Musical forever: Los Beatles... "¡Qué noche la de aquel día!"

Querido Teo:

El 8 de Diciembre de 2010 se cumplen treinta años desde que John Lennon fuera asesinado a la entrada del edificio The Dakota donde vivía en Nueva York. Para conmemorar esa fatídica fecha, desde aquí vamos a intentar presentarle nuestros respetos mostrando su lado más cinematográfico, aquel que exploró junto a sus compañeros de los Beatles en una serie de musicales. El que empieza la serie es “A hard day’s night” (¡Qué noche la de aquel día!). 

Historia

Año 1964, tras dos discos, la Beatlemania se desataba por Reino Unido y se extendía por Estados Unidos después de que más de setenta millones de personas vieran su actuación en el programa de Ed Sullivan. En un par de años habían pasado de tocar en Hamburgo para marineros y prostitutas a ser conocidos en todo el mundo. Lo que tenían entre manos superaba la carrera de cualquier artista y exigía ser llevado a diferentes niveles. Como hiciera Elvis años antes, los Beatles también usarían el cine como instrumento para promocionar su música.

Todo se gesta en octubre de 1963, con la reunión de su mánager Brian Epstein con el productor americano Walter Shenson con el fin de producir una película que acabara de consagrar al grupo en Estados Unidos. Por su parte, los Beatles se mostraban bastante escépticos a formar parte de un musical. No solo no tenían ninguna experiencia como actores sino que además no querían formar parte de malas películas para promocionarse como habían hecho otras estrellas del pop. Aunque finalmente aceptaron, su falta de confianza hizo que se planteara la película para el mercado doméstico y que tuviera un presupuesto modesto para la época, unas doscientas mil libras.

Con el abrigo de la productora United Artists, se decidió que su primera película fuera una comedia musical, un documental ficticio sobre un día en la agitada vida del grupo. El americano Richard Lester fue escogido entre una lista de candidatos por el grupo, que eran admiradores, sobre todo Lennon, de su cortometraje “The running jumping and standing film”. Se confió en el guionista Alun Owen para escribir la película. El grupo estaba familiarizado con una de sus obras y además era capaz de manejar la peculiar forma de hablar de los habitantes de Liverpool. Owen acompañó a la banda por su gira francesa antes de desembarcar en los Estados Unidos para documentarse sobre lo que era ser un Beatle. En palabras de Owen: “su rutina consistía en un tren y una habitación y un coche y una habitación y una habitación y una habitación”, ese era el precio que tenían que pagar por su éxito. El tiempo que pasó junto ellos sirvió además para incorporar en el guión palabras y diálogos que realmente usaban en su día a día. Observándolos creó las estereotipadas personalidades que mostrarían en el cine: John el listillo, Paul el guapo y sensible, George tranquilo y tímido y Ringo melancólico y objeto de las burlas de sus compañeros. La idea final era construir un argumento repleto de situaciones divertidas, a veces surrealistas al más puro estilo de las películas de los hermanos Marx, que sirvieran de nexo entre las canciones.

En el resto del elenco que daba la réplica a los cuatro de Liverpool destacaba Wilfrid Brambell representando al cizañero abuelo de McCartney y a Norman Rossington y John Junkin que interpretaban a los representantes del grupo, guardianes de que cumplieran sus obligaciones y por consiguiente encargados de estropear todos los planes divertidos que se les presentaba al grupo. Entre los cameos que aparecen destaca el de Brian Epstein y de un jovencísimo Phil Collins.

El rodaje comenzó el 2 de Marzo de 1964, extendiéndose por dieciséis semanas. Rodada en blanco y negro y enteramente en el orden que se desarrolla la película. Se grabó en exteriores de Londres tanto como en estudio. Una vez rodada la película solo faltaban dos cosas. Una era definir el titulo, primero se pensó en un simple “The Beatles”. Después se pasó al famoso término “Beatlemania”. Todo eso se descartó cuando de buenas a primeras Ringo dio con la clave. Después de un día duro de trabajo que termino por la noche, Ringo pensando que era de día soltó: “Ha sido un duro día... (It's been a hard day...)”, miró a su alrededor y vio que estaba oscuro y dijo: '... ¡de noche!' (...'s night!). A todo el mundo le gustó la anécdota y quedó adjudicado el titulo. El segundo tema pendiente era completar la que sería la banda sonora de la película y su tercer disco. Compusieron seis canciones más para llenar la cara B del disco, en el que fue su primer álbum con todas las composiciones de Lennon/McCartney hasta la fecha.

Auspiciados por el emergente éxito en Estados Unidos la cinta se estrenaría finalmente en los cines. El 6 de Julio de 1964, en el Pavillion Theatre de Londres, se producía el estreno mundial. Cuatro días después se ponía a la venta el disco homónimo.

La cinta tuvo una muy buena recepción de la crítica, a la que gustó el descaro y la parodia con el que se presentaba a los Beatles. Fue muy destacada también la labor que desarrolló Richard Lester en las escenas musicales. La mayoría de los videoclips modernos tienen mucho que agradecer a esta película. Incluso consiguió dos nominaciones a los Oscars, al mejor guión y a la mejor banda sonora. Aunque la nominación fue para el productor George Martin y no por las canciones que habían compuesto los Beatles.

Unido al furor que causaba el grupo por el mundo y a las buenas críticas, la película llegó a recaudar once millones de dólares. Parecía que con su primera incursión en la pantalla grande, los Beatles habían encandilado tanto a crítica como al público con esta fresca y seria película considerada como el mejor musical pop.

Escenas musicales que no te puedes perder

A hard day's night

La canción que da titulo a la película es también la encargada de abrirla. Compuesta de un día para otro la noche que se decidió el título. En la escena se ve a los Beatles huyendo de una manada de histéricos fans. La caída de George Harrison mientras corría no estaba preparada, incluso se puede ver como se mueren de risa mientras corren.

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I should have known better

Pasan un buen rato después de encontrar al abuelo de Paul encerrado, no será la última vez en toda la película. Canción con influencia de Bob Dylan en la forma que Lennon toca la armónica. La chica que sale junto a Paul sonriendo y cantando es Pattie Boyd, la que fuera después primera esposa de George Harrison.

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I wanna be your man / Don't bother me / All my loving

Siguen escapándose de sus mánagers para pasárselo bien y vaya que la saben hacer, en especial Ringo que demuestra sus dotes en el baile. Durante la fiesta suena una sucesión de canciones de su anterior disco With the Beatles.

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If I fell

Prueba de sonido para su actuación en televisión. Canción de (des)amor con armonías de Lennon y McCartney, esas que tanto abundaban y gustaban en los primeros discos.

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Can't buy me love

Tercera escapada de sus obligaciones para disfrutar del aire libre al ritmo esta canción. La gran aportación de McCartney al disco aunque como casi siempre estaba acreditada como Lennon/McCartney. Fue grabada en París durante la gira que tuvieron por aquel país a principios del año 1964. Cuando grabaron la escena en la que corren por el campo, Lennon se encontraba promocionando su libro “John Lennon: In his own write”. Tuvieron que usar un doble para él. Vuelve a sonar por segunda vez al final de la película cuando los persigue la policía.

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And I love her

Otro ensayo general para su actuación en televisión. Balada bastante melosa donde destaca la guitarra española de Harrison y los bongos de Ringo.

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I'm happy just to dance with you

Siguen las pruebas de sonido en esta canción compuesta por Lennon/McCartney para que la cantara George Harrison. No estaba pasando su mejor momento de confianza con su material compositivo y además querían que tuviera más protagonismo en la película.

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Concierto final

Finalmente llegan a tiempo para grabar su concierto, el director respira tranquilo y los gritos de las seguidoras comienzan con su aparición en el escenario. Suenan Tell me why y de nuevo If I fell y I should have known better. También She loves you, single que tuvo gran éxito en Reino Unido y Estados Unidos.

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Créditos finales

Suena de nuevo A hard day's night, con la sucesión de fotografías que Robert Freeman tomó para que fueran portada del disco. Es este momento uno de los ejemplos que habría que mostrar para definir el cine pop.

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Jorge Rivero