“42 segundos”
La web oficial.
El argumento: A pocos meses de las olimpiadas de Barcelona 92, la selección española de waterpolo tiene todos los números para pasar sin pena ni gloria. No están preparados y necesitan un golpe de efecto si no quieren hacer el ridículo jugando en su propia casa. Ese revulsivo llega en forma de nuevo entrenador con fama de duro y técnicas de trabajo más que cuestionables. Por si fuera poco, la selección cuenta con dos líderes enfrentados por su manera de entender este deporte: Manel Estiarte y Pedro García Aguado. Pero gracias a un esfuerzo sobrehumano, al trabajo en equipo y al apoyo de todo un país, demostrarán al mundo entero que se puede llegar más allá de donde nunca imaginaron.
Conviene ver: “42 segundos” es un drama deportivo que recrea el papel jugado por la selección española de Waterpolo en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. La acción comienza meses antes del gran evento deportivo cuando el seleccionador Dragan Matutinović recluta a un grupo de jugadores procedentes de Madrid para que se formen equipo con jugadores catalanes, ya asentados. Entre los convocados hay dos manera de concebir el deporte, mientras que la parte catalana está mucho más centrada en la competición la madrileña llega en muy buena forma física pero no es tan disciplinada. Ambos bandos están representados por el capitán, Manel Estiarte, y Pedro García Aguado, dos jóvenes estrellas deportivas con bastantes problemas en la mochila, y que irán forjando una amistad conforme van a entendiendo que lo que une al equipo es el objetivo de alcanzar la victoria. Dani de la Orden y el debutante Àlex Murrull se han asociado para asumir el desafío de transmitir la competición deportiva. La película mezcla el drama deportivo, con unas secuencias de juego en la piscina que resultan vertiginosas y épicas, con los dramas militares ya que la figura del seleccionador no desentonaría demasiado al lado de cualquier instructor del ejército con una metodología de trabajo cuestionable pero cuyo fin justifica los medios. Muy acertados los trabajos de Álvaro Cervantes, que se amolda a la perfección a la personalidad introvertida de Estiarte, y Jaime Lorente, que encarna de manera visceral al impulsivo García Aguado. Mención especial merece Tarik Filipović en la piel del seleccionador que llevó al éxito a los jugadores pese a que no las tenía todas consigo. Es un film deportivo eficaz pero que se esfuerza demasiado en querer ser como los grandes clásicos del género, se hubiera agradecido que no se nutriera tanto de los tópicos, pero entre sus virtudes nos inculca el valor de aceptar la derrota, ya que nos servirá para aprender y nos fortalecerá.
Conviene saber: Dirigida por Dani de la Orden y Àlex Murrull.
La crítica le da un SEIS