Cine en corto: “My best friend´s birthday”, los inicios de Tarantino

Querido primo Teo:

Todo el mundo tiene sus inicios y Tarantino, que ahora le ves como el creador de un estilo de cine como es el “tarantiniano”, supo encauzar un talento psicótico en la senda del cine. Un hombre que es carne de frenopático y que ha encontrado en el cine su mayor terapia para dar rienda suelta a un estilo desmedido y característico. "Malditos bastardos" es sólo el más reciente ejemplo de cómo ve la vida y la Historia este hijo de madre soltera que engullía películas a una edad en la que sus compañeros lo que más se zampaban eran golosinas.

Un tipo que encontró en el videoclub Video Archives su particular templo, y que veía en la interpretación la mayor de las magias, tenía que dar algún día el salto. Eso ocurrió en el corto “My best friend´s birthday”, su primer proyecto en el que encontró todas las dificultades del proceso de creación aumentadas por los escasos medios con los que disponía. Con su compañero de arte dramático Craig Hamann preparó una historia que fue escrita por Tarantino y en la que los dos amigos asumían los papeles principales. En ella, Mickey, interpretado por Hamann, tiene que pasar el día de su cumpleaños con su mejor amigo, un tipo cercano a la locura que le prepara una fiesta inolvidable. Obviamente ese amigo no era otro que el bueno de Quentin que daba rienda suelta así también a sus deseos de actor.

El proceso se prolongó de 1984 a 1987 y Tarantino vio como gran parte del material que rodó en 16 mm y en blanco y negro quedó inservible al no revelar los rollos conforme grababa. No tuvo la precaución de ver como quedaba hasta que dio el proceso concluido y, por ello, se dio cuenta de cómo había perdido gran parte del material. Ese fue el principal defecto que se puede achacar a un trabajo en el que es evidente ese material que falta para lograr encajar la historia. Tarantino intentó venderla a varias distribuidoras y la negativa siempre era la respuesta. Eso si, todo ello le serviría para empezar a moverse en los entresijos de la industria. Se curtiría como guionista, y gracias a centrarse en ese campo terminaría creando “Amor a quemarropa”, un guión fresco que sirvió para que el productor Stanley Margolis le abriera las puertas de Hollywood gracias al tesón y entusiasmo que demostraba. Eso si, recibió el mejor de los consejos. Que olvidara “My best friend´s birthday” si quería hacerse un nombre en la industria. Era mejor soltar ese lastre. Ahora, con un Tarantino en la brecha, no creemos que le importe que recordemos el inicio de un talento desbordante.
                                                                           

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