“Mortal engines”
La web oficial.
El argumento: Miles de años después de la destrucción de la civilización por un cataclismo, la humanidad se ha adaptado y, ahora, existen gigantescas ciudades en movimiento que vagan por la tierra sobre enormes ruedas absorbiendo a los pueblos más pequeños para obtener recursos. En una de esas colosales urbes Tom Natsworthy, proveniente de la clase baja de Londres, deberá luchar por su vida junto a la peligrosa fugitiva Hester Shaw. Dos opuestos, cuyos caminos nunca debieron cruzarse, forman una peculiar alianza destinada a cambiar el curso del futuro.
No conviene ver: "Mortal engines” lleva a la gran pantalla la serie literaria creada por Philip Reeve. Situado en un futuro post-apocalíptico el mundo ha quedado devastado por “la guerra de los sesenta minutos” que provocó una agitación geológica masiva y para huir de la inestabilidad se instalaron unas enormes ruedas y motores en Londres que permitió el saqueo de otras ciudades, eso que se llamó “darwinismo municipal” se extendió a todo el planeta salvo a Asia y a partes de África. En este film se notan las influencias de “Star Wars”, “Mad Max”, “El señor de los anillos” o “Frankenstein” y, es en su aspecto visual, en donde residen sus principales virtudes gracias a los trabajos de diseño de producción y efectos visuales. Lamentablemente todo se queda ahí porque “Mortal engines” son dos horas que se hacen eternas ya que es imposible empatizar con unos personajes a los que cuesta entender sus motivaciones y que carecen de algún recorrido emocional, además sus diálogos resultan soporíferos y sus giros en la trama la convierten en una experiencia delirante.
Conviene saber: Peter Jackson produce y escribe este film dirigido por Christian Rivers.
La crítica le da un TRES
Comparto la crítica: resumiendo la parte visual y de efectos está por encima de la trama. No sólo la historia tiene poca chicha, sino que además efectivamente los protas son bastante planos y te importa un pimiento lo que les ocurra...