"Y llovieron pájaros"
La web oficial.
El argumento: Esta es la historia de tres ancianos que han elegido retirarse del mundo y vivir en los bosques de Canadá. Al tiempo que un gran incendio amenaza la región, alguien llega hasta su escondite: una joven fotógrafa que busca a un tal Boychuck. Y no es la única. Poco después, una mujer de más de 80 años aparece como una brisa ligera que alborotará sus vidas. Mientras intentan comprender la historia de Boychuck a través de sus pinturas, algo extraordinario surgirá entre todos ellos.
Conviene ver: “Y llovieron pájaros” es una inspiradora y delicada cinta canadiense que pone en el lugar que merece a la tercera edad contando la historia de tres ancianos, ermitaños por convicción, que viven apartados de los demás en el bosque, tras una vida de baqueteo marcada por la frustración artística, la enfermedad o el alcohol, y que son amenazados por un gran incendio que acorrala la zona coincidiendo con la llegada de dos mujeres, una fotógrafa interesada en el trabajo pictórico de uno de ellos y una octogenaria que ha estado toda la vida recluida en un psiquiátrico. Una propuesta que tiene la habilidad de reflexionar sobre temas importantes con cierto tono de bonhomía, vitalismo, humor y ternura centrándose en la vejez, la muerte, el amor, la soledad y las segundas oportunidades.
La directora de “Familia” (2005) o “Gabrielle” (2013), Louise Archambault, tiñe de aire country y testamentario la adaptación de la novela de Jocelyne Saucier, a través de las canciones (impagable el Bird on the wire de Leonard Cohen) que interpreta uno de los personajes y que es encarnado por el imprescindible en el cine de Denys Arcand, Rémy Girard, conformando una deliciosa historia de soledades compartidas y de agarrarse a la vida que sobrevuela sin caer en tópicos del cine gerontófilo apostando por ello con suma delicadeza, honestidad y verdad en un melodrama gozoso, tierno y emotivo. Unos personajes que son rémora de su pasado y que se encuentran alejados del afecto que rebrota en la estación final de sus vidas, siendo un film valiente cuando tiene que serlo a la hora de hablar (y exponer) el sexo en la tercera edad o el suicidio asistido. Con un ritmo reposado pero accesible la cinta trata temas intensos emocionalmente haciendo destacar el valor de las pequeñas cosas como la importancia de una caricia o la libertad de elegir como vivir. Todo en un escenario reparador como son los frondosos bosques canadienses que crean una burbuja de tranquilidad y comunión con la naturaleza revelando lo más puro de la condición humana. Un homenaje a la tercera edad a la hora de reivindicarla ya que, si bien es reverenciada por las culturas antiguas, en la sociedad de hoy en día sus miembros son arrinconados y dejados al margen como si no tuvieran derecho a seguir viviendo, sintiendo o ilusionarse. “Y llovieron pájaros” es cine inspirador y mayúsculo, rodado con exquisitez, y enarbolando el papel del arte, en reflexión, sencillez y lirismo y, sobre todo, siendo un canto de amor y libertad a la hora de conocerse y de tener claro que mientras haya vida hay capacidad para amar y ser amado defendiendo valores como la solidaridad y el hecho de tender la mano a quién lo necesita independientemente de dónde provenga.
Conviene saber: A competición en el Festival de San Sebastián 2019.
La crítica le da un OCHO