"Great freedom"
La web oficial.
El argumento: Es la historia real de Hans en tres momentos (1945, 1957 y 1969) de su relación con Viktor, un asesino convicto: un amor carcelario, propiciado por las entradas y salidas de prisión de Hans a causa de la represión a la que fueron sometidas las personas homosexuales en la Alemania democrática de posguerra.
Conviene ver: “Great freedom” es una cinta que habla con crudeza de la historia de un amor marcado por la prisión y la represión en una Alemania que, incluso después de la caída del nazismo, y ya instalada en la democracia siguió persiguiendo a la homosexualidad recluyendo por ello como delito a personas y truncando vidas y sueños. La premisa de la cinta de Sebastian Meise se centra en el caso concreto de un hombre que, a pesar de ser liberado de un campo de concentración, tuvo que seguir cumpliendo la condena que le había sido impuesta por su condición sexual. Todo ello a lo largo de una sucesión de entradas y salidas de la cárcel que le llevan a una libertad intermitente y, al menos, a algún intento de conseguir algún momento de felicidad a pesar de tener a las leyes y a la sociedad en su contra. Franz Rogowski está espléndido como un hombre que sigue firme a pesar de la reclusión, las vejaciones y los abusos en un “tour de forcé” en el que su mirada rota y desvalida imprime toda la humanidad y vulnerabilidad cautivadora a un personaje que termina erigiéndose como un símbolo de resistencia en un entorno de opresión en el que se transmite esa asfixia tanto por el espacio reducido, entre celdas de castigo y salas de interrogatorio, como por la estrechez de mente de un lugar del que lo que se narra no hace mucho. Una cinta que temáticamente es heredera de "Un chant d' amour" (1950), "El beso de la mujer araña" (1985) o "Antes que anochezca" (2000).
A pesar de la oscuridad en la que se sumerge el personaje se busca un atisbo para la esperanza en esa persistencia cumpliendo esa máxima que más vale morir de pie que vivir de rodillas. Una mirada a la posguerra alemana y al lento tránsito de un régimen a otro en el que lo difícil no es dejar atrás una guerra sino hacer cambiar de mentalidad a una sociedad anclada en el prejuicio y el rechazo. “Great freedom” es una cinta que se adentra en la mente de su protagonista y en cómo a través de sus ojos se ve el transcurrir de una lucha interna e incierta pero necesaria para evitar caer también en la reclusión mental más allá de la física. Una historia en la que Hans, más allá de su relación con otros hombres, vivirá una especial conexión con un asesino convicto, rudo y homófobo, que a lo largo de los años llevará a demostrar que incluso en un lugar como ese y en una época como la que se desarrolla hay espacio todavía para el amor, la aceptación y la capacidad para ver la vida con otros ojos. Una apuesta valiente, dura e intensa desde el punto de vista psicológico que, aunque se toma su tiempo para asentar el tono y lo que pretende contar, es cine sólido, riguroso y poco efectista que pretende mostrar la luz que hay entre la oscuridad aunque al final destaque más su valor como denuncia, y el arrollador trabajo de Rogowski, que una película que en su conjunto se despereza tarde y se queda más en la reiteración del caso concreto que en añadir contexto en una cinta que cinematográficamente lo confía todo a esa atmósfera que ahoga y en la vertiente psicológica que transmite su protagonista.
Conviene saber: Premio del Jurado en la sección Una cierta mirada del Festival de Cannes 2021, mejor película y mejor actor en el Festival de cine europeo de Sevilla 2021, mejor fotografía y mejor música en los premios del cine europeo 2021 y representante de Austria para el Oscar 2022 a la mejor película internacional.
La crítica le da un SIETE