San Sebastián 2022: Claire Denis y un triángulo amoroso ahogado por la obsesión y la pasión
Querido Teo:
De forma claramente subjetiva, Claire Denis, cuando sobresale como cineasta particular y única, es como cuando en trabajos como "Beau travail" (1999) o en los mejores momentos de "High life" (2018), utiliza la cámara de forma sensual, como si los personajes estuvieran bailando a un son que crea misterio, tensión, drama. La cámara se pega a los personajes en planos detalle, utilizando sus cuerpos de manera silenciosa y sin diálogo, obnubilando al espectador.
"Fuego", Claire Denis y la pasión enfermiza // Perlas
Esto está en "Fuego", la nueva película de la directora protagonizada por Juliette Binoche y Vincent Lindon, hasta que la francesa decide, en momentos oportunos, tirar todo por la borda y realizar la antítesis de lo antes mencionado: diálogos escacharrantes, poco lenguaje visual y un tono dramático sobrelevado que por momentos se siente como una película de sobremesa. Eso hace que "Fuego", de alguna manera, se sienta una película única. Una película que juega de muchas maneras cinematografías al juego de la relación que tiene los protagonistas, una ruleta rusa constante entre el triángulo amoroso o el hecho de no sentirse lo suficientemente amado.
Denis se monta su "Escenas de matrimonio" particular al poner a ambos enfrentándose constantemente, y que llega a varios clímax que tiene a ambos gritándose de forma casi paródica pero que eleva el drama de forma que no puedes apartar la mirada. Una sensación extraña porque no todo llega, pero una experiencia única que termina centrándose en el corazón de Juliette Binoche, un corazón insalvable, imposible de llenar, imposible a veces de ser capaz de amar, y que solamente tendrá una salida cuando sea capaz de olvidar y volver a empezar de cero.
Iker González Urresti