"Passages"

La web oficial.

El argumento: Durante su último día de rodaje en París, el director de cine Tomas se acuesta con Agathe, una chica que conoce en una discoteca. Cuando Tomas se lo cuenta orgulloso a su marido Martin, surge una relación apasionada entre los tres marcada por la pasión, los celos y el narcisismo.

Conviene ver: “Passages” es un triángulo amoroso y torturado que se forma entre un director de cine, su marido y la chica a la que conoce el primero en una discoteca y con la que se acuesta poniendo a prueba no sólo la relación de la pareja sino la identidad, los deseos y el ego de cada uno de ellos. Un triángulo de personajes que, en cierta manera, es novedoso ya que a pesar de haber sido muchas veces visto en el cine en este caso la tentación (o amenaza) viene de una mujer que erosiona la relación entre dos hombres cuestionándose lo que son y el sentido de la vida en común que comparten. Personajes estables en lo profesional, con un buen estatus y con trabajos artísticos, que ven como su fragilidad e inseguridad les hace actuar de determinadas maneras con arrebatos o bien histéricos o bien infantiles dándose de bruces con su realidad equivocándose y estando más perdidos cada vez que se levantan por el hecho de que lo que ellos veían como cierto ha demostrado que puede tambalearse con consecuencias inesperadas y de manera imprevista. Una incompetencia emocional que les hace ir a la deriva y sin rubo presa de los estímulos y de un narcisismo que les condiciona a la hora de vivir y relacionarse con los demás.

Franz Rogowski, Ben Whishaw y Adèle Exarchopoulos afrontan con verismo unos personajes arrebatados y arrollados por ellos mismos que no tienen miedo a mostrar la confusión de sus emociones en un ejercicio que no cae en los tópicos y que retrata con fiereza, crueldad y complejidad lo que alimenta a una pasión irresistible (con escenas realmente explícitas) así como la fina línea que separa lo intenso de lo tóxico en una relación en la que hay una lucha por la dominación en la misma y también por anteponer según qué deseos cuando surge esa tercera persona que provoca todo un tsunami para ese director de cine manipulador y antipático pero también vulnerable y herido en su fachada de suficiencia que interpreta con aplomo enigmático y magnético Franz Rogowski frente a la sensibilidad intranquila de Whishaw y la carnalidad insegura de Exarchopoulos que no les impide ser arrastrados por una personalidad melagómana y dañina. Una cinta sensual y contemporánea en la que hay sobre todo grises porque ni hay buenos ni malos ni el director pretende juzgar o cuestionar ese torbellino entre la atracción física y la falta de empatía abordándolo tanto con un fino humor como con una crudeza que cala. Tres personas que intentan ser comprendidas y queridas y que se introducen en un centrifugado pasional del que sólo queda quedar cuerdo y con las menores cicatrices posibles. Una lúcida radiografía de la complejidad humana, en un viaje por lo que separa al sexo de los sentimientos, y que supera sus baches por su deslumbrante naturalidad y por el gran trabajo de sus tres actores.

Conviene saber: La nueva película de Ira Sachs pudo verse en el Festival de Sundance 2023 y en la sección Panorama del Festival de Berlín 2023.

La crítica le da un SIETE