"Invictus"

La web oficial se abre con la sombra de Mandela sobre una Sudáfrica que necesita un líder unificador. Hay mención a los premios y nominaciones cosechadas y, además del trailer, tenemos algunos tracks de la banda sonora, galería de imágenes y vínculos a las redes sociales donde puedes ampliar información sobre la película de Clint Eastwood. La web en español va por los mismos derroteros.

El argumento: El recién elegido Presidente Mandela es consciente de que su nación sigue estando dividida tanto racialmente como económicamente debido a las secuelas del apartheid. Creyendo que puede unir a su pueblo a través del lenguaje universal del deporte, Mandela apoya al desamparado equipo de rugby de Sudáfrica cuando, con pocas probabilidades, participa en el Campeonato Mundial de 1995.

Conviene ver: “Invictus” cuenta la verídica e inspiradora historia de cómo Nelson Mandela unió sus esfuerzos con el capitán del equipo de rugby de Sudáfrica, Francois Pienaar, para ayudar a unir el país. Ni de lejos es de las mejores de Clint Eastwood pero sigue siendo admirable como un hombre que roza los 80 años sigue rodando con esa energía, ese nervio y ese clasicismo de gran maestro. Se nota el oficio aunque la magia de la estupenda novela en la que se basa no llega a desarrollarse bien con recursos cinematográficos. El mensaje es bueno y nos recuerda esos días de impulso de unión de todo un pueblo con la selección de rugby de Sudáfrica como estandarte. A pesar de ello y del triunfo, el problema es más de fondo y no llega a profundizarse eclipsado ante la grandilocuencia con la que se enfoca la figura de Nelson Mandela y el buenrollismo general que bañan los acontecimientos. Morgan Freeman es Mandela y, sin sorprendernos su interpretación, no nos imaginamos a otro actor en su piel por su capacidad para aunar energía, esperanza, sabiduría, mensaje, carisma y capacidad para saber aprovechar la oportunidad que se le abre al país. En cambio, el personaje de Matt Damon es más plano y pasa sin mucho ruído. El problema de la película es que se preocupa más por emocionar al espectador que por contar realmente lo que pasó. Hay muchas escenas que buscan que al espectador se le encoja el estómago pero eso llega a notarse a veces demasiado. Además, la escena del partido final ocupa media hora de película lo que queda demasiado excesivo y provoca (aunque no se quiera) cierta desconexión en algún momento. Se le ha ido la mano en ese destalle. No llega a ser de lo mejor de Clint precisamente por eso, por quedar algo light y ligera comparada con otras películas pero, por otro lado, su talento y sello queda evidente en un buen puñado de momentos.

Conviene saber: La película adapta el ensayo de John Carlin “El factor humano”.

La crítica le da un SIETE