"El fondo del puerto"

Esta recopilación de reportajes es obra de referencia junto a "El secreto de Joe Gould", que se convirtió en cine en 2000. Joseph Mitchell es hoy parte de la cultura popular norteamericana, mencionado por el editor de The Baltimore Sun en el último capítulo de la serie "The Wire", o apareciendo en canciones y ser citado en cientos de artículos. Su herencia está en las continuas reediciones de sus trabajos, o en el museo del puerto de Nueva York.

Título: "El fondo del puerto"

Autor: Joseph Mitchell

Editorial: Anagrama

Nueva York, su bahía, sus peces y sus ostras, sus ratas  y sus gentes.... los años 40 y 50.... un periodista curioso, de cortesía sureña, empático, que sabe escuchar y creador de un estilo que se aconseja hoy en todas las Facultades de Comunicación.... el  salto perfecto del reportaje a la literatura.

Son muchos los que piensan que los trabajos de Joseph Mitchell son el mejor libro para aprender como transformar el periodismo en literatura. Mitchell llegó a la Estación Central de Nueva York justo cuando el crack de la bolsa hundía la economía americana. Aun así fue capaz de encontrar trabajo como periodista y comenzó de la manera tradicional en los reporteros de su época, haciendo sucesos, conociendo lo peor de la gran ciudad donde convivían gánsteres, emigrantes, corrupción policial y millonarios privilegiados; pero también miles de personas corrientes tratando de encontrar un modo de vida; estos últimos fueron los que despertaron su interés.

Aportó un estilo distintivo por su educación sureña, una forma de abordar a los demás con cortesía y aceptarlos tal y como eran. Aunque al principio estuvo destinado en Brooklyn, siguiendo los partes policiales, cuando se mudó a trabajar a Harlem conectó con el “lado popular" de la ciudad de Nueva York y fue entonces cuando comenzó su profundo afecto por la ciudad y su gente. Por fin lo acogió la publicación con la mejor reputación periodística posible hasta el día de hoy: The New Yorker.

Así nacieron algunos de los mejores reportajes del periodismo americano. En este libro se recogen varios. Una idea del tipo de persona que era Mitchell la da el que, tras publicar sus mejores trabajos para la revista, la depresión lo paralizó como a un escritor en crisis creativa, pero durante más de treinta años, el editor le permitió que acudiera a su despacho sin publicar un solo reportaje, aunque escribiera cientos de páginas sobre posibilidades. Toda una personalidad, depresiva, que se convirtió en una referencia para la cultura norteamericana en general y de Nueva York en particular. En ninguna obra se "huele" mejor la Gran Manzana entre los años 40 y 60 que en sus libros.

En 1996 Mitchell murió en un hospital de Manhattan con 87 años, pero fue enterrado en un cementerio de su ciudad natal, Fairmont, Carolina del Norte, junto a su esposa. En su lápida, sus dos hijas mandaron grabar un fragmento de un soneto de Shakespeare, una de sus lecturas favoritas.

Biblioteca sonora con la colaboración de Guillermo Orduna y Nacho Gonzalo

Carlos López-Tapia