In Memoriam: Sue Lyon, la "Lolita" que convenció a Kubrick y Nabokov
Querido Teo:
Ha fallecido a los 73 años la actriz Sue Lyon, una de las “Lolitas” más reconocibles ya que protagonizó la adaptación que hizo Stanley Kubrick en 1962 sobre el clásico literario de Vladimir Nabokov. Nacida en Iowa se trasladó con su madre a Los Angeles al tener claro que era allí donde tenía que encontrar su oportunidad empezando a trabajar como modelo infantil. Y así fue, la madre tiñó el pelo de rubio a la niña y la presentó a una infinidad de castings. Realizó una serie de anuncios y debutó como actriz en el show de la actriz Loretta Young, “Letter to Loretta”, donde llamó la atención del propio Kubrick que le abrió el camino para un personaje que le hizo icono pero que también condenó su carrera.
Kubrick la convocó para el casting, y Sue Lyon no dudó en hacerse con una copia de la novela, a pesar de que estaba prohibida para menores de edad, y comenzó a leerla, aunque tal y comentaría con los años, no pudo acabarla porque era muy compleja para ella que en aquél momento tenía 13 años. Lyon se presentó al casting, logró convencer a Vladimir Nabokov, que firmaba el guión del film, y se hizo con el papel. Pero había un problema, y era la madre de la actriz, que estaba asustada por el tipo de papel que tenía que interpretar su hija, así que pidió consejo a su pastor espiritual de cabecera, y cuando él le dijo que era una gran oportunidad para ella, dio el visto bueno.
Con “Lolita” Sue Lyon firmaría un contrato con la MGM de siete años de duración. “Lolita” se estrenó en Junio de 1962 y la joven actriz no pudo asistir al preestreno ya que el film estaba prohibido a menores de 16 años y ella aún no había cumplido esa edad. La película supuso todo un escándalo, y a pesar de que apenas tuvo publicidad y de que la crítica no la trató del todo bien, “Lolita” se convirtió en todo un éxito gracias al boca a boca. Sue Lyon se convirtió en una nueva estrella de Hollywood y fue galardonada con el Globo de Oro a la revelación del año.
Al margen de la citada película, por la que se convirtió en icono de la década, estuvo en “La noche de la iguana” (1964) de John Huston, “Siete mujeres” (1966) de John Ford, “Un fabuloso bribón” (1967) de Irwin Kershner o “Hampa dorada” (1967) de Gordon Douglas. A partir de ahí estuvo en producciones menores, entre el terror y la televisión, pero también en dos títulos españoles de 1973 como “Tarots” de José María Forqué y “Una gota de sangre para morir amando” de Eloy de la Iglesia.
Estuvo casada en cinco ocasiones y durante sus últimos años tan sólo concedió una entrevista a la agencia Reuters en el año 1998, en donde habló de sus problemas con las drogas y de sus tendencias maníaco-depresivas: “Mi destrucción como persona proviene de Lolita. Esa película me expuso a tentaciones a las que ninguna niña de esa edad debía ser sometida. Desafío a cualquier chica bonita a ser catapultada al estrellato a los 14 años y poder mantenerse en ese nivel de ahí en adelante”.
Nacho Gonzalo // Mary Carmen Rodríguez