"EO"

La web oficial.

El argumento: El mundo es un lugar misterioso, sobre todo visto a través de los ojos de un animal. En su camino, EO, un asno gris de ojos melancólicos, se topa con buena gente y otra no tan buena, conoce la alegría y la pena, y la rueda de la fortuna transforma, según el momento, su buena suerte en desastre, y su desdicha en felicidad inesperada. Pero nunca, en ningún momento, perderá la inocencia.

Conviene ver: Jerzy Skolimowski ha dejado la pintura que le ha tenido ocupado los últimos años y ha vuelto al cine recorriendo Europa a ojo de asno en un retrato curioso, tierno y emotivo a pesar de formar parte de un escenario marcado por la confrontación, la división, la xenofobia y la miseria. Una Europa dibujada también a través de la experiencia de un director que ve sus fisuras, desigualdades y extremismos cayendo continuamente en los mismos errores sobre los que este realizador, como superviviente del Holocausto, pretende alertar en un momento en el que la explotación laboral a raíz de la miseria económica, el prejuicio al diferente sustentado en el racismo y el auge del fascismo va haciendo mella. Desde el prisma de un asno, y el ojo inocente, bondadoso y melancólico que supone el primer plano de la cinta y que será desde dónde seamos testigos de la misma, asistimos a su peregrinaje en el que se encuentra con personas de todo tipo marcadas por el azar y el destino, siempre manteniendo la inocencia, pero también siendo testigo de los grises de una vida (color que junto al rojo manda en la fotografía de la cinta) que evolucionan de la fortuna a la desdicha, y de la risa al llanto, en cuestión de segundos ante el hecho del comportamiento de unos humanos que son capaces de lo mejor y de lo peor, de la solidaridad a la mezquindad. 86 minutos de alegoría poética sobre la Europa contemporánea deudora de "Al azar de Baltasar" (1966) de Robert Bresson y también del neorrealismo de "El árbol de los zuecos" (1978) de Ermanno Olmi y "Lazzaro feliz" (2018) de Alice Rohrwacher en lo que es una fábula sobre un animal que abandona el circo en el que vive para descubrir cómo es el mundo allá fuera y permitirse conocerlo a pesar de que lo que pueda encontrarse no sea nada halagüeño y de que su destino final sea ineludible.

El director de 84 años, uno de los emblemas de la ola del cine polaco surgida en la década de los 60, interesado siempre en visiones rupturistas con las que innovar en el lenguaje cinematográfico, ha sorprendido reinventando la narrativa creando un conjunto impresionista que ha conquistado a la crítica con este emotivo y humanista retrato que mezcla barroquismo con sensibilidad y, sobre todo, pretende ser un tributo a la naturaleza y la manera mucho más orgánica y respetuosa que tienen los animales de conectar con ella frente a unos humanos egoístas e invasivos. El mundo a través de un asno deprimido que intenta encontrar su sitio y, cómo a pesar de esa premisa, se permite conectar con el sentimiento global de hastío y desesperanza radiografiando el alma humana sobre significativo papel que jugamos cada uno de nosotros en el mundo formando parte de esa rueda en la que se sustenta la preservación de nuestro entorno. Un viaje tierno a la par que entretenido e irónico en el que por el camino, que parte de Polonia y pasa por República Checa, Eslovaquia, Austria e Italia, el protagonista se encontrará con los instructores de una granja para niños con necesidades, los responsables de un retablo de caballos maltratados, unos activistas más ideológicos que generosos, un traficante de carne, un atractivo sacerdote errante y, en un breve papel, Isabelle Huppert que se une a este singular y alabado recorrido que deleita por su concreción, belleza y poder evocador y reflexivo generando una gran empatía con ese poco habitual protagonista entrando de lleno en sus sentimientos y añoranzas. Un ejercicio de autoría arriesgado, simbólico y original que deleita por su halo pictórico, su carga metafórica y mensaje humanista.

Conviene saber: Premio del Jurado en el Festival de Cannes 2022, mejor música y European University Film Award en los premios del cine europeo 2022, mejor dirección en el Festival de Valladolid 2022 y representante de Polonia para el Oscar 2023 a la mejor película internacional.

La crítica le da un SIETE