Colgados de la plataforma: Semana del 01/11/2021 al 07/11/2021
Querido primo Teo:
"El último duelo" de Ridley Scott no está teniendo mucha suerte en su lanzamiento comercial y probablemente no logre cubrir los gastos de producción y promocionales que superan los 100 millones de dólares. A pesar de contar con ingredientes muy atractivos de cara a la audiencia, y de tener a la prensa y la crítica a favor esta superproducción, se ha topado con la ausencia en las salas del público adulto que es el sector de la audiencia al que le está costando más recuperar la confianza y el hábito de ir al cine. Queda un largo camino por recorrer.
En el bloque de clásicos y joyas los protagonistas son algunos de los mayores descalabros de la Historia de Hollywood, de esos que pueden llevar a la ruina a un Estudio o destrozar la carrera de sus artífices. Por otro lado hay que destacar el estreno de "Finch" y de la serie documental en torno a uno de los mayores escándalos vividos en la sociedad española en las últimas décadas, el ajusticiamiento a Dolores Vázquez.
PELÍCULAS
“Campo secreto: Nazis en Estados Unidos” de Mor Loushy y Daniel Sivan (Netflix) Estreno directo en plataforma
Cortometraje de animación con aspiraciones a estar presente en la carrera al Oscar 2022. Mor Loushy y Daniel Sinvan se fijan en un campo de prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial y que está ubicado en Washington en donde están encerrados los principales científicos de Hitler.
“Más dura será la caída” de Jeymes Samuel (Netflix) Estreno directo en plataforma
Supone un nuevo intento de convertir al británico Idris Elba en una estrella de Hollywood, siendo francos, la industria ya no tiene la capacidad para generar ídolos. “Más dura será la caída” está producida por Jay-Z y es un western que enfrenta a dos bandas de malhechores. Protagoniza Jonathan Majors y dirige Jeymes Samuel.
“¡Qué duro es el amor!” de Hernán Jiménez (Netflix) Estreno directo en plataforma
Una vez pasado Halloween las plataformas comienzan a sacar su artillería navideña. La primera de ellas es “¡Qué duro es el amor!”, una comedia romántica dirigida por Hernán Jiménez (“Bienvenido a casa”) en la que Nina Dobrev da vida a una joven sin suerte en el amor que se entrega a las aplicaciones de citas viviendo una aventura romántica que no es la inicialmente imaginada.
“No todos pudimos madurar” de Yoshihiro Mori y Hayato Kawai (Netflix) Estreno directo en plataforma
Drama romántico japonés sobre un hombre que se ve invadido por la nostalgia cuando vuelve a encontrarse con un antiguo amor.
“Yara” de Marco Tullio Giordana (Netflix) Estreno directo en plataforma
Drama italiano que lleva la firma de Marco Tullio Giordana (“La mejor juventud”) y que se inspira en un caso real. La historia gira en torno a una abogada que trata de esclarecer el secuestro y asesinato de una niña de 13 años.
“Tom y Jerry” de Tim Story (Movistar+)
Recuperación de “Tom y Jerry”, uno de los clásicos creados por Hanna-Barbera a modo de precuela que nos cuenta el origen de la rivalidad entre estos dos personajes.
“Sin movimientos bruscos” de Steven Soderbergh (HBO Max) Estreno directo en plataforma
Nuevo trabajo de Steven Soderbergh para HBO tras “Déjales hablar” (2020) que se estrenó el pasado año. En "Sin movimientos bruscos" el director reúne a algunos de sus actores habituales como Don Cheadle, Benicio del Toro y Matt Damon, también están en el reparto Jon Hamm y un recuperado para la causa Brendan Fraser, para que den vida a unos delincuentes de poca monta que asumen el encargo de robar lo que parece un simple documento.
“Finch” de Miguel Sapochnik (Apple TV+) Estreno directo en plataforma
Hace una década Miguel Sapochnik estrenó “Repo men” (2010) pero en realidad este director se ha curtido en la televisión en series como “Fringe”, “House”, “Masters of sex” y se llevó el Emmy por “Juego de tronos”. El prestigio gracias a la pequeña pantalla le llevó a embarcarse en un proyecto tan ambicioso como es “Finch”, un film postapocalíptico producido por Robert Zemeckis, en el que Tom Hanks da vida un hombre que crea un robot para que proteja a su perro cuando él ya no esté.
DOCUMENTALES
“Los Rossellini” de Alessandro Rossellini y Lorenzo d’Amico de Carvalho (Movistar+)
Alessandro Rossellini es el nieto mayor del director Roberto Rossellini y ha convocado para este documental a todos los hijos del cineasta que encumbró al neorrealismo italiano gracias al éxito de “Roma, ciudad abierta” (1945). “Los Rossellini” optó al David di Donatello 2020.
“Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof” de Noemí Redondo (HBO Max)
Una de las grandes apuestas para el lanzamiento en España de la plataforma HBO Max ha sido la serie documental “Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof” en la que se trata de hacer justicia con la figura de Dolores Vázquez, a la que se acusó de asesinar a Rocío Wanninkhof, la hija de su compañera sentimental sin mayores pruebas que el hecho de mantener una mala relación con la joven.
“Lobster soup” de Rafael Molés y José Andreu (Filmin)
El Café Bryggian se ha convertido en el alma de Grindavík (Islandia) reuniendo a diario tanto a pescadores y vecinos de la zona como a algún turista despistado que siente que ha viajado en el tiempo. El lugar se ve amenazado por unos compradores que tienen la intención de remodelar el local.
“Una película de policías” de Alonso Ruizpalacios (Netflix)
Alonso Ruizpalacios (“Museo”) se llevó el premio a la mejor contribución técnica en el Festival de Berlín 2021 por “Una película de policías”. Este film documental con elementos de ficción trata de dar voz al cuerpo de la policía que es una de las instituciones más controvertidas de México debido a una crisis de impunidad que ha salpicado a todo el sistema.
“Los reyes de la estafa” de Guillaume Nicloux (Netflix)
Esta producción de Gaumont se centra en los responsables de la estafa sobre el impuesto del carbono, consistente en comprar paquetes de emisiones de CO2 sin impuestos en un país extranjero para venderlos en Francia cobrando el IVA que luego no se pagaba al Estado. Estos piratas que se aprovechaban del cambio climático lograron recaudar más de 280 millones de euros antes de que se desatara una guerra interna en el grupo que adelantó su caída.
CLÁSICOS Y JOYAS
“Ishtar” de Elaine May (iTunes)
“Ishtar es mierda de rata escrito al revés”. Eso fue lo que sentenció Allan Carr cuando salió de ver “Ishtar” (1987) de Elaine May. La Columbia había acudido al hombre que se hizo millonario produciendo “Grease” (1978) y que había dilapidado buena parte de su fortuna porque era un genio del marketing y fue uno de los pioneros a la hora de elaborar estrategias de cara a captar la atención de los académicos, de hecho fue quien asesoró en la campaña de lanzamiento de la oscarizada “El cazador” (1978) de Michael Cimino. El Estudio de “Ishtar”, producida por Warren Beatty y protagonizada por él y Dustin Hoffman, llegaba prácticamente hundida antes de su estreno porque su producción fue una auténtica pesadilla. Su rodaje se desarrolló en Marruecos en medio de tensiones políticas en el norte de África, con la amenaza terrorista sobre el equipo, que palidecían ante las discrepancias entre la directora y prácticamente todos y la desatención de una Columbia que estaba en pleno proceso de reestructuración. Todos los conflictos, tanto externos como internos hicieron que “Ishtar” tuviera un presupuesto desorbitado de 51 millones de dólares para la que parecía que iba a ser una comedia de aventuras sobre dos compositores sin talento y para que nos hagamos una idea de lo que se estaba cociendo en esta producción para su montaje se contrataron a tres equipos de editores, uno estaba a cargo de Warren Beatty, el otro respondía ante Elaine May, la directora, y el tercero ante Dustin Hoffman y de las 108 horas de película se tuvo que sacar el metraje al gusto de cada uno de los tres. La crítica, que se dejó llevar por toda la mala prensa que había generado, masacró sin piedad a “Ishtar”, también estaba deseando darle la estocada a un tipo tan pagado de sí mismo como Warren Beatty, y el público le dio la espalda. La bautizada como “El camino a la ruina” está considerada como uno de los mayores desastres de la Historia del cine hasta el punto de que Coca-Cola, que poseía el 49% de Columbia, abandonó el negocio cinematográfico y terminó vendiendo la compañía a Sony.
“La isla de las cabezas cortadas” de Renny Harlin (Filmin)
En 1995 la compañía Carolco Pictures se declaró en bancarrota. La productora fundada por Mario Kassar y Andrew G. Vajna estuvo detrás de éxitos tan importantes como “Rambo” (1981), “Terminator 2: El juicio final” (1991), “Instinto básico” (1992) y "Máximo riesgo" (1996) pero no todas sus películas funcionaron de la misma manera y sus gastos desorbitados la llevaron a la desaparición. La gran perjudicada fue “La isla de las cabezas cortadas” (1995) dirigida por Renny Harlin en donde Geena Davis interpretaba a una pirata que emprende la búsqueda de un tesoro con la ayuda de un esclavo, al que interpreta Matthew Modine. La película, que costó 151 millones de dólares, se estrenó prácticamente sin promoción debido a la complicada situación de Carolco, con poco respaldo de la crítica y “La isla de las cabezas cortadas” solamente recaudó 30 millones en todo el mundo. Un desastre mayúsculo para una película que se adelantó a la recuperación del cine de piratas gracias al estreno de "Piratas del Caribe: La maldición de la perla negra" (2003) y que, a diferencia de lo que sucede ahora, no explotaba de manera condescendiente a la mujer como una heroína en el cine de acción.
“El mensajero del futuro” de Kevin Costner (Rakuten TV)
Consideramos a “Waterworld” (1995) un fracaso mayúsculo cuando en realidad los gastos de producción se cubrieron con la recaudación internacional (264 millones para una inversión total de 235 millones) y gracias a la venta de derechos en TV y el mercado de vídeo y DVD se ganó dinero con ella. A mediados de la década de los noventa a Kevin Costner se le empezó a tener ojeriza. Había triunfado en los Oscar con “Bailando con lobos” (1990), ganó un dineral gracias al “El guardaespaldas” (1992), Madonna se burló de él en su documental y hasta Lolita acabó dedicándole una canción. Representaba al hombre de éxito hecho a sí mismo y eso no se perdona, y eso que no le ha tocado hacer su carrera en España. Dos años después de “Waterworld” estrenó “El mensajero del futuro” (1997), que suponía su regreso oficial a la dirección tras la oscarizada “Bailando con lobos”, un western futurista sobre las consecuencias de una guerra nuclear y en donde Costner da vida a un vagabundo que se hace pasar por cartero que termina comprometiéndose para reconstruir a la civilización. Fue masacrada por la crítica, de manera injusta, se hundió en la taquilla y a Costner le costó casi una década recuperar el respeto de antaño.
“Gigli” de Martin Brest (Rakuten TV)
Rodando “Gigli” (2003) Ben Affleck y Jennifer Lopez se enamoraron y la prensa se tomó al cachondeo cualquier cosa que viniera de la mano de esta pareja, curiosamente las combinaciones anteriores y posteriores de Affleck y Lopez no causaron hilaridad pero el hecho de que estuvieran juntos y que casi dos décadas después hayan retomado la relación parece que es digno de mofa incluso para los justicieros de la generación "woke" que se han reconvertido en columnistas. “Gigli”, dirigida por Martin Brest, se centra en un matón de poca monta al que le han encargado secuestrar al hermano de un fiscal y como el protagonista es tan inepto la mafia le pone a cargo de una supervisora de la que acabará enamorándose. No hace falta decir que “Gigli” resultó un descalabro mayúsculo. La crítica no tuvo piedad pero el público tampoco, es más, se ensañó y Twitter aún no había llegado a nuestras vidas. “Gigli” era una película mala, así de simple, pero no para que se burlaran de ella por el hecho de estar protagonizada por la pareja más mediática de Hollywood. Curiosamente este film no acabó con las carreras de Ben Affleck y Jennifer Lopez pero sí con la del director Martin Brest.
“John Carter” de Andrew Stanton (Disney+)
Tras consagrarse en la animación con los Oscars de “Buscando a Nemo” (2003) y “Wall.E” (2008) el director Andrew Stanton dio el salto a la imagen real con “John Carter” (2012) adaptando uno de los clásicos de Edgar Rice Burroughs, el autor de “Tarzán”, que a su vez ha sido una gran fuente de inspiración para la ciencia ficción: el hombre perteneciente al ejército que termina siendo un héroe para una civilización extraterrestre. Disney quería tener su propio “Avatar” (2009) y se fue a la obra de la que es deudora. Fue una decisión que le hizo perder unos 200 millones de dólares a pesar de que con la recaudación internacional y las ventas de derechos en televisión y en el mercado doméstico se logró amortizar. “John Carter” era una película cara, sus gastos superaron los 300 millones de dólares incluyendo su lanzamiento y su fracaso cerró la puerta a nuevas entregas. La respuesta de la crítica no fue del todo mala, tuvo incluso sus admiradores, pero a Andrew Stanton y a Disney le exigieron mucho más. “John Carter” fue además el intento de convertir en estrella a Taylor Kitsch, que despuntaba en televisión gracias a la serie “Friday Night Lights” (2006-2011), y fue una oportunidad perdida.
Mary Carmen Rodríguez