"El viaje de Ernest & Célestine"

La web oficial.

El argumento: Ernest y Celestine vuelven al país de Ernest, la Charabie, para poder arreglar su precioso violín estropeado. Entonces, descubren que la música ha sido prohibida en todo el país desde hace años. Para ellos, ¡es imposible vivir sin música! Con la ayuda de sus cómplices, entre los que se encuentra un misterioso justiciero enmascarado, Ernest y Celestine van a intentar poner fin a esta injusticia, para poder traer de nuevo la alegría al país de los osos.

Conviene ver: “El viaje de Ernest & Célestine” vuelve a apostar por estos entrañables personajes que cobran vida a través del trazo artístico de acuarela y que con sencillez sabe entretener y emocionar a base de enseñanzas y mensajes, especialmente un canto a favor de la tolerancia partiendo de las aventuras de ese oso músico callejero y esa ratoncita artista creados en los libros de Gabrielle Vincent que no estaban concebidos para ser amigos. Una propuesta rodada con un gusto exquisito y una capacidad para jugar con la fábula y con los temas importantes que marcan la existencia pretendiendo potenciar la comprensión frente al prejuicio. Una manera de dar calma y acariciar como una suave brisa frente a la parafernalia del 3D contribuyendo a ello la finura de la acuarela en movimiento y de la plasmación azulada de las evocadoras escenas nocturnas o del detalle en el que el frío de las nevadas que aparecen a su paso cala en el espectador.

Jean-Christophe Roger y Julien Chheng se encargan de un film naif por momentos pero muy contundente en su profundidad a la hora ir directo a la fibra sensible del espectador y también hacer reflexionar cuando vemos a ambos, con esa inocencia e inconsciencia que da creer en lo que de verdad uno piensa que es justo y de sentido común, enfrentarse a un régimen que ha prohibido la música y las canciones en favor del silencio cuando acuden al lugar natal de Ernest al romperse el violín de éste. Entrañable, nostálgica y mágica, así como didáctica, evocadora y con un humor humanista, a la hora de apostar en unos medidos 79 minutos por un mundo mejor en el que lo importante son las pequeñas grandes cosas como el respeto, la amistad y la empatía gracias a un dúo tan diferente como complementario que nos lleva por una aventura fascinante.

Conviene saber: Continuación de “Ernest & Célestine” (2012) y “Ernest & Célestine, cuentos de invierno” (2017).

La crítica le da un SIETE