Espresso: Indiana Jones, Pixar y DC Studios prueban los sinsabores de la taquilla y Greta Gerwig se introduce en Narnia
Querido Teo:
* “Indiana Jones y el dial del destino” ha tirado de nostalgia pero también de brecha generacional y ambas cosas se evidencian en unos resultados de taquilla que parece que vendrán lastrados por un boca-oreja que lleva a que esta cinta no haya conseguido aunar ni por asomo el encanto de la trilogía original. Quizá porque en la década de los 80 el cine se concebía de otra manera. Una cinta que se ha estrenado con 60 millones de dólares en USA (130 a nivel global) que, sin ser un dato calamitoso teniendo en cuenta la pérdida del hábito del cine como evento cada vez más evidente, sí que queda muy por debajo de los 100 millones de dólares cosechados por “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal” en 2008. Un jarro de agua fría para una producción que ha costado 295 millones de dólares de presupuesto.
* El mes de julio se antoja clave para la taquilla USA con los estrenos de “Misión imposible: Sentencia mortal. Parte 1”, "Barbie" y “"Oppenheimer". Y es que a lo comentado con Indiana Jones se sumaron los pinchazos de “Elemental” (29,5 millones de dólares siendo el peor debut de una cinta de Pixar) y “The Flash” (55 millones de dólares quedando por debajo de las estimaciones más conservadoras de DC Studios y con la losa de 220 millones de presupuesto).
* Todos estamos convencidos de que el universo de Narnia podría haber tenido mejor funcionamiento en el cine ya que pocos se acuerdan de que hubo una trilogía completa iniciada por “Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario” en 2005 y a la que nadie hizo caso. Pobre resultado para la obra más popular del escritor C.S. Lewis. Ahora se anuncia que Greta Gerwig (en boga a las puertas del estreno de "Barbie") dirigirá y escribirá al menos dos películas de la saga para Netflix. Algunos dicen que la que parecía destinada a ser una cineasta “indie” se ha vendido al vil metal pero nunca nadie dijo que fuera a dedicarse en exclusiva al intimismo y al cine de autor y más en una época en la que el cine necesita oxígeno a nivel popular.
Nacho Gonzalo