Olivia Colman, la actriz del momento

Querido Teo:

Olivia Colman es (posiblemente junto a Cate Blanchett) la actriz del momento. Una sentencia más objetiva de lo que parece si atendemos a su último lustro con prestigio y cariño conseguido en paralelo tanto en crítica como en pública. Aquella que todo lo que hace lo convierte en oro y que aúna talento, prestigio e inteligencia. Es una de las actrices preferidas por muchos y a ello contribuye no sólo cierta sencillez y simpatía humilde, que le humaniza dando muestra de un carácter terrenal, sino por el hecho de que encontrarse con ella en la pantalla (algo muy habitual ante su vena prolífica en la que está saboreando el mejor momento de su carrera) logra hacernos más felices y que siempre nos la creamos. Es por ello que ahora tenemos una nueva oportunidad para comprobarlo con el estreno de “El imperio de la luz” de Sam Mendes.

Esta actriz británica de 49 años tuvo su primer gran trabajo de lucimiento al principio de una década que ella nunca hubiera imaginado que terminaría con Oscar. En “Redención” (2011), la cinta de Paddy Considine, era una mujer víctima de brutales malos tratos y denigración por su pareja que acaba encontrando protección en un iracundo vecino con el rostro de Peter Mullan. Su interpretación conmovió e hizo a más de uno preguntarse de dónde había salido semejante talento. Se hizo con el premio BIFA del cine independiente británico.

Fue la hija de Margaret Thatcher en “La dama de hierro” (2011) y formaba parte del entretenimiento fallido de “Hyde Park on Hudson” (2012), con mejor reparto e intenciones que resultado. Curtida en televisión en series como “Beautiful people”, “Exile”, “Twenwy twelve”, “Rev.” y “Mr. Sloane”, uno de los mejores papeles de su trayectoria es el de la empática, rebelde y concienciada oficial de policía Ellie Miller en “Broadchurch”. Durante tres temporadas (2014-2017) éramos testigos de como el recóndito y apacible pueblo pesquero en el que reside con su familia se ve marcado por la muerte de un crío de 10 años en extrañas circunstancias. La actriz se hizo con el Bafta televisivo por la primera temporada de la serie.

En “London Road” (2015) formaba parte del coral reparto de este aséptico musical obrero y criminal y en “Langosta” (2015) era la gélida regente del hotel de solteros en busca de pareja en la distópica cinta de Yorgos Lanthimos en su primera colaboración con el griego antes del Oscar. Aunque su personaje tiene sobre todo presencia en el primer tramo de la película no se puede negar el oficio y clase su esperpéntico número musical es de los que se recuerdan destacando a una actriz con un rostro moldeable que con suma facilidad nos lleva de la rectitud impasible al desvalimiento más desolador.

Más series con “Fleabag”, “Flowers” y “Los miserables” (como la excéntrica Madame Thénardier) pero hay que destacar “El infiltrado” (2016), adaptación de la novela de John Le Carré que, a pesar de basarse todo el tirón mediático en el enfrentamiento lleno de estilo y carisma entre Tom Hiddleston y Hugh Laurie, ella destacó sobremanera llevándose el Globo de Oro en 2017 y siendo también candidata al Emmy meses antes en uno de esos personajes que daban lustre a la serie y en la que no pudo disimular su avanzado embarazo introduciéndolo como un elemento más del carácter abnegado e insobornable de la agente a la que daba vida.

Con “La favorita” (2018) no hizo más que refrendar un talento que los amantes de las series británicas, en especial, ya le tenían más que detectado. Hollywood no tardó en abrirle las puertas coronándola con su papel de iracunda y vulnerable reina amante de los conejos y afectada de gota. A pesar de no tener un protagonismo absoluto en la película de Yorgos Lanthimos (supeditada al hecho de que su favor se disputara entre Emma Stone y Rachel Weisz) se hizo en 2019 con el Globo de Oro, el Bafta y el Oscar en una de esas agradables sorpresas que surgen en las temporadas de premios cuando todo parecía encaminado para que la Academia saldara su deuda con Glenn Close. Su discurso entre pedorretas, jadeos, suspiros y pucheros no hizo más que meterse a todos en el bolsillo.

Quizá lo mejor estaba por llegar y la fama definitiva llegaría con otra reina, la Isabel II madura y asentada en el trono de la tercera y cuarta temporada de “The crown” (2019-2020). Quizá el momento álgido de la serie de Netflix en la que fue una gozada verla en capítulos como el de Aberfan, siendo esa reina que se resiste a mostrar sus sentimientos y a dar consuelo a su pueblo para no parecer débil, así como el de Fagan (con ese hombre desesperado que entra en palacio y llega hasta su habitación poniéndole frente al espejo de los problemas de la calle que el oropel no deja ver), así como reflexionar sobre cual es su hijo favorito, preocupada ante las derivas de su heredero o en la lucha por marcar el territorio frente a Margaret Thatcher. Gracias a la serie consiguió su tercer Globo de Oro en 2020 y su único Emmy hasta la fecha en 2021.

La abnegada hija de “El padre” (2020) siendo testigo del deterioro de su progenitor o la compleja madre de “La hija oscura” (2021) topándose de bruces durante unas vacaciones con una decisión del pasado que sigue atormentándola y que le hace cuestionarse sus prioridades como mujer. Por ambas películas llegaron sendas nominaciones al Oscar demostrando que haciendo fácil lo difícil es una actriz mayúscula e imprescindible que domina la pantalla con naturalidad llenando su rostro de emociones de una manera nunca fingida ni impostada y sí tremendamente auténtica.

Ha puesto voz en las animadas “Scrooge: Cuento de Navidad” (2022) y “El gato con botas: El último deseo” (2022) ofreciendo en televisión papeles tan distintos como la soñadora asesina de “Cómo meterse en un jardín”, la comprensiva madre de “Hearstopper” o la fantasmal y ermitaña Miss Havisham de la última versión de “Grandes esperanzas”.

Ahora protagoniza “El imperio de la luz”, una de esas cartas de amor al cine que no es más otra muestra de la necesidad que ya tenemos como espectadores de seguir disfrutando por muchos años de una de esas actrices que surgen de cuando en cuando para ser, sencillamente, una de las grandes. Esa es Olivia Colman.

Nacho Gonzalo