In Memoriam: Federico Luppi nos ha dicho adiós
Querido Teo:
Es triste cuando alguien se va pero que lo haga toda una leyenda duele un poco más. Federico Luppi, el actor de origen argentino, nos ha dicho adiós hoy a los 81 años, tras complicarse una hemorragia interna que tenía en la cabeza tras sufrir una caída el pasado mes de Abril.
Nacido en Buenos Aires en 1936 en el seno de una familia modesta de origen italiano, y tras diversos trabajos antes de dedicarse a la interpretación, debutó en el cine en 1965 en la cinta “Pajarito Gómez” aunque su consagración como actor no llegó hasta dos años después con “El romance de Aniceto y la Francisca” de Leonardo Favio.
A partir de ese momento su carrera no paró ni un momento y se convirtió en uno de los actores argentinos más importantes. Participó en más de 100 películas a lo largo de su carrera que a menudo ha ido asociada al director Adolfo Aristarain, desde que fuera para él el sindicalista de "Tiempo de revancha" en 1981, y ligada muy estrechamente al cine español. Casado con la actriz Susana Hornos, en 2001 decidió trasladarse a España a vivir tras el corralito argentino.
En 1993 dio vida al protagonista de la ópera prima de un desconocido Guillermo del Toro, "Cronos", convirtiéndose para el director mexicano lo que ha sido Christopher Lee para Tim Burton o Michael Caine para Christopher Nolan. Protagonizó “Éxtasis” en 1996, siendo el mejor año de su carrera teniendo en cuenta que consiguió una doble nominación al Goya por “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto” como actor portagonista y por "La ley de la frontera" como actor de reparto. En 1997 se volvió a poner a las órdenes de Adolfo Aristarain para dar vida a Martín, un taciturno director de cine incapaz de quererse a sí mismo en la imprescindible “Martín (Hache)” por la que merecía todos los premios del mundo.
En 2001 volvió a coincidir con Del Toro en esa obra maestra titulada “El espinazo del diablo”, junto a una Marisa Paredes en estado de gracia, y con Aristarain en “Lugares comunes” en 2003 como ese profesor jubilado que no sabe como encarar su nueva situación, con una no menos estupenda Mercedes Sampietro con la que ya había coincidido cuatro años antes en "Las huellas borradas" completando el trío con Héctor Alterio.
En 2005 debutó en la dirección con “Pasos”, un drama escrito por su mujer, Susana Hornos con la que se casó dos años antes tras afincarse en España tras el corralito argentino. Un año después dio vida al rey de “El laberinto del fauno” que lo volvió a reunir con Del Toro. Otros trabajos destacados son los de "Lisboa" (1999), "El último tren" (2002), formando trío con Héctor Alterio y Pepe Soriano, "Incautos" (2004), "Elsa y Fred" (2005), "La distancia" (2006), "La habitación de Fermat" (2007), "Sin retorno" (2010), "Al final del túnel" (2016), o "Nieve negra" (2017).
¿Qué es un fantasma? Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez. Un instante de dolor, quizá. Algo muerto que parece por momentos vivo aún. Un sentimiento suspendido en el tiempo, como una fotografía borrosa; como un insecto atrapado en ámbar. Un fantasma... eso soy yo.
Federico nos ha dicho adiós. Y desde aquí, solamente podemos decirle: Buenas noches, maestro. Te echaremos de menos.
Sr. Finch