"Cruella"

La web oficial.

El argumento: Explora los rebeldes comienzos de una de las villanas más conocidas del cine y famosa por su elegancia: Cruella de Vil. Ambientada en el Londres de los años 70, en plena revolución del punk rock, la película muestra a una joven estafadora llamada Estella, así como la serie de acontecimientos que la llevan a asumir su lado malvado y a convertirse en la estridente y vengativa Cruella.

Conviene ver: "Cruella" se estrena dentro de ese lanzamiento híbrido por parte de Disney en un momento de indefinición en la industria. Un proyecto en el que había muchas ganas tanto por la personalidad del personaje, explorar los inicios de diseñadora de moda de la que fue la villana de “101 dálmatas”, contando con Emma Stone como protagonista en una cinta que no puede ocultar sus referencias a “El diablo viste de Prada” (2007), por la relación que se establece con su jefa, y la ya icónica “Joker” (2019), tanto por estética visual y sonora como por algunas características del personaje. Es el turno de las mujeres fuertes y no es la primera vez que vemos en Disney que las princesas han pasado a ser guerreras ("Mulán") o que las villanas bien merecen contar la historia de sus orígenes ("Maléfica") pero los nuevos tiempos hacen que, por ejemplo, veamos a Cruella sin su inseparable pitillera ya que desde 2007 está prohibido ver fumar en películas de la compañía. Es garantía tener como director al responsable de “Yo, Tonya” (2017), Craig Gillespie, que respetando la esencia del personaje nos lleva a la infancia rebelde (casi propia de estrella de rock) de la joven siendo toda esa parte quizás la más original y fresca de la película ya que posteriormente va divagando tirando de frenesí en una coctelera de géneros que se preocupa más por dar agilidad a la cinta que por construir un peso narrativo o una emoción que explique el devenir de los personajes. Vemos a una protagonista apasionada de la moda y las tendencias que pasa de ladrona a prometedora diseñadora cuando entra en contacto con la Baronesa a la que encarna Emma Thompson. Tanto ella como Emma Stone se nota que se lo han pasado de maravilla en su duelo luciendo tanto esa vis cómica como la perturbación de unos personajes nada complacientes y que se alejan de la moralina de otros tiempos con un Disney que, poco a poco, está tirando de vena canalla y transgresión. A pesar de que vaya de más a menos, y tire de algunos lugares comunes estéticos, “Cruella” es uno de los títulos en acción real más inspirados de Disney a lo que contribuyen, además los actores, destacando la vis cómica de Paul Walter Hauser y Joel Fry, un guión de Tony McNamara (“La favorita”) y Dana Fox, la fotografía gótica y perversa de Nicolas Karakatsanis, el espectacular vestuario de Jenny Beavan y el gran cuidado musical que va de la potente, elegante y siempre inquietante banda sonora de Nicholas Britell al uso de canciones eclécticas y con aura gamberra de Florence + The Machine, Queen, The Clash, Blondie, The Doors, Ike y Tina Turner y especialmente la versión del I wanna be your dog de Iggy Pop. Entretenida, barroca, rítmica y una desbordante banda sonora mezclando estilos, géneros y referencias que, aunque no siempre le salga, tiene su principal arma en su agilidad,  la puesta en escena y en el duelo vistoso y punk entre las dos Emma. Para los muy cinéfilos la referencia a Tallulah Bankhead (inspiración para los rasgos animados del personaje) y para los demás atención a la escena postcréditos que, en parte, intenta conectar con lo que luego fue lo que conocemos de la historia original del clásico animado.

Conviene saber: “Cruella” puede verse tanto en salas como en Disney+ con coste adicional siguiendo la misma estrategia que la seguida este año por "Raya y el último dragón".

La crítica le da un SEIS