"Monstruos University"
La web oficial es muy original y se asemeja más al portal de una universidad de prestigio que a una película. Podemos ver las actividades, asignaturas, métodos de admisión, la vida en el campus, calendario de actividades, profesorado, etc…, todo ese recorrido con los inconfundibles personajes de la película y con algunos contenidos como clips y fotos.
El argumento: Mike Wazowski y James P. Sullivan son amigos inseparables, pero no fue siempre así. Cuando se conocieron en la Universidad, no se podían soportar, pero acabaron superando sus diferencias y se convirtieron en los mejores amigos.
Conviene ver: "Monstruos University" es un digno trabajo de Pixar que funciona por sí solo, aunque todo lo que hace la compañía desde hace un tiempo se mide en los baremos de la excelencia así que siempre sale perdiendo si la comparamos con “Buscando a Nemo”, “Los increíbles”, “Ratatouille”, “Wall.E”, “Up” o “Toy Story 3”. La cinta se mueve en el terreno del notable sin brillo reflejando ese ambiente de comedia universitaria con la rivalidad de los protagonistas para convertirse en maestros de dar sustos y en el que también están los monstruos frikis y marginados y los populares y quaterbacks entre novatadas y hermandades. Técnicamente es un regalo para la vista y se nota el oficio de la compañía, pero le resta novedad e interés que la compañía haya adoptado una fase de rutina ofreciendo en los últimos tiempos secuelas de sus grandes éxitos. Sin llegar a la decepción de las dos entregas de “Cars”, “Monstruos University” recupera los personajes de una película como “Monstruos S.A.” que es una de las apuestas más puramente evasivas e infantiles de la compañía. Por eso aquí no se encuentra esa complicidad que lograba entre los críos y sus padres. Es una película puramente infantil, divertida y bien hecha, pero sin la enjundia de ser un gran título dentro del catálogo de esta marca, ya que ni siquiera adopta una posición interesante y reflexiva como el tema de la paternidad adoptiva que trataba en la anterior. Una película que puede haber sido hecha con el piloto automático, sin novedad y excesiva chispa en un guión funcional y alejado de la ambición de otros trabajos, pero que sigue demostrando que Pixar esta todavía varios escalones por encima en el terreno animado respecto a las otras compañías, tanto en su acabado y regularidad como en la empatía con sus personajes aprovechándose de la nostalgia de los que crecieron con Mike y Sully hace una década. Va a más con un gran final pero eso no ayuda a aumentar la percepción de obra menor y, como siempre, el corto telonero que en este caso se llama “Blue umbrella” y que vuelve a ser una joyita llena de magia. Cine de animación enfocado puramente al público familiar con ganas de evadirse.
Conviene saber: Precuela de “Monstruos S.A.” (2001) que vuelve a contar en su versión original con las voces de Billy Crystal y John Goodman.
La crítica le da un SIETE
Definitivamente es una obra menor... Muy bien hecha eso si. Pero no cuenta nada de nada que se pueda decir que es nuevo. No han hecho un guión especial para contar las cosas. Lo que cuenta lo hemos visto en miles de pelis de incomprendidos. Y lo único que mantiene el interés es descubrir los guiños a la primera película de personajes que aparecen durante el recorrido de la historia.
Una pena. No es un Toy Story 3, que redondea a sus predecesoras con otra buena historia, sino que esta se queda a medio gas.
En fin, con un 5 estaría contento. Un 6 sería generoso.