Conexión Oscar 2024: ¿Cuáles son las posibilidades de "Los asesinos de la luna"?

Querido Teo:

Con "Los asesinos de la luna" en salas ya se puede calibrar en este momento de la carrera de premios el papel que puede jugar la cinta de Martin Scorsese, una nueva constatación del magisterio del que para muchos es el mejor director vivo de la actualidad (o al menos el que presenta una mejor filmografía) y que adoptando un estilo maduro y clásico no abandona ese estilo rebelde y sin concesiones que hizo que hace cinco décadas irrumpiera en el panorama cinematográfico como uno de los grandes renovadores de la industria. Eso sí, a pesar de la excelencia de su cine no es la primera vez que los Oscar le han multinominado para que después se fuera de vacío y, lamentablemente para él, quizá no sea la última.

“Los asesinos de la luna” ha podido levantarse gracias a la inversión llevada a cabo por Apple TV+ y Paramount Pictures, especialmente el canal de streaming que como productora principal es la que ha puesto sobre la mesa los 200 millones de dólares de presupuesto que, no hay que obviar, fueron una una losa para que cualquier otro Estudio decidiera invertir en ello, más siendo un proyecto arriesgado de 206 minutos de duración y teniendo en cuenta la habitual inestabilidad del cine adulto en salas que sólo ha tenido una agradable sorpresa este año con el buen funcionamiento en taquilla de “Oppenheimer”.

Martin Scorsese es el más moderno de los directores clásicos pero seguramente por eso, y debido a su consagración absoluta, siempre ha quedado fuera de lugar para unos Oscar que primero no casaron con su cine por ser demasiado rompedor (con una forma de retratar la violencia y la amoralidad humana muy personal) y que ahora (en una época en pro de la diversidad y de nuevos estilos fílmicos) pueden apreciar lo último de Scorsese no como una oportunidad de redondear la carrera del maestro sino como una reliquia del pasado que se admira pero que no termina arrebatando cuando quien decide es un sistema de votación por consenso.

“Los asesinos de la luna” tiene como primer objetivo el poder superar el récord personal de Martin Scorsese en los Oscar que actualmente está en manos de “El aviador” (2004) y “La invención de Hugo” (2011) con 11 nominaciones seguidas de “Gangs of New York” y “El irlandés” con 10 nominaciones. Curiosamente compartieron destino ya que si bien las dos primeras ganaron 5 Oscar las otras dos se fueron de vacío. Llegados a este punto, ¿en qué lugar podemos situar a “Los asesinos de la luna”? ¿Más cerca de ganar si se genera una inercia de homenaje a Scorsese o de volverse a ir con el casillero de premios a 0?

“Los asesinos de la luna” podría conseguir 12 nominaciones en las categorías de película, dirección, actor (Leonardo DiCaprio), actriz (Lily Gladstone), actor de reparto (Robert De Niro), guión adaptado, fotografía, montaje, diseño de producción, vestuario, música y sonido. Eso la convertiría sino en la más nominada (con el permiso de “Oppenheimer” y “Pobres criaturas”) sí en el grupo de cabeza de todas las predicciones aunque ya se sepa que sólo en 60 ocasiones de las 95 veces en que se han entregado los Oscar la ganadora de mejor película ha sido la más nominada (en los últimos diez años sólo ganó la que más candidaturas tenía en las ediciones de “Birdman” en 2015, “La forma del agua” en 2018 y “Todo a la vez en todas partes” en 2023).

¿Hay algún apartado en el que podamos pensar que “Los asesinos de la luna” llega como favorita? En estos momentos quizá sea demasiado pronto para dar una respuesta contundente pero ello va a depender de que se genere o no una inercia a favor de la película. Dejando aparcadas las opciones de película, dirección y guión adaptado (con Christopher Nolan y Yorgos Lanthimos como amenazas más que serías y preferentes a día de hoy en la mayoría de quinielas), y a pesar de ser una película muy sostenida y alabada en su tridente actoral, tampoco parece que el Oscar esté tocando la puerta en esas categorías.

Leonardo DiCaprio lleva todo un recital físico y gestual a la hora de dar vida a un personaje tan ambiguo moralmente como vulnerable manejando una dualidad permanente que le hace estar entre la espada y la pared, entre el amor por la familia que ha formado y la sed de codicia propagada por su tío y por los hombres que han construido el sistema capitalista del que él también forma parte e intenta aprovecharse. Aun así a Leonardo DiCaprio ya le costó mucho ganar una primera estatuilla y parece que tendrá que seguir intentándolo a pesar de que en otras condiciones, si no tuviera Oscar y siendo menos estrella de lo que es, sería una interpretación de premio incontestable.

Lily Gladstone ha sido una de las protagonistas de este inicio de temporada a raíz de los comentarios sobre su postulación de categoría. Tras la tentación de promocionarla como actriz de reparto, ante su escaso nombre y las mayores posibilidades que tenía de tocar premio en ese apartado, se ha sido coherente con el que es el personaje que da sentido a la fuerza de la historia y la productora hará campaña por ella como protagonista. La mirada y empatía que genera durante la película la convierte en el alma de la cinta además de ser coprotagonista de la misma aunque, en verdad, lo que se termine adoptando en la narración sea la perspectiva del hombre blanco. En actriz protagonista de momento es seria alternativa a triunfo pero tendrá difícil desbancar a una Emma Stone pletórica en “Pobres criaturas”.

El caso de Robert De Niro es mucho más llamativo ya que el ofrecer su mejor interpretación en 30 años le pone a las puertas de su octava nominación como intérprete (novena si contamos la de productor por “El irlandés”) con serias opciones de ganar ya que su papel de terrateniente codicioso y amoral no sólo tiene mucha presencia durante la película sino que permite a De Niro destilar magnetismo y oficio con la presencia de los grandes, algo que ha puesto a merced de la caricatura en demasiadas ocasiones en los últimos años por lo que es todo un hito y una gozada verlo de vuelta en un trabajo que dignifica su carrera y legado. Aun así es una categoría competida en la que nombres como Robert Downey Jr. (“Oppenheimer”), Ryan Gosling (“Barbie”), Mark Ruffalo (“Pobres criaturas”) y Willem Dafoe (“Pobres criaturas”) tienen mucho que decir y cuesta dar a uno como favorito claro en estos momentos.

En lo referente a los apartados técnicos no se prevé en estos momentos que “Los asesinos de la luna” llegue con opciones de victoria teniendo en cuenta que “Pobres criaturas”, “Oppenheimer” y “Barbie” no parece que vayan a dejar mucho para los demás en esos apartados. Ni siquiera para reconocer a la montadora Thelma Schoonmaker con un cuarto Oscar (ganó por “Toro salvaje”, “El aviador” e “Infiltrados”), al director de fotografía Rodrigo Prieto (nominado por “Brokeback Mountain”, “Silencio” y “El irlandés” y todavía sin premio), al mítico diseñador de producción Jack Fisk (sólo candidato por “Pozos de ambición y “El renacido”) o al fallecido músico Robbie Robertson (habitual colaborador de Scorsese desde los tiempos del documental “El último vals”).

Ahora sólo queda esperar y ver cómo evoluciona la carrera de premios de “Los asesinos de la luna” en la que a buen seguro influirá las críticas, la taquilla y, sobre todo, la narrativa que sea capaz de generar una película que se admira pero que no emociona y que necesitará también de ese factor de calidad por bandera y reverencia al oficio de Scorsese para poder sacar ventaja a sus rivales en el momento definitivo en el que se vota a los ganadores. Con un Martin Scorsese al borde de los 81 años las oportunidades de refrendar por todos los honores una carrera intachable se están agotando y ésta se antoja la gran oportunidad de auparlo definitivamente al olimpo al que, al margen de los premios, ya pertenece por mucho que pueda llegar una tercera derrota en blanco que más que ensombrecer su carrera lo que hace es cuestionar un sistema de premios en el que pesa más el "momentum" que la justicia.

Nacho Gonzalo