"Rey Arturo: La leyenda de la espada"
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El argumento: Arturo es un joven intrépido que dirige a su pandilla por los callejones de Londonium. Tras sacar la espada de Excalibur, se verá obligado a tomar algunas duras decisiones. Junto a una misteriosa mujer llamada Guinevere, deberá aprender a manejar la espada, vencer a sus demonios y unir al pueblo para derrotar al tirano Vortigern, quien robó su corona y asesinó a sus padres antes de convertirse en rey.
Conviene ver: “Rey Arturo: La leyenda de la espada” tira de lo que ya sabe en un espectáculo testosterónico sin ningún rigor histórico ni de respeto a la leyenda clásica en el que se basan las historias artúricas. Exceso sobrecargado en el que cada segundo de respiro es un espejismo siendo necesario para Guy Ritchie la ampulosidad y el entretenimiento a base de acelerar el ritmo con efectismos. Charlie Hunnam destaca más como rebelde inconformista y golpista que lo que nosotros conocíamos hasta ahora del personaje, y ese toque canalla le va bien a este Arturo, mientras que Jude Law saca oficio dándole un aire shakesperiano a su villano y tampoco salen mal parados Astrid Bergès-Frisbey y Djimon Hounsou. Lo peor es ese agobio por acumulación frenopática y que, aunque quiera jugar a imitarla, no se vea más como una burda imitación de cualquier capítulo de “Juego de tronos” tirando también de referencias que van desde la fantasía medieval de los 80 (“Excálibur”, “La princesa prometida”) al cine de Tarantino.
Conviene saber: Guy Ritchie se introduce en la acción histórica volviendo a llenar de adrenalina una nueva adaptación tras sus películas de “Sherlock Holmes” y “Operación U.N.C.L.E.”.
La crítica le da un CINCO