"País nómada. Supervivientes del siglo XXI"
El actor Dennis Weaver se trasladó a Colorado en 1989. Rodó un documental sobre la construcción de su "nave-terrestre". El documental se emitió durante años en la televisión pública y difundió la idea en Estados Unidos de la casa autónoma y sostenible, sin renunciar al confort que ofrecen las tradicionales.
Título: "País nómada. Supervivientes del siglo XXI"
Autor: Jessica Bruder
Editorial: Capitán Swing
El documental empieza con el actor de pie, sobre un muro bajo, prensando tierra en el interior de un neumático con un mazo. Tras unos segundos, levanta la vista y avanza hacia la cámara con decisión.
"—¿Les gustaría vivir en una casa sin aire acondicionado ni circuitos de calefacción en la que no tengan que pagar facturas de electricidad y, aun así, puedan disfrutar de una temperatura perfectamente confortable en el más frío invierno y en el verano más caluroso?" —pregunta—. "¿Les parece un disparate?".
Weaver se une inmediatamente después a la cuadrilla encargada de la obra. Le vemos quitar la corteza a un tronco que se convertirá en una viga; recubrir con una mezcla de barro, arena y paja los neumáticos y las latas que serán la pared de su dormitorio.
Jay Leno le tomó el pelo en The Tonight Show, cuando le preguntó si sus vecinos temían que estuviera ampliando la casa cada vez que sacaba la basura; o cómo saben los del camión de la basura dónde acaba la casa y dónde empiezan los desperdicios; pero estas casas son ya varios centenares en una región de Nuevo México desértica hasta su implantación, y es un aspecto menor, aunque interesante, del trabajo realizado por esta periodista, inspiradora de la película ganadora del Festival de cine de Venecia este año.
Vivir al margen de los consumos fijos considerados básicos por todos, parecía hace pocos años una excentricidad absurda, pero la situación en Usamerica está derivando hacia una nueva clase social, empobrecida, expulsada de la decreciente clase media, que se desplaza miles de kilómetros persiguiendo trabajos temporales, con la "casa" a cuestas, nómadas, que nunca podrán aspirar a envejecer en una convencional. Simplemente no pueden ni podrán pagarla.
La periodista Jessica Bruder ha pasado más de tres años y ha recorrido miles de kilómetros para contarnos esta historia. El resultado es que ninguno de los que podáis llegar a leerlo podréis dejar de comentarlo.
"La distancia entre el nivel de los salarios y el coste de la vivienda ha llegado a ser tan espectacular que, para un número creciente de estadounidenses, una vida de clase media ha pasado de ser una aspiración difícil de alcanzar a convertirse en un imposible. En el momento de escribir estas líneas, los perceptores o perceptoras del salario mínimo con un empleo a jornada completa sólo pueden permitirse pagar el alquiler de un apartamento de una habitación al precio justo de mercado en doce distritos y una zona metropolitana de Estados Unidos".
Jessica Bruder acompaña a algunos nómadas en su búsqueda, a una mujer en particular que, superados los 60, recorre miles de kilómetros con un remolque diminuto, su casa. Es de aquí de donde parte la inspiración para "Nomadland", destinada a ser una de las películas de la temporada.
A una media de 7 euros la hora trabajada, estos nómadas se mueven por parques de vacaciones o se contratan en el mega magazine de Amazon, cuyas condiciones retrotraen al mundo imaginado por Chaplin en "Tiempos modernos". Durante tres años, Bruder pasó varias temporadas rondando a su principal nómada, durmió en una furgoneta frente a la casa de su hija o corrió detrás del carrito de golf en la zona de acampada donde trabajaba, y siempre tomando notas en un cuaderno. Por eso, el cierre de agradecimientos comienza así: "Espero que la resiliencia de Linda —y también su sentido del humor y su gran corazón— conmueva a otras personas como me conmovieron a mí".
A mí me ha conmovido, y me ha confirmado algunas dificultades que habrá que enfrentar.
Carlos López-Tapia