"Hasta el último hombre"

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El argumento: Narra la historia de Desmond Doss, un joven médico militar que participó en la batalla de Okinawa, en la II Guerra Mundial, y se convirtió en el primer objetor de conciencia en la Historia estadounidense en recibir la Medalla de Honor del Congreso.

Conviene ver: "Hasta el último hombre" es la vuelta de Mel Gibson a las grandes ligas y a demostrar su poderío y empaque como realizador a pesar de haber vivido una década envuelto en polémicas y sufriendo el ninguneo de Hollywood. La principal arma que tiene la película es la fuerza y la rabia que le imprime el australiano que va desde la épica bélica hasta el cine de acción más marrullero. Y es que no rechaza la idea de presentar la guerra en el campo de batalla de una manera descarnada y veraz, algo que no se veía desde “Salvar al soldado Ryan”, a través de la historia real del primer objetor de conciencia del ejército USA que, para colmo, fue uno de los hombres que más vida salvó en la trinchera. Tan conmovedora como arriesgada en la que Gibson demuestra que la sutilidad no es lo suyo pero que sí que maneja la cámara con una vigorosidad innata y con un oficio propio de un gran realizador. Una cinta pacifista pero que no renuncia al exceso casi gore pero muy real en un retrato en el que vuelve a tratar temas fundamentales de su filmografía como los ideales de la sociedad USA, la ingenuidad y espíritu de un héroe improvisado que se rebela frente a todo y el matiz religioso. Una letanía a cargo de un joven con una idea tan rocambolesca como ir a la guerra sin pretender disparar un arma pero que casa bien con el conjunto de la historia y que, aunque no ofrece nada nuevo dentro de un género con ilustres precedentes que van desde “Objetivo Birmania” a “La chaqueta metálica”, se levanta por la fiereza del director y por unos actores que levantan a sus personajes más allá del arquetipo como es el caso de Andrew Garfield, Hugo Weaving y Vince Vaughn. A pesar de tener algunos pasajes irregulares, la cinta es contundente y una de las cintas bélicas más rotundas vistas en las últimas décadas.

Conviene saber: Quinto trabajo como director de Mel Gibson (“El hombre sin rostro”, “Braveheart”, “La pasión de Cristo”, “Apocalypto”).

La crítica le da un SIETE