"Club Zero"
La web oficial.
El argumento: Miss Novak es una maestra que se une al equipo de una escuela de élite para dar clases de nutrición a jóvenes estudiantes. En poco tiempo, la maestra establece un estrecho vínculo con cinco de sus alumnos, sin que el resto de profesores se dé cuenta de lo que sucede. Hasta que todo da un inesperado giro muy peligroso.
No conviene ver: “Club Zero” es una de esas películas que nacen para incomodar y no ha sido una excepción en el caso de una Jessica Hausner que sigue cruzando líneas llegando a ser subversiva, incómoda e incendiaria. En una sociedad que cada vez pone más el foco en la salud mental la cinta se centra en una nutricionista iluminada (Mia Wasikowska) que se aprovecha de la desilusión y desorientación de unos adolescentes para crear con ellos un culto en el que la regla general es no alimentarse para así encontrar la paz y la purificación de espíritu frente a un mundo consumista y banal. Una cinta que pretende centrarse en una estética rompedora y sugerente pero que no es más que una impostación al no tener cimientos en los que sostenerse ante lo raquítico de un argumento que se queda en lo superficial y en lo endeble.
Una película más fallida y estomagante que provocadora y sugerente no sabiendo más allá de las motivaciones de unos personajes que no son más que arquetípicos. Unos jóvenes dibujados en un par de trazos y unos padres más egocéntricos y preocupados de sí mismos y de mantener las apariencias que de averiguar lo que está ocurriendo realmente a sus hijos, los cuales forman parte de un colegio de élite en el que lo único que se quiere es exprimirles al máximo para llevarlos a lo más alto del escalafón de una sociedad competitiva. Una apuesta perturbadora y reiterativa que parece girar dando círculos desorientada sin ir a ningún lugar en concreto entre la técnica del “mindfulness” y el llevar al extremo la defensa de lo dietético y lo medioambiental demostrando que cualquier mensaje desvirtuado puede ser el mayor de los peligros cuando se convierte en mantra vital obsesivo e indiscutible.
“Club Zero” es un azote a los “influencers”, coaches y homeópatas y a aquellos que parecen tener solución para todo generando una rueda de falsedad y manipulación que conforma un mantra vital que se sigue a pies juntillas por gente desesperada, influenciable o bien que se encuentran en momento de inflexión, siendo el ejemplo paradigmático de ello la adolescencia que aquí es subrayada por unos padres endiosados en su estilo de vida y que no saben ir más allá de la fachada de superioridad moral, falta de empatía y desconexión no sólo con la realidad del mundo sino con la que padecen sus hijos. La presión social como acicate que impulsa a un perfeccionismo mal entendido y que lleva a esta película a entroncarla en cierta manera con lo que contaba la desoladora "La ola" (2008) pasando de las consecuencias de un régimen dictatorial a uno alimenticio con las volubles aulas como escenario y caldo de cultivo.
Jessica Hausner tiene intenciones de mostrar un aviso para navegantes pero ello termina siendo insuficiente cuando el conjunto es hueco y se centra en una estética más chirriante que llamativa, unos personajes inconsistentes que no son más que títeres y unas escenas tendentes más a escandalizar que en asentar algo constructivo. Algo que se evidencia con la escena en la que una de las chicas se provoca el vómito entre la convicción de su instructora de que cuanto menos pase por el estómago mejor. “Club Zero” pretende ser ilustrativa, visionaria y crítica con nuestro tiempo pero no es más que una sátira desinflada y que sigue una transgresión de boquilla.
Conviene saber: A competición en el Festival de Cannes 2023 y mejor música en el Festival de Sitges 2023 y en los premios del cine europeo 2023.
La crítica le da un CUATRO