Conexión Oscar 2022: Las 8 categorías más igualadas de esta edición

Querido Teo:

No sólo las categorías de película y actriz llegan con una emoción inusitada de cara a la noche de los Oscar sino que son otros apartados los que justifican que se pase una noche más en vela estando pendientes de unos premios que nos dan muchos disgustos con sus vaivenes y ganadores pero que también nos llenan de un cosquilleo especial que sólo pueden apreciar los que consideran que el año no termina y empieza en nochevieja sino en la noche de los Oscar. Estas son las 8 categorías que nos van a dejar los duelos más apasionantes de la noche.

El consenso de “CODA: Los sonidos del silencio” frente al respeto crítico de “El poder del perro” en mejor película

A estas alturas ya nadie duda de que “CODA: Los sonidos del silencio” llega como favorita. No sólo por ganar el Gremio de Actores (SAG), el Gremio de Productores (PGA) y el Gremio de Guionistas (WGA) sino por tener tanto el voto preferencial como la corriente de simpatía a su favor. Es verdad que tiene la estadística en contra como es el hecho de que desde hace 90 años nunca haya ganado una película con 3 nominaciones o menos ni tampoco haya triunfado en ese tiempo una cinta que no está nominada ni en dirección ni en montaje. La Academia del siglo XXI no ha hecho más que romper registros y, es por ello, que el runrún y la emoción que ha generado la cinta puede superar todo ello y dejar a Netflix un año más sin Oscar más cuando “El poder del perro”, a pesar de ser la más nominada, ha pasado en poco tiempo de estar con una horquilla entre 4 y 5 Oscar en las apuestas a tener sólo a su favor, o eso es lo que parece, el premio a mejor dirección.

La vistosidad excéntrica de Jessica Chastain frente a la naturalidad y respeto de Penélope Cruz

Jessica Chastain sería la incontestable favorita en los Oscar de hace 15 años. Es su tercera nominación (tras “Criadas y señoras” y “La noche más oscura”), es una de las actrices de Hollywood más destacadas de la última década, habiendo demostrado tanto su talento e inteligencia como compromiso abrazando diversas causas, y en “Los ojos de Tammy Faye” lleva a cabo una amplia gama de emociones sirviéndose de la caracterización y del esperpento de un personaje real, aunque parezca chanante por momentos, y que tuvo mucha presencia en la cultura popular USA de la década de los 70 y 80. Además, el hecho de haber ganado el Gremio de Actores (SAG) y Critics’Choice (BFCA) podría antojarse decisivo pero estamos en una Academia global e internacional que puede impulsar a que Penélope Cruz, por su sólido registro a flor de piel, esté desequilibrando la balanza a su favor según las últimas apuestas. Una actriz respetada en una cinta de Pedro Almodóvar que, además de tener a nivel internacional un predicamento mucho mayor que en España, es capaz de sacar lo mejor de sus actrices en general y de Penélope Cruz. En un año sin favorita, y con mucha dispersión de voto, un Oscar para Penélope Cruz sería consolidar el estatus de una actriz que se ha ganado la admiración de la industria. Sea por convencimiento o por descarte, teniendo en cuenta el resto de candidatas, el premio de Penélope Cruz (a pesar de no haber estado en ni uno solo de los premios importantes de la temporada) parece cada vez más una certeza.

Kenneth Branagh (“Belfast”) y Paul Thomas Anderson (“Licorice pizza”) buscando el premio de consolación en guión original

8 nominaciones alcanza ya Kenneth Branagh (en 7 categorías diferentes) y 11 tiene Paul Thomas Anderson (considerado maestro contemporáneo pero que todavía no ha tenido su noche de gloria en los Oscar). “Belfast” y “Licorice pizza” parecían destinadas a jugar un mayor papel en esta carrera de premios pero ambas han ido difuminándose y llegan descolgadas para luchar por el premio gordo. Es este apartado en el que pueden encontrar la posibilidad de no irse de vacío ya que no son favoritos en ningún otro. Kenneth Branagh ganó el Globo de Oro y el Critics’Choice mientras que Paul Thomas Anderson ganó el Bafta pero perdió el Gremio de Guionistas (WGA) frente a “No mires arriba” no estando allí presente “Belfast”. Veremos con quién de los dos quiere la Academia saldar su deuda pendiente o, si bien, la sigue postergando.

“CODA: Los sonidos del silencio” y “El poder del perro” en guión adaptado

Como adelanto de lo que puede ocurrir en mejor película se enfrentan en guión adaptado dos cintas con narrativas diferentes. El guión de Siân Heder no es lo más destacado de la película pero estas apuestas amables y accesibles suelen funcionar bien en estos apartados ya que se conciben como premio de consolación (si no tienen fuerza para aspirar a mejor película) o bien para hacer rodillo y justificar de alguna manera que son merecedoras del premio de mejor película. Recordemos que fue el único reconocimiento que ganó “Spotlight” antes de alzarse con el Oscar a mejor película y salir de la noche de los Oscar sólo con 2 estatuillas. Es posible que “CODA: Los sonidos del silencio” haga pleno y se lleve 3 de 3 y, a pesar del trabajo de Jane Campion, rico en el subtexto y en el volcán interior que viven sus personajes, muchos académicos piensen que votándola ya en mejor dirección no es necesario encumbrarla demasiado.

El ruidoso y apabullante Hans Zimmer (“Dune”) frente al sonido latino y optimista de Germaine Franco (“Encanto”)

Hans Zimmer nunca ha estado tan cerca de su segundo Oscar y es gracias a su 12ª nominación; su trabajo en “Dune” de Denis Villeneuve con el que vuelve a colaborar con el director canadiense tras “Blade Runner 2049” (2017). Como es marca de la casa recurre a las percusiones, los sonidos de sintetizadores, las parrafadas rimbombantes, las voces susurrantes y los coros femeninos para dar un toque de etnicidad. Zimmer se adapta como un guante a un relato que pretende ser más grande que la vida pero tiene enfrente al trabajo de Germaine Franco por “Encanto” que, tras hacerse con el Globo de Oro y con el aval del fenómeno de la película, se ha convertido en la alternativa más seria. No sabemos hasta que punto Zimmer cae bien dentro de la rama de compositores (a pesar de ser junto a John Williams el compositor de cine más popular de la actualidad) pero el hecho de que se le resista ese segundo Oscar nos hace dudar de sus opciones. En cambio Franco utiliza instrumentos tradicionales como la marimba, el acordeón, la guacharaca, la caja y las maracas y el resultado final es un score vibrante que homenajea al peso de la tradición colombiana pasándola por el tamiz de la casa Disney. El hecho de que pueda ser la cuarta mujer (y primera latina) en ganar este premio, y el hecho de que en este apartado guste reconocer a otros músicos más allá de los consagrados, juega a su favor.

El tono marronáceo de Greig Fraser (“Dune”) y el simbolismo de luces de Ari Wegner (“El poder del perro”) en mejor fotografía

Greig Fraser se hizo con el premio del Gremio de Directores de Fotografía (ASC) y el Bafta mientras que Ari Wegner triunfó en los Critics’Choice (BFCA). El primero demuestra ahora mismo en salas su poderío en “The Batman” mientras que la segunda se convertiría en la primera mujer en ganar en este apartado en 94 años de Oscar. ¿Qué pesará más?

“Dune” y “El método Williams” frente a la incertidumbre de una categoría sin dueño en mejor montaje

Un apartado en el que la lógica sería que “Dune” ganara teniendo en cuenta lo relacionado que está el montaje con sonido o efectos visuales donde la película ya es de por sí favorita. En cambio el hecho de que haya perdido el premio del Gremio (frente a “El método Williams”), el Bafta (frente a “Sin tiempo para morir”) y el Critics’Choice (frente a “West Side Story”) deja la emoción en todo lo alto ya que estas dos últimas ni siquiera fueron nominadas. ¿Se terminarán imponiendo los partidos de tenis de la convencional “El método Williams” o el frenesí musical a contrarreloj de “Tick… tick… Boom!”? Aquí no está todo escrito todavía.

La creación de planetas de “Dune” y el Estados Unidos de feriantes y corruptos de la Gran Depresión en “El callejón de las almas perdidas” en diseño de producción

Es uno de los premios con los que “Dune” puede hacer botín en su presumible arrase en los técnicos pero enfrente tiene a “El callejón de las almas perdidas” por su evocación de cine negro y esa atmósfera enfermiza entre corruptos, feriantes, mujeres enigmáticas y médiums mostrando el Estados Unidos de la Gran Depresión. No es de extrañar que ambas se repartieran los premios del Gremio de Directores Artísticos (ADG) lo que deja a esta categoría casi al 50% a la hora de apostar por algunas de las dos opciones.

Nacho Gonzalo