Berlín 2010: Un amor de entreguerras, añoranza de Polanski, el poema obsceno y la recuperación en las calles de un clásico

Querido Teo:

La Berlinale ha abierto sus puertas y lo ha hecho con la llegada de uno de los ganadores más sorprendentes de los últimos años. El realizador Wang Quan´an ganaba con "La boda de Tuya" el premio gordo en 2007 y ahora vuelve al Festival que le puso en la mira internacional con su nuevo trabajo. Una cinta llamada “Apart together” que refleja como se vive una historia de amor en tiempos de guerra. El protagonista es Liu un soldado en las filas nacionalistas durante la guerra civil china desarrollada entre 1946 y 1949 que se vio forzado a seguir a su ejército cuando este se refugió en la isla de Taiwán. En la China comunista Liu deja a su mujer, Qiao, y a su hijo recién nacido al que no ha llegado a conocer. Lo peor es que por la ruptura total de las comunicaciones entre las dos partes en conflicto, se ven forzados a rehacer sus vidas con otras parejas. Cinco décadas después la pareja se reencontrará. Una cinta a la que se han encontrado simbologías con la división que vivió la propia Berlín a raíz del muro de Berlín. Una cinta que ha conmovido y que tiene una serie de valores universales por las que ha sido alabada.

Una de esas cintas que demuestran como las pequeñas historias quedan engullidas por la maquinaria bélica. Aquí, al contrario que en “La boda de Tuya”, dos hombres acaban simpatizando entre si a pesar de estar enamorados de la misma mujer. Y es que es una historia en la que el triángulo amoroso no está formado por las personas sino por la barbarie de la guerra que separó y separa grandes amores y buenas historias por vivir. Una película en la que se cuidan todos los detalles y en la que los tres actores protagonistas están muy bien. "Empezar un festival con una película que trata de reunificación, familiar o política, es hacerlo bajo un buen augurio", dijo el realizador, tras el pase de prensa, al que compareció con Lisa Lu, leyenda viva del cine de su país y puntal del trío protagonista.

Otra de las protagonistas ha sido Renée Zellweger, miembro del Jurado, que luce una extraña expresión después del botox que parece que se ha metido entre pecho y espalda. ¡Como se destrozan los rostros!. ¿Qué queda de esa simpática chica de antaño?.

También ha sido el día de Polanski sin Polanski. Por un lado es de agradecer que la película "The ghost writer" haya sobrevivido a los últimos meses de caos que ha sufrido Roman Polanski en su vida con acusaciones y encarcelamientos de por medio. Una película que ha ido ganando en interés después de la detención de Polanski y que éste ha terminado de montar desde su arresto domiciliario en Suiza. Polanski no ha estado en Berlín por ese motivo pero si que lo han estado sus dos protagonistas: Pierce Brosnan y Ewan McGregor. Los dos encantados con haber trabajado con un intenso y metódico director que, además, ha recibido en la distancia una sonora ovación tras la proyección de la película. Y es que “The ghost writer” devuelve al Polanski trepidante que se mueve con agilidad en un escenario de conspiraciones e intrigas. Aún así, habría que haber visto si la gente se hubiera volcado tanto de no estar Polanski en la situación en la que está. Una ovación aupada también por el apoyo de la comunidad del cine al director.

La cinta está basada en un best-seller escrito por Robert Harris, que firma el guión junto a Polanski, y narra la historia de un escritor que ayuda a un ex primer ministro británico a escribir sus memorias y al hacerlo descubrirá secretos que podrán poner su vida en peligro. La película ha conseguido distribución en Estados Unidos donde llegará la próxima semana. Es la tercera vez que Polanski presenta una película en Berlín siendo la última en 1966 con “Callejón sin salida” por la que ganó el premio gordo. Polanski rueda con vigor  juvenil una trama con mucho ritmo en la que tanto Brosnan como McGregor clavan sus personajes.

También a concurso se ha presentado "Howl" que se adentra en la figura del escritor Allen Ginsberg, acusado de obscenidad en un juicio contra él. Una película que se mueve entre la realidad y las ensoñaciones de uno de los protagonistas de la generación beat. El título hace referencia a uno de sus poemas más controvertidos. La cinta es un vehículo de lucimiento para el actor James Franco, al que hemos visto como el amigo de Peter Parker en “Spiderman” o como el novio de Harvey Milk en la película sobre el político protagonizada por Sean Penn. A pesar de que pasó con cierta frialdad por Sundance, en Berlín ha tenido una buena acogida ensalzando a Franco y a la mirada casi documental con la que se narra la historia.

La presencia española (como casi siempre fuera de concurso) ya ha tenido lugar con “El mal ajeno” del director Oskar Santos. En la sección Panorama se ha visto una película que protagonizan Belén Rueda y Eduardo Noriega y que cuenta con Alejandro Amenábar como productor. Trata sobre un médico anestesiado ante el dolor de sus semejantes y que, a causa de un encuentro fortuito, descubre que es capaz de aliviar a perfectos desconocidos en su perjuicio. La cinta llegará a nuestras pantallas el 18 de Marzo y todo el equipo ha estado en la presentación.

Y como ya se sabe que en los Festivales no sólo es encerrarse en la sala de proyección sino también disfrutar de las calles de su ciudad, ayer por la noche, bajo el más absoluto frío berlinés, se proyectó la mítica "Metrópolis" de Fritz Lang. En la puerta de Brademburgo se pudo ver la versión remasterizada de la película añadiendo 25 minutos que se creían perdidos y que, ayudan todavía más según los organizadores, a elevar a mito esta película. No deja de ser emocionante ver a tanta gente disfrutando de un cine experimental para su momento hace 83 años, a pesar de la mala climatología, de una película. Medio millón de euros ha costado este proceso que ha corrido a cargo de la Fundación Murnau.

Nacho Gonzalo (Coronado)