“Blanquita”

La web oficial. 

El argumento: Blanca, una residente de un hogar de acogida de 18 años, es la testigo clave en un escándalo que involucra a niños, políticos y hombres ricos que participan en fiestas sexuales. Sin embargo, cuantas más preguntas se hacen, menos claro se vuelve exactamente cuál es el papel de Blanca en el escándalo. 

Conviene ver: “Blanquita” es una película chilena que se inspira en el caso Spiniak, un escándalo de prostitución de menores y producción de material pornográfico que llevó a la condena al influyente empresario Claudio Spiniak, salpicó a tres senadores chilenos cuya implicación en los hechos no llegó a ser demostrada y la cobertura mediática sobrepasó los límites establecidos por la ética. La historia se centra en Blanquita, una joven madre de tan solo 18 años que está en un centro de acogida. Ella ha tenido una vida marcada por el abandono y los abusos y se niega a que su hija corra la misma suerte, lo que le lleva a denunciar una trama de corrupción de menores en la que han participado personajes de mucho poder, entre empresarios y políticos, que se aprovechan de la situación de vulnerabilidad de los adolescentes, desamparados socialmente, para abusar sexualmente de ellos. Blanquita contará con el apoyo del padre Manuel que le ayudará a emprender la dura tarea de exponer las miserias de la cúspide del sistema.

Dirigida por Fernando Guzzoni, “Blanquita” es un cruce entre el drama de una madre soltera que busca la dignidad y la justicia y el thriller policíaco que expone un escalofriante caso en donde fueron tan escandalosas las conductas como las presiones para silenciar a las víctimas que también fueron utilizadas por miembros de la clase política. Excelentemente interpretada por Laura López, actriz debutante que se encarga de interpretar a una joven que pese a su indefensión no pide nuestra compasión. Es un personaje que ha perdido la inocencia a base de sufrimiento desde la niñez y que solamente confía en el padre Manuel, el director del albergue que la ha acogido y que tampoco despierta simpatías. “Blanquita” es trepidante, más importante por lo que sugiere que por lo que muestra, y desgarradora por mostrarnos al reverso más tenebroso de nuestra sociedad en una apuesta amarga, áspera y lúgubre sobre las oscuridades de la condición humana centrada en la corrupción y la amoralidad que vertebra la impunidad del poder. No necesita ser explícita para dejarnos con un desasosiego intenso y apesadumbrado. Un lugar en el que la esperanza ni está, ni se la espera. 

Conviene saber: Mejor guión en la sección Orizzonti del Festival de Venecia 2022 y representante de Chile para el Oscar 2023 a la mejor película internacional.

La crítica le da un SIETE