Berlín 2018: Una edición intrascendente apuesta por el extremismo de la rumana "Touch me not"
Querido Teo:
La 68ª edición del Festival de Berlín se cierra desde la distancia dejando la sensación de ser una de las ediciones más intrascendentes que se recuerdan con poco interés mediático y anclado en un cine de autor extremo y en ocasiones grotesco buscando la polémica y que, a pesar del trampolín del primer gran festival europeo del año, complica la distribución internacional de las apuestas que allí se han visto. La cinta rumana “Touch me not” de Adina Pintilie ha convencido al Jurado presidido por el director alemán Tom Tykwer a pesar de la polémica despertada en su proyección mirando al diferente de una manera esperpéntica y desagradable a través de dos historias sobre los límites del cuerpo y la atracción a través de una joven que no permite que la toquen y que explora su sexualidad y de los asistentes a una serie de clases especiales de yoga para personas con limitaciones físicas y psíquicas. La cinta ha conseguido también el premio a la mejor ópera prima.
Del palmarés conviene destacar a la cinta paraguaya “Las herederas” de Marcelo Martinesi que ha conseguido el premio Alfred Bauer, dirigido a un cine que abre nuevas perspectivas, y el de mejor actriz para Ana Brun centrándose en una pareja de lesbianas que viven en Asunción y que nunca han tenido problema para vivir su relación debido a su estatus económico, pero, casi ancianas y solas, cuando una serie de deudas lleva a una a la cárcel, la relación se resquebraja y también la mirada que tienen los demás de ellas, obligadas a tener que salir adelante.
Wes Anderson se ha llevado el premio a mejor dirección por “Isla de perros”, su nueva experiencia en el cine animado en esta reinvención del cine de yakuzas con perros como protagonistas, y Anthony Bajon ha sido el mejor actor por “El creyente” donde da vida a un joven que ingresa en una comunidad de religiosos apartada con el fin de gracias a la fe superar sus problemas con las drogas. Un premio cuestionado ya que se apostaba por Franz Rogowski, alabado por sus trabajos en "Transit" de Christian Petzold (una de las ausencias del palmarés) y "A la vuelta de la esquina" de Thomas Stuber. El Gran Premio del Jurado ha sido para "Mug" de Malgorzata Szumowska sobre un obrero que tras un accidente es sometido a un transplante de cara que terminará trastornando su vida en una Polonia marcada por el fanatismo y la xenofobia. Además de la mencionada cinta de Petzold, los expertos también han echado de menos que "Utoya. 22 de Julio" de Erik Poppe sumara algún galardón.
Palmarés Festival de Berlín 2018
Oso de Oro a la mejor película: Touch me not
Gran Premio del Jurado: Mug
Oso de Plata al mejor director: Wes Anderson (Isla de perros)
Oso de Plata al mejor actor: Anthony Bajon (El creyente)
Oso de Plata a la mejor actriz: Ana Brun (Las herederas)
Oso de Plata al mejor guión: Manuel Alcalá y Alonso Ruizpalacios (Museo)
Oso de Plata a la mejor contribución artística: Elena Okopnaya por el diseño de producción y vestuario de "Dovlatov"
Documental: The Waldheim waltz
Ópera prima: Touch me not
Cortometraje: The men behind the wall
Nacho Gonzalo