In Memoriam: Claude Lanzmann, la mirada más seca y auténtica de una mancha negra para la Historia

Querido Teo:

* Claude Lanzmann era una figura atípica en el panorama cinematográfico y ahora, con su muerte a los 92 años en París, podemos acercarnos a un símbolo de la reivindicación de la memoria histórica y de lo peor de una condición humana responsable de infiernos en la Tierra como el del Holocausto. Precisamente eso es lo que narró a lo largo de nueve horas y media en el documental “Shoah” (1985) en una escalofriante y sobria revisión del día a día y los recuerdos del campo de concentración de Auschwitz en el que sólo las declaraciones y el que los supervivientes viajaran con su mente al pasado hiela la sangre y remueve conciencias sin necesidad de tirar de material de archivo o de golpes de efecto.

Una mirada a la condescendencia europea que miró a otro lado en determinado momento y el canto de unas víctimas que no deben ni merecen caer en el olvido y que fueron víctimas de la atrocidad más absoluta en campos de exterminio y crematorios que pretendían extirpar del mundo a los judíos. "Aquello era un crimen perfecto. Por primera vez en la Historia del hombre, la muerte se convirtió en industria; una industria que aniquilaba, quemaba y eliminaba los rastros. No quedaban huellas", declaró un Lanzmann que supo poner su mirada periodística al servicio de la cámara en una pieza mayúscula que trasciende todo valor cinematográfico y que preparó a lo largo de 11 años de extenso trabajo con 300 horas de rodaje de material como resultado. Esa meticulosidad le hizo ser muy exigente con cintas que narraban el Holocausto desde una manera mucho más efectista, como el caso de “La lista de Schindler” (1993) o “La vida es bella” (1997), siendo “El hijo de Saúl” (2015) una de las cintas que abordaron esta temática que más alabó.

Un empeño azaroso, propio de su cabezonería y vehemencia, que contribuía a hacernos conscientes de los errores del pasado, evitar que el olvido acabara con todo y en contar tanto con víctimas como con verdugos. El resto de su obra quedó eclipsada por “Shoah” pero conviene destacar también “Pourquoi Israel” (1973), “El último de los injustos” (2013) o “Napalm” (2017). El legado de un nombre apasionante cuya intensa vida, aviador en los tiempos de la II Guerra Mundial, apasionado de Israel, seguidor de Jean-Paul Sartre y pareja de la activista feminista Simone de Beauvoir, es narrada en sus memorias “La liebre de Patagonia” de 2009. El Festival de Berlín le concedió el Oso de Oro honorífico en 2013.

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* También ha fallecido Robby Müller a los 78 años, director de fotografía habitual de Wim Wenders, Lars Von Trier y Jim Jarmusch. Entre sus trabajos más destacados "Summer in the city" (1971), “El amigo americano” (1977), “Todos rieron” (1981), “París, Texas” (1984), “Bajo el peso de la ley” (1986), “Dead man” (1995), “Rompiendo las olas” (1996), "Ghost dog, el camino del samurái" (1999), “Bailar en la oscuridad” (2000) o "24 hour party people" (2002).

* También nos han dejado el actor Derrick O´Connor a los 77 años (“Brazil”, “Arma letal 2”, “Deep rising: El misterio de las profundidades”), la coreógrafa Gillian Lynne a los 92 años (“La mitad de seis peniques”, “El hombre de la Mancha”, “Yentl”, “El fantasma de la ópera”), el actor Denis Akiyama a los 66 años (“Inseparables”, “Pixel”), la actriz Liliane Montevecchi a los 85 años (“La zapatilla de cristal”, “El baile de los malditos”, “Papá piernas largas”, “¡Viva Las Vegas!”), el actor Daniel Pilon a los 77 años (“Mercenarios sin gloria”, “La vía láctea”), el director Steven Hilliard Stern a los 80 años (“El diablo y Max Devlin”, “Running”), el actor Stanley Anderson a los 78 años (“Robocop 3”, “La roca”, “Armageddon”, “Spider-Man”), el director Claude Bernard-Aubert (“El affaire Dominici”, “Adiós, te quiero”) y la actriz Deanna Lund (“Tierra de gigantes”, “El doctor G y su máquina de bikinis”, “Paraíso hawaiano”).

Nacho Gonzalo