¿Qué fue de... las hermanas Tilly?

Querido primo Teo:

El otro día me propusieron un juego, tenía que nombrar a parejas de hermanas que estuvieran relacionadas con el mundo del espectáculo, en mi lista cité ejemplos muy variopintos, como las Fontaine – De Havilland, las Gabor, las Cruz, las Olsen o las Arquette, cuando nombré a las Tilly hubo quien me preguntó que a quiénes me refería. Hablaba de las hermanas Meg y Jennifer Tilly. La primera se reveló como una gran actriz en “Agnes de Dios” y todo apuntaba a que se iba a convertir en una de las intérpretes más importantes de su generación, pero no fue así. Y a su hermana Jennifer la conocimos de la mano de Woody Allen en “Balas sobre Broadway” y cuando nos dio la sensación de que estaba en todas partes desapareció sin que nos diéramos cuenta.

Comenzamos por la primera en triunfar. Meg Tilly nació en California hace 50 años. Una grave lesión en la espalda truncó sus sueños de convertirse en bailarina pero le hizo ver que probablemente su futuro estuviese en el mundo de la interpretación. Debutó en el cine haciendo precisamente de bailarina en “Fama” de Alan Parker. Participaría en algunos espacios televisivos, como “Canción triste de Hill Street” o en algunas películas como “Tex” junto a un jovencísimo Matt Dillon. Meg Tilly conseguiría algo de notoriedad cuando se convirtió en la protagonista de la secuela de “Psicosis” (me pregunto si el responsable de estirar “Psicosis” no acabó en la cárcel) que se convirtió en todo un éxito. Trabajó a las órdenes de Lawrence Kasdan en “Reencuentro”. Norman Jewinson le daría el papel que la confirmaría como una de las revelaciones del cine de mediados de los ochenta, “Agnes de Dios”, en este film daba vida a una novicia que afirmaba haber tenido un encuentro con Dios y que a raíz de ello se había quedado embarazada, dio a luz un niño y éste murió. La cinta se basa en una aclamada obra de Broadway y acompañaban a Meg Tilly un dúo de actrices de altura, Jane Fonda y Anne Bancroft. Meg Tilly recibió muy buenas críticas, consiguió el Globo de Oro a la mejor actriz de reparto y fue nominada al Oscar en el mismo apartado, Anjelica Huston por “El honor de los Prizzi” le aguó la fiesta en los Oscars. Tras la nominación al Oscar muchos pensaron que la carrera de Meg Tilly se dispararía pero no fue así, fruto de la mala suerte, se quedó sin participar en “Amadeus” porque en el último momento se lesionó una pierna, y fruto de las malas decisiones artísticas, ya que ni “Mascarada para un crimen” ni “The Girl in a swing” tuvieron repercusión. Milos Forman se quedó sin trabajar con ella en “Amadeus” pero tenía muchas ganas de dirigirla, así que le ofreció el papel de la virginal Madame de Tourvel en “Valmont”, que se estrenó meses después de “Las amistades peligrosas” de Stephen Frears y fue totalmente eclipsada por aquélla, aún así no le tiene nada que envidiar. Lo mejor para Tilly fue conocer a Colin Firth con él inició una relación que duró cinco años y tuvo a su tercer hijo que nació en 1990. Durante la década de los noventa poco cine haría, tan solo “Los dos Jakes”, “Dos chicas en la carretera”, “Secuestradores de cuerpos” o “Duerme conmigo”. En 1995 rodaría una película para televisión “Journey” y coincidiendo con el despegue de su hermana mayor, Jennifer Tilly, anunciaría su retiro del mundo de la interpretación, para dedicarse a su familia y a la literatura.

Además de emparejarse con Colin Firth, Meg Tilly se ha casado en tres ocasiones, la primera de ellas con el productor Tim Zinnemann, con el que tuvo dos hijos, la segunda de ellas con el también productor John Calley, que hace unos meses recibió el premio Irving Thalberg, y en 2002 se casó con Don (de profesión y apellido desconocidos) con el que vive en Canadá. Tan solo ha abandonado su retiro del mundo de la interpretación para participar en la serie “Caprica”. Ha publicado cuatro libros, el primero de ellos, “Singing Songs” causó cierto revuelo porque denunciaba los abusos sexuales cometidos por su padrastro contra ella y sus hermanas. En cuanto a este asunto, su hermana Jennifer ha preferido guardar silencio.

Jennifer Tilly es un año mayor que su hermana Meg. Ambas hermanas comenzaron más o menos al mismo tiempo en el mundo de la interpretación, pero Meg tardó menos en darse a conocer. Jennifer se tuvo que conformar con hacer sus pinitos en el teatro y posteriormente en la televisión. Se dejó ver en series como “Canción triste de Hill Street”, “Cheers” o “Luz de luna”, y al mismo tiempo desempeñaba pequeños papeles en películas como “Los fabulosos Baker Boys” o “The Doors”. Su gran oportunidad se la dio Woody Allen en “Balas sobre Broadway” en donde interpretaba a una actriz de poca monta y novia de un gángster. Con su voz chillona y su explosivo físico, Jennifer Tilly supo ganarse las simpatías de los críticos, aunque en todo momento fue eclipsada por su compañera de reparto en el film, la gran Dianne Wiest. Jennifer Tilly logró una nominación al Oscar a la mejor actriz de reparto, aunque fue Wiest quien se llevó la estatuilla. La fama que le proporcionó trabajar en la cinta de Allen hizo que se convirtiera en una presencia más o menos habitual en cualquier sarao y por supuesto en los medios de comunicación. Hizo uno de sus pocos papeles de protagonista en “Lazos ardientes”, la primera película de los hermanos Wachowski, en donde protagonizada unas tórridas escenas junto a Gina Gershon. La cinta no funcionó y aunque Jennifer Tilly seguía estando muy presente en los medios su voz ya no era tan chillona como antes. Se convirtió en la novia de Chucky, el muñeco diabólico, en las dos últimas entregas de la serie, “La novia de Chucky” y “La semilla de Chucky”, ya se comenta que habrá una nueva entrega. Su característica voz ha sonado en muchas cintas de animación tales como “Monstruos SA” o “Zafarrancho en el rancho”, y también la ha aportado en la serie “Padre de familia”. Más que en el cine ha trabajado mucho en televisión, en series como “Terapia de familia” o “CSI” y en teatro en donde ha sido premiada por algunas de sus interpretaciones.

Si su hermana sorprendió cuando decidió retirarse del mundo de la interpretación para dedicarse a la literatura, Jennifer Tilly no iba a ser menos, aunque lo suyo no son las letras sino las cartas. En 2005 anunció que dejaba en un segundo plano la interpretación para convertirse en una jugadora de poker profesional. Está unida sentimentalmente al jugador de poker Phil Laak y junto a él ha participado en una serie de torneos celebrados en todo el mundo, y en programas como “Poker Superstars” y “Celebrity Poker Showdown”. Y aunque no dudaba en declarar que el poker le interesaba más que la interpretación decidió recular y en este momento considera al juego como un hobby y no como una profesión.

Saludos
Mary Carmen Rodríguez