"Neds"
La web oficial en español no ofrece muchos alardes porque tampoco los necesita. Sinopsis, trailer y algunas críticas son necesarias para que nos entre curiosidad por la película de Peter Mullan.
El argumento: Glasgow, 1973. John McGill está a punto de empezar la secundaria. Es un chico inteligente, sensible, con ganas de aprender, pero nada parece favorecerle. Su familia es muy pobre y su padre, al que odia, un borracho y un bruto. Los profesores están en su contra desde el principio, y le castigan por los “pecados” de su hermano mayor, Benny. Y están las bandas. Los Neds, “No Educados y Delincuentes”. Los chicos malos armados y chulos: drogas baratas, glam rock, sexo, violencia y camaradería. Los monstruos y héroes locales. La reputación de Benny protege a su hermano. Asustado, resentido, rabioso, John toma una decisión. Si nadie quiere darle una oportunidad, ¡que se jodan! Y se sumerge en la salvaje vida de la calle. La rabia y la frustración le llevan cada vez más lejos, hasta quedarse solo frente a una pared vacía. No hay futuro. Y entonces aparece una insospechada y extraordinaria oportunidad para redimirse.
Conviene ver: Peter Mullan nos traslada a la década de los setenta, concretamente a la ciudad escocesa de Glasgow, y nos sumerge de lleno en el mundo de las pandillas de barrio. Se centra en un joven adolescente que, a pesar de ser distinto a la juventud que pasea por su barrio, acaba metido en esa espiral de delincuencia ganando importancia dentro de la pandilla. A medida que avanza la historia el protagonista va cambiando su carácter, cada vez más violento, y sus acciones empiezan a tener cada vez menos sentido. Destaca por la evolución psicológica del personaje que va pasando de ver a la educación como bandera de cambio y progreso y su deseo feroz por desmarcarse de un medio y de un contexto abocados a la violencia, hasta su forma también salvaje de enfrentarse con una realidad que se empeña en imponerse y absorber cualquier tipo de personalidad. Una especie de adaptación a la sociedad violenta para no terminar engullido por ella. Es un trabajo arriesgado y valiente que bordea algunas escenas cuestionables dando a la religión una relevancia demasiado importante. El mensaje principal es que la educación tiene el difícil reto de encauzar a la juventud en los lugares más proclives a la violencia. Peter Mullan maneja con ritmo las escenas y destaca la estética setentera en la que se desarrolla la película.
Conviene saber: Tercer trabajo como director de Peter Mullan (premiado en San Sebastián como mejor película y mejor actor para Conor McCarron) tras “Orphans” y “Las hermanas de la Magdalena”.
La crítica le da un SIETE
Recomendable película a todos los níveles. Ambientada en los 70, me temo que seguimos igual o parecido.