"Rojo"

La web oficial.

El argumento: A mediados de los años 70, un hombre extraño llega a una tranquila ciudad de provincias. En un restaurante, y sin motivo aparente, comienza a agredir a Claudio, un reconocido abogado. La comunidad apoya al abogado y el extraño es humillado y expulsado del lugar. Más tarde y camino a casa, Claudio y su mujer, Susana, son interceptados por el hombre extraño que está decidido a vengarse. El abogado toma entonces un camino sin retorno, de muerte, secretos y silencios.

Conviene ver: “Rojo” de Benjamín Naishat es una cinta que se adentra en esa Argentina de los 70 en un país que estaba marcado por la dictadura, la violencia y la represión. Y es que el film utiliza ese año como contexto para para impregnar de ello a los personajes de la sociedad civil, trabajadores corrientes en su día a día. Es el caso de lo que sucede en un inicio potente cuando un abogado espera a su mujer en un restaurante e, inesperadamente, recibe el ataque verbal y físico por parte de un desconocido que se presume enajenado. Expulsado y humillado, éste personaje busca venganza introduciendo involuntariamente al abogado en una espiral de silencios y secretos en tono de thriller adictivo que bordea otras subtramas dentro de la aparente normalidad en la que el protagonista rehace su vida hasta que aparece, y eleva la cinta a niveles de puro magisterio, el detective Sinclair. Un cine negro con mordiente que bordea los terrenos de “Delitos y faltas” y con humor de colmillo que habla de la complicidad civil en la Argentina de mediados de los 70 previa al Golpe de Videla. Maravillosamente presentada, con recursos estilísticos y musicales de la época (nunca ha sonado mejor en cine una canción de Camilo Sesto), que están por encima de una narrativa más convencional pero indudablemente eficaz con unas interpretaciones excelentes de Darío Grandinetti y Alfredo Castro en una propuesta atractiva, inteligente perturbadora y metafórica, con ese eclipse que inunda de rojo a los habitantes de un país que está marcado y condicionado por el inminente golpe militar y que transita entre desaparecidos físicos, intenciones motivacionales y abusos de poder con el fin de agarrarse al puesto que cada uno ostenta en una sociedad jerarquizada, con la sombra del ejército sobrevolando, y a punto de estallar todo por los aires en una continua y turbia tensión latente que derivará en la dictadura pero también en la podredumbre moral de la gente corriente que es capaz de mirar a otro lado con el fin de mantener su estatus. Un ejercicio de cine, tensión y contexto histórico magistral.

Conviene saber: Mejor director (Benjamín Naishtat), mejor actor (Darío Grandinetti) y mejor fotografía en el Festival de San Sebastián 2018.

La crítica le da un NUEVE