"Retrato de una mujer en llamas"
La web oficial.
El argumento: Francia, 1770. Marianne, una pintora, recibe un encargo que consiste en realizar el retrato de bodas de Héloïse, una joven que acaba de dejar el convento y que tiene serias dudas respecto a su próximo matrimonio. Marianne tiene que retratarla sin su conocimiento, por lo que se dedica a investigarla a diario.
Conviene ver: “Retrato de una mujer en llamas” es el nuevo trabajo de Céline Sciamma, directora que sorprendió en 2011 con “Tomboy” haciendo de la liberación sexual y femenina uno de los emblemas de su cine. Es lo que ocurre en su nueva película, un trabajo de época en el que en la Francia de 1770 una pintora recibe el encargo de hacer el retrato de boda de la hija de una noble de origen italiano y que viene de estar un tiempo en el convento para solventar una serie de dudas que siguen sobrevolando en su personalidad y en su modo de encarar su vida. De una manera que juega con los espacios cerrados del palacio ambas mujeres van acercando posiciones entre artista y retratada, generando una complicidad física avivada por el entorno asfixiante e hipócrita en el que conviven entre castas y apariencias con un deseo soterrado entre represión social, el mito de Eurídice y la importancia que juega en la cinta todo lo relacionado con los retratos casi como un modo de comunicación entre ambas mujeres que forman su particular ecosistema disfrutando de sus cuerpos y su oasis de libertad eliminando cualquier diferencia de clases. Una cinta sensual y arriesgada impregnada de tristeza, perfectamente rodada con una fotografía impecable y que da significado a los colores, fría a través de su amor atemporal, con una secuencia como la del aborto abordada con tremenda personalidad, y que va de menos a más cociéndose a fuego lento hacia un potente climax que deriva en un primer plano de la protagonista encarnada por Adèle Haenel en el palco de la ópera y que es un broche de oro para una película elegante en forma y pasión entre el arte y el deseo en su fondo.
Conviene saber: Mejor guión en el Festival de Cannes 2019.
La crítica le da un SIETE