"Ready player one"
La web oficial.
El argumento: Año 2045. Wade Watts es un adolescente al que le gusta evadirse del cada vez más sombrío mundo real a través de una popular utopía virtual a escala global llamada "Oasis". Un día, su excéntrico y multimillonario creador muere, pero antes ofrece su fortuna y el destino de su empresa al ganador de una elaborada búsqueda del tesoro a través de los rincones más inhóspitos de su creación. Será el punto de partida para que Wade se enfrente a jugadores, poderosos enemigos corporativos y otros competidores despiadados, dispuestos a hacer lo que sea, tanto dentro de "Oasis" como del mundo real, para hacerse con el premio.
Conviene ver: "Ready player one" es una sucesión de referencias a la cultura jueguil aunque no sea necesario que seas un “gamer” paro entrar en ello. Y es que más que nada se adentra en la industria audiovisual de los 80 y en los recuerdos que despierta en aquellos que fueron testigos de esos años. Un viaje nostálgico y caleidoscópico en forma de parque de atracciones cinematográfico que funciona como un torbellino aupado por el oficio y la contagiosa jovialidad de un Steven Spielberg que sigue demostrando, a sus 71 años, que no hay nadie como él detrás de una cámara cuando se agarra a cualquiera de sus destellos de talento. Y es que técnicamente crea un universo reconocible y brillante en el que da paso a cierto paternalismo en forma de crítica social sobre la dependencia tecnológica de nuestros días que nos priva de vivir y experimentar lo que ofrece el mundo real. Un ritmo apabullante en una cinta que se vertebra casi como una réplica de “Regreso al futuro” en la que el protagonista nos lleva al universo pop de una década marcada por el VHS y los recreativos, aupado por una pátina de cine adolescente y juvenil como se hacía en esos años. Spielberg parece que tiene miedo a homenajearse a sí mismo, aunque no le hace falta y esa mirada a lo que ha sido su contribución también queda patente en pequeñas dosis, ya que la película nos reencuentra con el Spielberg curioso y juguetón que saltó a la fama en su momento antes de abrazar un cine más “serio” desde “La lista de Schindler” e históricamente enciclopédico. En una película tan centrada en una estética y una época (que va desde el universo Amblin, el pop, o la camaradería ingenua de John Hughes) el aspecto actoral queda descuidado (sólo sobresale el enigmático personaje de Mark Rylance) con una pandilla encabezada por Tye Sheridan que no termina de despertar mucho interés en el desarrollo de su búsqueda, quedándonos demasiado atrapados por atrapar el mayor número de guiños posibles. Eso sí, cierta infantilidad emocional acaba inundando el final de la película que tiene esa concesión que no puede faltar teniendo en cuenta que es uno de las características de la obra del director. Emocionante, gozosamente trepidante y con un Spielberg que se resetea volviendo a sus orígenes aportando una frescura que se le echaba de menos a pesar de que el gran acierto de la película (y por lo que más será recordada) es por haber vuelto a encender a su manera la máquina DeLorean y por refugiar a sus personajes en el conocido hotel cinematográfico con el que Stanley Kubrick marcó escuela. Mucho más que un chute de nostalgia en el que Spielberg ha recuperado la jovialidad perdida en. Un apabullante disfrute que te excita como te deja agotado. Sólo frustra tener la sensación de quedarte en la punta del iceberg en su mar de guiños.
Conviene saber: Steven Spielberg regresa al cine de ciencia ficción adaptando la novela de Ernest Cline.
La crítica le da un SIETE
Si les das un 7 es que ni eres de la generación del autor de la novela, ni la has leído, y si lo has hecho no la has entendido. Tampoco es que la novela será la bomba para ningún buen aficionado a la ciencia-ficción, pero al menos es coherente. Y no como este pastiche para memos que ha llegado a la cartelera para vergüenza propia, colectiva y ajena. ¡¡¡¡¡PUAJ!!!!!
Totalmente de acuerdo con la critica y con ese 7. Pero “UNA REPLICA DE REGRESO AL FUTURO”???? Guiños aparte (el delorean, ese cubo Zemeckis y unas notas de su banda sonora que llegan a sonar, curiosamente o no de Alan Silvestri al igual que la de esta pelicula) en que se parecen ambas peliculas argumentalmente?