalismo. Los miedos, temores y ansiedades que se generan cuando se considera que no se está a la altura de las expectativas y lo que ello implica para el equilibrio mental y la estabilidad emocional de las mujeres que tienen que sacar fuerza de flaqueza frente a la incomprensión y la condescendencia de los demás; bien sean parejas, familiares o amigos. María Rodríguez Soto y Enric Auquer están estupendos como una pareja que pensaba que tenía una vida tranquila y en la que tenían claro que no querían tener hijos hasta que descubren, inesperadamente, que esperan un niño. Ello les romperá sus esquemas y hará que se enfrenten a tres días (los que marcaba la ley anterior como periodo de reflexión) en los que tendrán que decidir si abortar o no emergiendo dudas y sentimiento de culpa cuando a través de conversaciones, imposiciones sociales y sueños animados a uno le hacen creer que el problema lo tiene él por no seguir el camino de lo establecido, más cuando se viene de generaciones en los que no había opción y la maternidad no se concebía como algo realmente deseado sino como lo que tocaba para perpetuar la especie y para considerarse pleno tanto a ojos de uno mismo como de los demás.

Una lucha frente al estigma, las expectativas y la falta de conciliación que propiciará una auditoría tanto interna como externa de lo que uno quiere hacer realmente con su vida independientemente de los demás cuando se llega una edad en la que parece que lo que hay que hacer es lo que la mayoría considera que toca lo que hace sembrar dudas incluso ante las mentes más férreas por esa sensación de estar fallando ante lo que la sociedad espera. Una historia que, en definitiva, y durante unos 93 minutos medidos bañados de espontaneidad, realismo, honestidad y naturalidad, pretende hablar de comprensión y de ese amor cómplice en el que no se puede obligar ni condicionar al otro porque, en definitiva, cada uno tiene que ser dueño de su destino aunque, como animales sociales que somos, sea a veces tan complicado que ciertas decisiones encuentren respaldo.

Conviene saber: María Rodríguez Soto ganó el premio a la mejor actriz en el Festival South By Southwest (SXSW) celebrado en Austin.

La crítica le da un SIETE