"Toy Story 4"

La web oficial.

El argumento: Woody siempre ha tenido claro cuál es su labor en el mundo y su prioridad: cuidar a su dueño, ya sea Andy o Bonnie. Pero cuando Bonnie añade a Forky, un nuevo juguete de fabricación propia, a su habitación, arranca una nueva aventura que servirá para que los viejos y nuevos amigos le enseñen a Woody lo grande que puede ser el mundo para un juguete.

Conviene ver: En 2010 se cerraba de manera magistral la trilogía juguetera de Pixar con "Toy Story 3" pero, a pesar de un cierre que iba directa al lagrimal y a la nostalgia como perfecto desenlace, llega casi una década después una nueva entrega que si no supera un nivel inseparable sigue volando alto y más que un cierre (quizás ahora sí definitivo) sobre todo lo que hace es completar el viaje del fiel Woody y su miedos sin tener a un dueño al que amparar. "Toy Story 4" vuelve a hablar sobre la amistad, el sacrificio y el espíritu de aventura y de un objetivo para mantenerse vivo cuando Woody tiene que convertir en juguete a un tenedor de plástico que se ha convertido en el nuevo ojito derecho de su dueña mientras el abandono vuelve a cernirse sobre los personajes. Evidentemente el apartado técnico es excelente y, aunque hubiéramos comprendidos que la trilogía no hubiera llegado a tetralogía, todos los personajes de esta saga son patrimonio cultural y audiovisual ya para varias generaciones y, aunque a día de hoy no haya prevista quinta película, es difícil que no veamos a estos personajes que están tan vivos y todavía frescos en el imaginario colectivo. Es increíble lo bien que conectan con el público y la ternura que despiertan con un sinfín de detalles, referencias, momentos llenos de gracia y basándose en el ingenio y en el bagaje emocional de los personajes como principales armas que ahora se mueven entre un parque de atracciones y una tienda de juguetes antiguos donde el vaquero se reencontrará con Bo Beep, la que fue su interés romántico y que ha cambiado mucho desde la primera entrega acorde a los nuevos tiempos. Aunque corra riesgo de repetirse con personajes y situaciones, sigue bien arriba en sus aspiraciones convenciendo a todos los espectadores, para los críos por su vistosidad y entretenimiento y para los adultos por un viaje de casi 25 años que permite que trate temas maduros con un epílogo tan medido y construido, que hace que la cinta redondee las buenas sensaciones, para emocionarse, reflexionar y volver a sentir con los que ya son unos viejos amigos entre los que hay nuevas alianzas, reencuentros e incorporaciones (podría salir algún spin-off) que siguen el legado de una cinta que si bien podría volver a ser un buen cierre para todo este universo parece tener cuerda para rato.

Conviene saber: Josh Cooley se hace cargo de la saga más paradigmática de Pixar después de haber dirigido el corto “Riley´s first date?” (2015).

La crítica le da un OCHO