“Las ocho montañas”
La web oficial.
El argumento: Pietro es un chico de ciudad, Bruno es el último niño de una localidad de montaña olvidada. Con el paso de los años, Bruno se mantiene fiel a su montaña, mientras que Pietro viene y va. Sus experiencias le harán enfrentarse al amor y a la pérdida, recordándoles sus orígenes y abriendo paso al destino.
Conviene ver: “Las ochos montañas” supone el regreso a Europa del belga Felix Van Groeningen, nominado al Oscar por “Alabama Monroe” (2012), tras probar los sinsabores de Hollywood con “Beautiful boy” (2018). Junto a Charlotte Vandermeersch adapta la novela homónima de Paolo Cognetti publicada con gran éxito en 2016 y que es una oda a la camaradería entre hombres en el género masculino por excelencia, el western. Los protagonistas son Pietro y Bruno. Dos chavales que tratan de encontrar su lugar en el mundo. Ambos pertenecen a dos entornos diferentes, uno es un urbanita de familia burguesa, mientras que el otro es hijo de unos campesinos, están enfrentados a sus padres que no dejan de buscar lo mejor para ellos, y es en la montaña en donde hallan el refugio que les haga conectar con lo que realmente son. Teniendo a los Alpes como telón de fondo entre los dos se forjará un vínculo que no se romperá pese a que sus vidas tomarán caminos diferentes cuando sean adultos, Bruno seguirá vinculado al pueblo explotando una ganadería mientras que Bruno será un escritor que no dejará de buscarse en el mundo, aunque sepa que no habrá otro lugar como los Alpes italianos. Una querencia por la tierra en la que a través de sus juegos y creaciones entroncan al hombre con la naturaleza, alejándole de la presión de la ciudad y conectándole con lo más puro y originario desde la época del hombre de las cavernas.
A lo largo de casi dos horas y media “Las ocho montañas” retrata treinta años de amistad entre dos hombres que es mucho más fuerte que las diferencias surgidas entre ambos a lo largo del tiempo. Una vida que pasa, una distancia geográfica pero no emocional en una amistad y confianza que permanece y evoluciona de manera tan bella como evocadora. Está narrada de una manera naturalista, minimalista incluso, y sensible sin que nada resulte impostado. Conmueve por su honestidad a la hora de retratar a unos personajes tridimensionales en su deriva emocional, pese a que es muy fácil caer en el chamanismo "new age" de cualquier superventas del género de autoayuda. Fantásticas interpretaciones de Alessangro Borghi y especialmente de Luca Marinelli que resulta magnético como ese chico pijo de Turín que se rebela contra los dictados de su padre, que lleva toda su vida tratando de buscarse a sí mismo y que por mucho que se esfuerce no deja de ser otro moderno que se queda flasheado por el poder de la naturaleza. El escenario de Los Alpes tiene tanta fuerza como los protagonistas, además la película se ha rodado en formato de 4:3 lo cual le da un aspecto documental y hace que, ante todo, sobresalga la relación entre ellos frente a los majestuosos paisajes que envuelven pero que no eclipsan esa relación de camaradería y confianza. Excelente la dirección de fotografía de Ruben Impens que resultó premiada en el Festival de Valladolid 2022 y el uso simbólico que se hace de cada detalle, desde los colores que representa a cada uno de los amigos hasta las referencias al espíritu de aventura de Jack London, de la generación "beat" y de la divergencia de clases y orígenes de "Novecento". Las ocho montañas” es una película conmovedora por una melancolía que arrebata y que nos recuerda que la felicidad es como las ocho montañas a las que hace alusión el título, una sucesión de momentos, con sus picos y sus valles, y no un estado permanente que encuentra la felicidad en las pequeñas cosas y de como la naturaleza y la amistad es tan fuerte que traspasa y permanece más allá de la propia vida.
Conviene saber: Premio del Jurado en el Festival de Cannes 2022 y 4 premios de 14 nominaciones en los David di Donatello 2023 (película, guión adaptado, fotografía y sonido).
La crítica le da un OCHO