Cine en serie: “Absuelto”, intriga criminal nórdica

Querido Teo:

“Absuelto”, en su versión original “Frikjent”, es un poderoso drama familiar y criminal nórdico que parece haber culminado su recorrido con dos temporadas intensas que han sabido darle la vuelta a la resolución de un asesinato intrigando al espectador y estimulando su ingenio a pesar de algunos giros realmente drásticos y, en algunos casos, forzadamente dramáticos.

La serie parte del hecho del regreso a casa, después de triunfar como hombre de negocios en Malasia y habiendo formado una familia, de Aksel Borgen que vuelve a su ciudad natal en Noruega con el fin de salvar a una importante empresa local, a pesar de que, hace 20 años, fue condenado y posteriormente absuelto por haber asesinado a su novia del instituto teniendo que escapar e iniciar una nueva vida. Ese estigma no le abandonará auspiciado sobre todo por la madre de ella, a la postre gerente de la empresa familiar energética en crisis, que sufre un ataque de orgullo y rabia cuando ve que el que llega como salvador es aquel que, para ella, sigue siendo el responsable del crimen de su hija.

Aksel es un tipo acostumbrado a triunfar y a ser admirado que vuelve al lugar en el que se desatan todos los fantasmas de su pasado y es que, aunque a veces pensemos que hay cierto masoquismo por parte de él a la hora de decidir quedarse en un pueblo en el que sólo recibe algo de aprecio por la ex novia que le dio la coartada con la que pudo salvarse de la cárcel, le puede el ansia de descubrir la verdad, limpiar su nombre y ayudar a los suyos; tanto a la comunidad que lo sigue viendo con recelo (y que no tiene clara sus intenciones) como una madre, poco afectiva y con problemas mentales, y un hermano desnortado pero, a la postre, uno de los personajes más nobles de la serie.

La primera temporada va sembrando dudas al espectador sobre si realmente Aksel cometió el crimen o no, reabriéndose el caso 20 años después y viendo cómo se estrecha el cerco auspiciado por Eva Hansteen, la mujer más poderosa y con más influencias de la localidad que, más que saber la verdad, lo que quiere es demostrar su verdad cueste lo que cueste. Toda esa espiral acaba enrareciendo el ambiente de una apacible localidad que sigue marcado por esa tragedia acaecida en una noche lluviosa en la que Katrina apareció muerta golpeada su cabeza en una roca.

La primera temporada concluyó con lo que parecía, después de tantas vueltas, la verdad definitiva (bastante inesperada por cierto) pero el hecho de decidir hacer otra temporada (algo que parecía difícil ante su cierre inicial) hizo que tuviera que volver sobre sus pasos y la serie se decidiera a desmontar ese desenlace para centrar de nuevo el foco en el caso y en la sombra de la duda sobre todos los personajes implicados en la historia y que no parecen eximir de sospecha a ninguno; tanto por diferentes motivos como ante el hecho de los comportamientos extraños y taras emocionales que arrastra cada uno.

La segunda temporada podría haber sido un pegote, un intento de estirar el chicle, pero la serie gana en ella consistencia y madurez haciendo que el proceso judicial, a ojos de una fiscal que asiste atónita a todo lo que ocurre, y el enquistamiento de mentiras, encubrimientos y dudas carcoman a todos sus personajes, y se centre en la vertiente psicológica de cada uno de ellos, acompañado de sorprendentes revelaciones familiares, y el peso de la culpa alargada dejando de lado la lucha de poder empresarial y el arco romántico que no terminaron de cuajar en la primera. Todo para llegar a un final tan revelador como inesperado y crudo, que hiela la sangre no sólo por esa última escena sino por la gelidez de ese paisaje invernal en el que la nieve parece querer tapar la sangre derramada y los secretos guardados bajo la alfombra.

“Absuelto” cierra el círculo en un final tan desolador como liberador en una especie de sacrificio que expía culpas pero también hace que, al final, todos se agarren a su parte de razón sobre el carácter y culpabilidad de cada personaje. Se nos antoja imposible que con ese final, que zanja el enfrentamiento entre Aksel y Eva que vertebra la serie, haya continuidad pero, sin ser de lo mejor de la escuela seriéfila nórdica actual, la serie termina siendo una intriga notable por sus giros a lo largo de 18 capítulos que se ven con facilidad siendo un ejemplo más de las miserias morales humanas encerradas en paisajes tan reparadores como asfixiantes ante la podredumbre de cinismo, hipocresía y orgullo enfermizo de los que la habitan.

Vídeo

Vídeo

Nacho Gonzalo