Sitges 2020: El cine fantástico sigue presente en su cita anual festivalera
Querido primo Teo:
Ha arrancado ya la 53º edición del Festival internacional de cine fantástico de Sitges en plena pandemia al alza de nuevo. La situación sanitaria ha obligado a plantear el Festival de manera diferente y este año se da la posibilidad de seguirlo online, tanto para el público en general como para los acreditados. Y así es como haré la cobertura este año para vosotros. Por cuestiones sanitarias personales y familiares he decidido que es lo mejor para todos así que con mucha pena este año me quedo sin vivir el ambiente del Auditori, sin las carreras para los photocalls, sin las esperas en las alfombras rojas, sin el reencuentro con esos amigos festivaleros con los que te reencuentras una vez al año. No obstante, la acreditación no está nada mal, me va a permitir ver películas de otras secciones que no son sólo la oficial de la cual además he comprado más títulos así que entre unas cosas y otras va quedar una cobertura que espero que os guste.
El Festival ha arrancado su sección oficial con “Malnazidos” y por lo que he podido leer ha gustado bastante. La mezcla de zombies y Guerra Civil ha dejado al público con buen sabor de boca. Divertida, amena y con muy buenas interpretaciones son algunos de los calificativos que he podido ir leyendo durante el día en redes sociales. Aquí te dejo un par de fotos de la red carpet con sus protagonistas, Aura Garrido y Miki Esparbé, cortesía de los compañeros de la web Visit Sitges.
Por mi parte he podido ver dos películas inaugurales. De la sección Panorama y de Noves Visions.
La primera de ellas ha abierto con "Vicious fun". Ambientada en los 80 cuenta la historia de un crítico de cine de terror que por culpa de una noche de borrachera acaba metido en una reunión de rehabilitación de asesinos en serie. Cuando los miembros descubren que es impostor empieza la fiesta. Lo que él no se imagina es que tendrá a alguien de su parte para lograr escapar y deshacerse de todos ellos. La película es ágil, divertida y con algún toque de humor que la hace aun más redonda. Su estética ochentera (incluida la música) te transporta a esos "slashers" típicos de la época que tantas veces hemos visto en el Festival. Un film con buen ritmo y una historia que engancha desde el principio donde no se escatima en navajazos y momentos sangrientos, lo que la hace aun más apetecible para el público de Sitges.
Noves Visions se ha inaugurado con el film “Last words” protagonizado entre otros por Nick Nolte y Stellan Skarsgård. Corre el año 2085, la Tierra está devastada y los protagonistas atraviesan desiertos inacabables con unas bobinas de películas que encontraron en Bolonia. Una vez llegan a Atenas descubren un asentamiento de personas que deambulan a la espera del día final, sobreviven como pueden y de repente sus vidas vuelven a tomar un poco de sentido cuando descubren la magia del cine. Pero no sólo lo ven sino que también son parte de él. Los protagonistas construyen una cámara para filmar los últimos tiempos de la humanidad. Este drama apocalíptico tiene una delicadeza y un intimismo como pocas veces se han visto. Las imágenes de los habitantes de ese inhóspito paraje viendo películas de todas las épocas es impagable. Como lo es la vuelta a la vida por momentos, cuando son ellos los que se ponen delante de las cámaras para expresar sus emociones y dejar plasmado para siempre como ha sido su vida hasta ese momento. Pero el fin del mundo está ahí, la humanidad acabará por extinguirse y los conflictos interpersonales y las luchas internas de cada uno de ellos harán acto de presencia.
Por último dejadme que os haga una pequeña mención de “Península”, la esperada secuela de “Tren a Busan” que ha tenido hoy su primer pase en el Festival. Si quieres una película donde haya un montón de zombies, esta es tú película. Si quieres ver coches corriendo como si fuera la versión asiática de "Fast & furious", esta es tú película. Si vas a ir al cine esperando ver algo tan grandioso como "Tren a Busan"... no esperes esa película. "Península" no le llega ni a la suela del zapato. Sí, hay mucha acción, mucho zombie, todo es muy frenético pero no tiene ese enganche que tiene su predecesora. La sombra de la predecesora es muy alargada y era bastante complicado hacer algo similar, lograr conjugar tan bien las historias personales con lo básico de una película de zombies. Ésta no lo consigue, no hay emoción alguna. Y su metraje tampoco ayuda. Llega un momento que estás deseando que todo acabe para ver qué pasa, quién se salva y quién no y así podemos seguir con nuestras vidas. No sientes esa empatía con los protagonistas, no saltas cada vez que alguno está en peligro. Simplemente lo dejas pasar. Quizás como película independiente funcionaria, sin tener en mente lo que vino antes. Por mi parte nunca lo sabré, porque después de haber visto la primera parte, esta segunda va a quedar olvidada más pronto que tarde.
Tu prima.
Imogen