“La leyes de la frontera”
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El argumento: Verano de 1978. Ignacio Cañas es un estudiante de 17 años introvertido y algo inadaptado que vive en Girona. Al conocer al Zarco y a Tere, dos jóvenes delincuentes del barrio chino de la ciudad, se ve inmerso en una carrera imparable de hurtos, robos y atracos. Es la historia en la que Nacho se hace mayor, cruzando la línea que hay entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia...
Conviene ver: El director Daniel Monzón se ha propuesto con “Las leyes de la frontera” reivindicar el género quinqui que triunfó en el cine español hace cuatro décadas. Basada en la novela homónima de Javier Cercas, del cual ya se han llevado al cine "Soldados de Salamina" (2003) y "El autor" (2017), la acción transcurre en la Gerona de 1978 y tiene como protagonista a Nacho, un solitario adolescente de 17 años que en ese verano se enamora de una joven ratera del barrio chino que terminará arrastrándole a su banda. “Las leyes de la frontera” recupera la esencia de ese cine dirigido por José Antonio de la Loma, Eloy de la Iglesia y Carlos Saura que funcionaba tanto como thriller de atracos como radiografía a una sociedad que por un lado transitaba hacia la democracia y el progreso y por el otro marginaba a la clase menos pudiente y condenando especialmente a los más jóvenes que parecían sin contar con pasaje para avanzar hacia ese futuro al que se dirigía el país. Los protagonistas de esta historia pertenecen a esa generación perdida: hijos de familias desestructuradas, sin mayores horizontes que dedicarse a los trapicheos para poder subsistir y costearse la droga y también concebían sus acciones al margen de la ley como una manera de actuar contra un sistema que no contaba en absoluto con ellos. Funciona como el salto a la madurez de un apocado adolescente de clase media que abandona lo que le rodea porque se enamora de una chica que pertenece a una banda de ladrones y es en ese grupo en donde Nacho sentirá que forma parte de una comunidad, conociendo el valor del compañerismo y la amistad. Muy bien sus actores principales, un reparto que aporta frescura destacando Marcos Ruiz en el papel de Nacho y Begoña Vargas en la piel de Tere, la "femme fatale" que arrastra al protagonista por un camino de perdición y que al mismo tiempo supone ser una vía de escape, así como Chechu Salgado como el líder de la banda. “Las leyes de la frontera” está rodada en scope y aunque su aspecto sea muchísimo más pulido que el de las películas del cine quinqui de finales de los 70 e inicios de los 80 sí que es elogiable el trabajo de reconstrucción de esa época. Su parte final resulta demasiado precipitada pero “Las leyes de la frontera” resulta eficaz no solamente como un thriller iniciático sino como el retrato de una época movida por las ansias de libertad que batalla frente a las desesperanzas que se ciernen sobre sus jóvenes, una analogía que no es muy diferente a la de ahora.
Conviene saber: “Las leyes de la frontera” clausuró el Festival de San Sebastián 2021.
La crítica le da un SEIS