In Memoriam: Jean-Marc Vallée, extraordinario narrador de historias y director de actores

Querido primo Teo:

En los últimos coletazos de este 2021 nos ha sorprendido el fallecimiento del director canadiense Jean-Marc Vallée a la edad de 58 años. La muerte ocurrió de manera repentina en una cabaña situada a las afueras de Quebec (Canadá) en donde se encontraba celebrando las fiestas navideñas. Ha sido su socio como productor, Nathan Ross, el encargado de enviar un comunicado a Variety en donde ha destacado al cineasta por su gran capacidad creativa y también por su valor humano: “Jean-Marc representaba la creatividad, la autenticidad y probar las cosas de manera diferente. Era un verdadero artista y un tipo generoso y cariñoso. Todos los que trabajaron con él no pudieron evitar ver el talento y la visión que poseía. Extrañaremos profundamente al maestro, pero es un consuelo saber que su hermoso estilo y su impactante trabajo que compartió con todo el mundo perdurarán”.

Su desaparición supone una tragedia no solamente porque estamos hablando de alguien joven sino porque se encontraba en el mejor momento de su carrera. En una época en la que Hollywood vive inmerso en una crisis de identidad en el que lo más fácil es explotar el terreno ya conocido el nombre de Jean-Marc Vallée se había convertido en un refugio para los actores que querían demostrar todo su potencial interpretativo. A Vallée le atraían las historias, era un extraordinario narrador de ellas, y los actores se convertían en barro en sus manos porque sabía sacar de ellos lo mejor. 

Nacido en Montreal, el 9 de marzo de 1963, en donde estudió Cine y comenzó su carrera como realizador de videoclips y cortometrajista, siendo premiado por “Stereotypes”, “Les fleurs magiques” y “Les mots magiques”. Con su primer largometraje, “Liste noire” (1995) alcanzó un éxito enorme en la taquilla canadiense y fue nominado a los premios Genie. Su salto internacional lo logró en “C.R.A.Z.Y.” (2005) que narraba la historia de un joven que tiene que lidiar con la homofobia de su entorno familiar mientras va descubriendo su propia sexualidad y que en parte estaba basada en las propias vivencias del director y de su coguionista, François Boulay.

El éxito de crítica y de público de "C.R.A.Z.Y." le abrieron las puertas de Hollywood. Fue fichado para dirigir “La reina Victoria” (2009), que contaba con la producción de Graham King y Martin Scorsese, y que estaba concebida para el lucimiento de Emily Blunt encarnando a la joven reina Victoria de Inglaterra. La película, escrita por el ganador del Oscar Julian Fellowes, tuvo una acogida más que notable y aunque Emily Blunt se quedó a las puertas de la nominación al Oscar sí que se llegó a conseguir el premio al mejor diseño de vestuario.

Vallée sorprendió con una propuesta más modesta, “Café de Flore” (2011), rodada en francés, y que nos narraba dos historias de amor incondicionales vividas por una madre soltera con un hijo con Síndrome de Down y un matrimonio que ya se ha roto. Por esta película la actriz francesa Vanessa Paradis se llevó el premio a la mejor interpretación femenina concedido por la Academia de cine canadiense.

Con “Dallas Buyers Club” (2013) se asoció a Jean-Marc Vallée al concepto de “director de estrellas que buscan el lucimiento”. La historia de Ron Woodroof, un enfermo de sida que para alargar su vida comenzó a trapichear con medicamentos que aún no habían sido aprobados por las autoridades sanitarias de los Estados Unidos, era una golosina para cualquier intérprete, un desafío físico y emocional que de manera automática iba a colocar bajo los focos. Matthew McConaughey y Jared Leto lo supieron de inmediato. Hicieron un trabajo de composición extenuante y a nivel interpretativo supieron dotar de una gran sensibilidad a sus personajes que se vieron recompensados con el Oscar en el año 2014. “Dallas Buyers Club” se alzó también con la estatuilla al mejor maquillaje y peluquería y también cosechó las candidaturas al mejor guión original, mejor montaje (a título personal para el director) y a la mejor película.

Reese Witherspoon fichó a Jean-Marc Vallée para dirigir “Alma salvaje” (2014) en donde se llevaba a la gran pantalla el libro en el que Cheryl Strayed narraba su propia historia personal en el momento en el que tocó fondo tras iniciar un camino de autodestrucción a raíz de la muerte de su madre. Tanto Whiterspoon como Laura Dern resultaron nominadas al Oscar por sus interpretaciones.

Tras “Demolición” (2015), protagonizada por un Jake Gyllenhaal que buscaba recomponer su vida tras la muerte de su esposa, llegó el que ha sido el gran éxito de Jean-Marc Vallée, la serie “Big little lies”. Un proyecto que volvió a unirle a la actriz Reese Whiterspoon y que adaptaba la novela de Liane Moriarty, que se adentraba en un grupo de mujeres de clase media alta de una exclusiva zona de California con sus miserias y grandezas. “Big little lies”, con Reese Whiterspoon, Nicole Kidman, Shailene Woodley, Laura Dern y Zoe Kravitz, conquistó a la crítica y arrasó en la ceremonia de los premios Emmy 2017 llevándose 8 galardones entre ellos los de mejor miniserie y mejor dirección. Aunque “Big little lies” tuvo continuación Jean-Marc Vallée estuvo vinculado únicamente a ella en calidad de productor siendo sustituido por la directora Andrea Arnold.

Su último trabajo como director también lo vimos en la pequeña pantalla. En 2018 estrenó la miniserie “Heridas abiertas”, basada en la novela de Gillian Flynn, en donde una portentosa Amy Adams interpretaba a una periodista autodestructiva que regresa a su ciudad natal para cubrir la información relacionada con los asesinatos de dos jóvenes. Esta miniserie se fue de vacío de la edición de los Emmy de 2019 pero bien vale rescatarla para recordar el legado de un director especialmente dotado para llevarnos al límite y al que vamos a echar mucho en falta en el futuro. 

El nombre de Jean-Marc Vallée estaba asociado como productor a la miniserie “Lady in the lake”, basada en la novela de Laura Lippman y que cuenta en su reparto con los nombres de Natalie Portman y Lupita Nyong’o. 

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Mary Carmen Rodríguez