Venecia 2010: Natalie Portman maravilla con un cisne negro tortuoso

Querido Teo:

Cada vez provoca más indiferencia la indiferencia de los Festivales a la hora de recibir las películas. Cada uno tiene su opinión, y los gustos son muy dispares, pero parece que no hay Festival en el que la película inaugural no reciba pitos y aplausos a partes iguales. Es como si se intentara comprobar que tanto los pulmones como las palmas están a punto por todo lo que pueda pasar. Eso es lo que le ha pasado a la película inaugural de esta edición.  “Black swan” de Darren Aronofsky, a pesar de ello, da la impresión de haber dejado poso y una sensación positiva. Desde luego es una película más cercana a “El luchador” (película que hace dos años se alzó con el premio gordo en el Festival) que a su fallida “La fuente de la vida”. Y es que según Aronofsky el mundo de la lucha libre y del ballet tienen más cosas en común de las que nosotros pensamos: "Siempre he considerado las dos películas como piezas compañeras. Están muy conectadas y las personas podrán ver dichas conexiones. Es curioso, porque la lucha es considerada por muchos como el arte más bajo, si es que siquiera lo podemos llamar arte, y el ballet algunas personas lo consideran el arte más elevado. Pero lo que fue sorprendente para mí fue lo similares que son los artistas o practicantes en estos dos mundos. Ambos hacen un uso increíble de su cuerpo para expresarse. "

“Black swan” nos presenta a Nina, una bailarina la cual es la protagonista de una nueva producción en Nueva York, la famosa ''El lago de los cisnes''. Precisamente la música de Tchaikovsky ayuda a dar todavía más dramatismo a una película de ambiciones y rivalidades. Un relato con tintes enfermizos y obsesivos en el que Aronofsky vuelve a exigir de sus actores el máximo, el poner toda la carne en el asador. Lo mismo que ocurrió con Ellen Burstyn en “Réquiem por un sueño” o con Mickey Rourke en “El luchador”, Natalie Portman lleva a cabo la que es posiblemente su mejor interpretación y su consagración total después de ser eterna promesa. Una fragilidad aparente en la que la Portman baila “El lago de los cisnes” como la mejor danzarina rusa y muestra en cada mirada la desesperación de haberse sumergido con su aspecto aniñado en toda una espiral angustiosa dominada por las exigencias y el mundo de los adultos. El sacrificio de toda una vida por un objetivo que, quizás, muchas veces no valga la pena y en el que su cámara no escatima sangre, sudor, vómitos y masturbaciones. Todavía más presionada por ese conflicto interior que navega entre la esquizofrenia y la doble personalidad. Muchos han comparado esta película con el cine de Polanski o Cronenberg y a la interpretación de la Portman con la Catherine Deneuve de "Repulsión" y la Sissy Spacek de "Carrie". Natalie Portman está recibiendo todos los elogios posibles por su potentísima interpretación que la mete de lleno en la lucha por el Oscar a la mejor actriz. Completan el reparto Mila Kunis, Vincent Cassel, Barbara Hershey y Winona Ryder. Aronofsky, por su parte, ha recibido críticas que señalan que el último tercio de la película sufre todos sus excesos esquizofrénicos que acaban dinamitando la película. Él señala la metáfora del cisne que tiene la película: “El cisne blanco representa a alguien que actúa buscando corresponder a lo que los demás esperan de ella. El negro piensa en satisfacerse a sí misma. Y ella consigue dar la dimensión justa a toda la gama que va entre los dos colores hasta transmitir el verdadero terror de un personaje tan atrapado en la técnica que no conoce la pasión.”

Vídeo

También ha sido día de "Machete" fuera de concurso. En ella Robert Rodríguez saca adelante su acariciado proyecto tras la idea surgida a raíz de uno de los trailers falsos del proyecto “Grindhouse”. Aquí Danny Trejo es una especie de justiciero latino que no duda en cargarse a todos los que intentan la expulsión de los latinos del territorio USA. Bostezos y sólo para los muy fans del director de “El mariachi”.

Nacho Gonzalo (Coronado)